La esposa infiel

Lo que ocurrió en Irlanda me tiene tan conmocionado como sorprendido, y es que digo, no es para tanto, si la vieja esta andaba de cabrona con un jovencito de 19 años, deberíamos de felicitarla a nivel mundial porque una sesentona, aún las que se cuidan mucho, ya no tienen ni las muelas completas, mucho menos ganas de andar en menesteres propios de su sexo, a lo más que llegan algunas, es a una endodoncia profunda sin gota de anestesia para sentir lo que el cuerpo recibe, además, no he podido encontrar explicación respecto a la renuncia de su marido el señor Robinson, quesque porque está muy avergonzado de la actitud de su esposa, que también es una funcionaria pública, así que para lavar los pecados de su “pioresnada”, metió un permiso económico a la junta de gobierno, mientras se esclarecen tan vergonzosos hechos.
Iris Robinson, ese es el nombre de la pirujilla irlandesa, a la que luego de consolar al hijo de un amigo de muchos años, a raíz de la muerte de su señor padre, fue tanta la compasión de la guapa dama, que en menos de que se los cuento, ya lo tenía metido en su oficina –me refiero al muchacho- y para colmo, tomo dinerito de la caja chica del erario grande para ponerle un negocito, bueno, una cafetería con toda la barba, y no una lonchería como El Padrino o una fonda como la Fogata… ¡NO Señor!, sino un restaurant boutique, en el que el mobiliario costó miles de dólares, no como en Los Bisquetes de La Gorda, en los que tienen juegos de comedor de la Carta Blanca, y es que la señora se vio espléndida al comprarle puras sillas de diseñador famoso, solamente que no cito los nombres de ninguno de ellos, que al cabo nadie en el globero pueblo los conoce, es más van a creer que Phillip Stark es una inyección pa no encargar chamacos, pero nada de este borlote hubiera salido a flote, sino es porque el chico se cansó de la susodicha y la mandó entre chiluca y nogada, entonces, como ya no se lo estaba comiendo, pues la mancornadora le pidió que le regresara el dinero que le dio en dos cheques por un monto total de cinco mil euros, que esos salieron de su bolsa, los otros 55 mil euros, los proveyeron dos empresarios inmobiliarios que recibieron favores de la esposa del Primer Ministro irlandés, pero no favores sexuales, que hasta eso, a la exigente leidi le encantan los huercos menores de 20 y mayores de 15, total que para no hacerles el cuento largo, ya que pasó todo el escandalazo, la ñora intentó lavar sus culpas con un fallido intento de suicidio, que por lo visto, no ensayó lo suficiente, ya que todavía sigue vivita y coliando, naturalmente que Mr. Robinson tuvo que dimitir al cargo, porque luego se supo por un amigo cercano a la fogosa madame, que no es la primera vez que le pone los cuernos, sino que de todas las ocasiones él muy indejo ha estado enterado, o sea que tipos de esa calaña si existen, pero igual los hay en Irlanda que en Laredo, pero lo peor no es que se haya metido con un menor de edad, sino que la primera dama irlandesa, antes de salir con el chico, también había tenido relaciones con el padre del joven, justo ella, reconocida en su país de mayoría católica como abogada moralista, para acabarla de fregar, también ha trascendido que Iris ya había tenido un affaire extramarital hace unos años con un colega de su partido Demócrata Unionista (DUP). La descubrieron dos policías del Ulster que vigilaban su propia residencia, ahora nada más falta que como en las taranovela de Televisa, resulte que su joven amante, también sea su hijo, en fin, que de estos arguendes está lleno el mundo contemporáneo, pero como bien dicen los que saben, nada está oculto bajo el sol, al menos no, por mucho tiempo. En estos días les cuento una historia muy parecida, sólo que no le digan a nadie, porque si estos se enteran de que ando hablando mal de ellos, son capaces de mandarme madrear con sus guaruras, lo bueno es que tengo clave de inmunidad y si me quieren hacer algo, les puede ir como en feria. Sobre aviso no hay engaño. Ya dije.