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domingo, 10 de enero de 2010

cada quien su vida

Los patéticos esfuerzos de algunos contreras a aceptar la voluntad de terceros, realmente son muy cómicos, y es que en su afán por denostar a los homosexuales, primero en el sentido de que estos se unieran bajo legítimo matrimonio, ahora en el aspecto de que ya casados por todas las leyes, los gays no deberían adoptar niños, quesque porque son mala influencia para los niños, como si de verdad, los hijos de todos los casados, en lo que los propios homofóbicos han dado en denominar “uniones normales”, crecieran saludablemente en un ámbito heterosexual, y no digo, no, que vayan a ser mejores, aunque está comprobado a lo largo de veinte años que en los países desarrollados, en donde se les ha permitido adoptar niños, el porcentaje de universitarios con título, es mayor que en las parejas consolidadas, naturalmente que no soy Roy Campos, para manejar de manera mañosa la estadísticas, pero los números no mienten, bueno a veces sí, sobre todo si los maneja el cara de vidente espiritual.
Mamá, amén de hermosa, era sabia y decía, que los hijos son como los dedos de las manos, ninguno es igual, y ella tuvo once, así que conocía del asunto de criar huercos, yo soy el quinto de los once, es decir, de arriba abajo y de menor al mayor, algunos salieron feos, otros guapos, varios muy pendejos, y otros demasiado inteligentes, unos llenos de vicios, otros, moderados, y todos crecimos en el mismo ambiente, además mi padre, siempre fue un hombre decente; trabajador y generoso, proveedor de bienes, y si acaso, como dicen, los que saben de estos temas de la educación intrafamiliar, el ejemplo educa, no a todos los hijos de mis papás, les sirvió la muestra que nos ponían, en fin que, a los que exhiben como bandera sus propias vidas, deberían de pensarlos dos veces antes de acusar a los homosexuales de que serían nefastos ejemplos para los hijos que criarían entre padres del mismo sexo.
No quiero sonar a viejillo sermoneador, pero cuántos hijos de padres exitosos, inteligentes y valiosos, de esos que son dizque matrimonios ejemplares, no han salido unas fichitas, desde rateros, huleros y jijuelas, malandrines de poca monta o de alta escuela y han sido carne de presidio o clientes del cementerio a edades en las que deberían de empezar a vivir en plenitud, en otros casos, son de baja estofa y peor calaña, yo me sé la historia de un matrimonio católico que adoptó a un niño, y éste al hacerse grande, los dejó en la calle, porque a los señores se les hizo fácil que si le habían dado tan buena educación con los brothers maristas pues les iba a resultar, mínimo un sacerdote, y en lo que se convirtió fue en un atracador, con decirles, queridos lectores, que valiéndose de artimañas los hizo firmar un poder notarial con el cual los dejó en la calle, lo peor del caso es que no se conduele de su situación, incluso, los señores se tuvieron que ir a vivir de arrimados a la casa de un familiar, mientras el huérfano se quedó con su patrimonio, que tampoco era mucho, una casita chiquita en una buena colonia antes de que quedara desolada, ahora parece que bailaron los diablos encima de ese antes exclusivo sector.
Lo que quiero decir es que de todo hay en la viña del Señor, no porque los homosexuales adopten niños, significa que los convertirán en jotitos, si esos ya nacen así, nadie puede obligar a otro ser humano a comportarse según los cánones de conducta de sus padres, si hay veces que los huercos no abren los ojos si no se les da la gana, y menos ahora, con la educación tan abierta que existe, para los que se quedaron en la era de la programación mañosa de televisa, les diré que el internet es el ábrete sésamo a una nueva generación de personas con mayores miras a una sociedad sin prejuicios, sin tabúes, sin juicios a priori, en una palabra, sin pendejadas que constriñan las libertades individuales de sus congéneres.
Si los gays quieren casarse, que se casen, si quieren adoptar hijos que los adopten, si quieren vestirse de mujeres, que se vistan, cada quien su vida, todos los demás opinan por metiches, por absurdos, o como decía mi tía Pomposa, nada más porque tienen boca. Ya dije. el_ejecutor2010 hotmail.com

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