jooble.com

jueves, 28 de enero de 2010

Señor mamá

“Ya no hay temor de Dios” diría mi tía Sacramento del Altar, si se hubiera enterado de lo que está ocurriendo con las vidas de los seres humanos en la primera década del siglo 21, y es que según el rotativo Los Angeles Times, el transexual Scott Moore, está a punto de dar a luz a un varoncito siendo el tercer caso de un hombre que naciendo mujer, se hizo la operación machirrina, pero como ya se sabe que el deseo de ser madres, es inherente a las damas, pues para hacer realidad su sueño, se embarazó del mejor amigo de su marido, quien también se cambió de sexo, aunque ambas (Laura y Alice) siguen igual de bigotonas que sus respectivas progenitoras.
El proceso de Scott para convertirse en hombre comenzó a los 16 años, cuando su familia le permitió usar hormonas masculinas. Sus padres le pagaron la operación para quitarle los pechos; sin embargo, no pudieron costear la intervención de cambio de sexo, por lo que aún tiene órganos femeninos. Está legalmente casado porque su certificado de nacimiento aún dice que es mujer.
La pareja está unida desde 2007; viven en California con los dos hijos que Thomas tiene de una relación anterior con una pareja femenina: Gregg, de 12 años, y Logan, de 10. En diciembre de 2008 decidieron que querían tener un bebé, así que Scott se sometió a una inseminación artificial con el esperma de un amigo y se quedó embarazado en junio de 2009.
Ahora esperan un niño, que se llamará Miles. Sobre las críticas que puede recibir cuando sea mayor, Thomas ha comentado: "Hemos pensado en ello. Mi hijo Logan ha sido objeto de críticas y bromas, pero ahora él se defiende diciendo: "Tal vez ustedes tengan problemas con mis dos padres, pero yo no, así que no me importa lo que digan". Queremos mostrar al mundo que las familias “trans” pueden ser sanas y cariñosas".
Como ya se los anuncié desde el principio de la columna, este es el tercer caso en el mundo de un hombre que se embaraza. El primero fue Thomas Beatie, que dio a luz a una niña en un hospital de Oregón (EE UU) mediante parto natural en julio de 2008. El segundo caso, y primero en España, fue el de Rubén Noé Coronado, que sufrió un aborto en junio de 2009, cuando su embarazo iba por la semana 17.
No quiero imaginarme el alboroto mediático que brotaría si estos casos fueran en San Felipe de las Torres Mochas y no en los países avanzados, aquí si quemarían a esos transexuales, sin remordimiento alguno, ya se sabe que los católicos en nombre de Dios han protagonizado las guerras más cruentas contra aquellos que no profesan su misma fe, y conste que no estoy inventando nada, para no irme demasiado lejos en el tiempo, señalaré a “Los Cristeros” que primero mataban a los federales y luego se santiguaban, fueron tres años (de 1926 a 1929) de asesinatos de los dos bandos, a los mártires católicos que ofrendaron sus vidas a favor de Cristo Rey, los treparon a los altares, pero ni así lograron conmover a don Plutarco Elías Calles de que les devolviera sus derechos de poseer bienes raíces en nuestro país.
Lo que nadie se ha dado cuenta, o a lo mejor sí, es que todos, incluso yo, formamos parte de alguna minoría, que en alguna época de nuestras vidas hemos sido discriminados, me acuerdo que cuando era niño, ser hijo de padres divorciados era peor que tener lepra, y en otra etapa, ser hijo de una madre soltera, era casi inconcebible, o las parejas interraciales, es decir, una negra con un blanco, o ser hijo de una tía, no era bien visto, y ya ven ustedes, queridos lectores, el presidente Obama es producto de una de esas porciones de lo que la sociedad ha satanizado desde siempre.
En fin, nadie podrá detener esto, así que más vale entender que todas las personas tienen derechos inalienables, y a menos que estén en estado vegetativo sin posibilidad de externar sus deseos, todos los seres humanos deben vivir de acuerdo a sus convicciones internas. Ya dije.

No hay comentarios: