Huevos

Si los panistas los tienen muy azules; David Beckham los tiene muy chiquitos según averiguó la periodista italiana que, de forma subrepticia, se arrimó a la estrella para tentárselos como si anduviera comprando un semental, claro que el millonario futbolista puso el grito en el cielo al darse cuenta de que la mujer, no iba con cariñosas intenciones de sobárselos así como así, de lo que se trataba era de comprobar lo que había declarado su esposa Victoria en el sentido de que estaba bien dotado, y si, como bien lo pueden ustedes imaginar, queridos lectores, en su barrio no le decían el huevón porque los tuviera de gran tamaño, sino porque cuando se echaban una cascarita en la calle y se iba la pelota a la casa de doña Charlot, nunca quería ir por el balón.
La que le agarró el bulto a Beckham, fue Elena Dicoccio, digo, más o menos así se escribe el apellido, tampoco crean que mi italiano es muy bueno, conductora de un programa de televisión, hagan de cuenta como el del pendejo de René Franco, el que siempre le tiraba k.k a los programas de televisa, y ya que le dieron su mugre de “TalkShow” en un canal de cable, por arte de magia, se le acabaron las críticas a dicha televisora, pero si todos estos son iguales, también ocurrió igual con Brozo, quien abría la boca ante las cámaras de TVAzteca solamente para despotricar contra el niño Azcárraga y ya que se cambió a las filas del Canal de las que Enseñan, hasta guapo lo ve y se codea con los “intelectuales” Loret de Mola y Carlos Marín a quienes tendrían que darles un programa como comediantes, pero que nunca deberían de estar opinando de los temas neurálgicos que atañen al país, en fin, regresando al tema del paquete del astro inglés, pues resulta que a la machorra periodista, se le hizo muy gracioso hacer la promesa a sus televidentes, de que le iba a toquetear las “alhajas de familia” a Beckham y en youtube se puede ver al súper star contestando el inteligente cuestionario de otra reportera, así que, aprovechando la confusión, la menudita Elena se escabulló entre la gente, incluso se infiltró (así dicen algunos colegas pretenciosos) dentro de su apretado cogollito de guardaespaldas para quedar situada a un lado de la celebridad mundial del futbol, en el video que circula en internet, se la reconoce inmediatamente, ya que se puso unos guantes amarillos de látex, y disimuladamente, como quien no quiebra un plato, estiró la mano peluda, y… ante semejante atropello, el futbolista hizo un gesto de sorpresa tal, como si nunca le hubieran tocado en salva sea la parte, claro que se hizo pa’tras, pasado el penoso ataque sexual, la culebra reportera le gritó: “eeee piccolo” supongo que quiere decir que se lo picó, y es que lo malo de esta runfla de celebridades, que primero quieren ser famosos, valiéndose de cualquier medio para lograr su objetivo, ya que lo son, luego andan escondiéndose para que nadie los vea, son como las viejas muertas de hambre que dan las nal… a diestra y siniestra para poder comer, y ya cuando tienen dinero para comprar comida, no comen para no engordar.
Lo que pasa es que Beckham (se prenuncia Bekjam) anduvo en calzones en una intensa campaña publicitaria para Yoryo Armani, y no digo, no, que eso de dejarse fotografiar para promocionar los canelos del jotito italiano, sea suficiente motivo para justificar el antojo de la periodista de tocarle los ahuacates al huerito, pero como bien decía mi tía Prudencia a su hija Pita que en realidad se llama Guadalupe, aunque en el barrio la conocían como Luputa: “hija no andes toda despechugada, ni enseñando los calzones en la calle”, mi prima que era guapa y lo que le sigue, le contestaba: “Ay amá, la que no enseña no vende”, tratando de controlarse para no darle a su retoña un chingadazo entre ceja, oreja y sien, mi sabia sacrosanta parienta, que Dios la tenga dorándose a fuego manso, le aconsejaba: “pero a la que enseña de más se le mosquea”. Y Beckham se mosqueó demasiado. Ya dije.