martes, 17 de noviembre de 2009
Sara Montiel
Sara Montiel, una de las mujeres más bellas de la cinematografía mundial ha perdido el juicio, y no que se la hayan llevado al manicomio, pero díganme ustedes, si tengo la razón o no, queridos lectores, resulta que a la venerable octogenaria le ha dado por grabar una canción con la horrenda ¿cantante? mexicana avecindada en España, cuyo nombre de pila es Olvido, pero responde al apelativo artístico de Alaska, y digo, está bien que en aras de seguir en el candelero, determinados especímenes hagan cualquier cosa por agenciarse notoriedad, solamente que hay edades para todo, además, la otrora hermosísima española, nunca se ha distinguido por cantar bien, ni cuando interpretaba con ingenua picardía las zarzuelas cursis de principios del siglo pasado, es más, ni siquiera en su película cumbre: “La Violetera” en que lucía espectacular y no digo que como una reina, porque ninguna de las damas de tan alto pedorraje de las Casas Reales del mundo, se le puede comparar a tan nítida belleza, lo malo es que para tener sangre azul no basta sólo con la guapura, que si así fuera, Chabela la reina de Inglaterra no sería soberana ni de la casi extinta Expomex.
Yo la vi en el video y de verdad me dio pena ajena, porque nadie, ni ella que era preciosa, puede vivir de las glorias pasadas, pero no todas éstas prófugas de la Funeraria Vázquez, son capaces de discernir entre la piedad por su avanzada edad, la indulgencia por recuerdos añejos o la compasión por su desamparo del público contemporáneo, y es que ya no es la sombra de lo que fue, estoy de acuerdo en que siga apareciendo en las revistas del corazón, lo que en España han dado en llamar la prensa rosa y que sea jamón serrano de todos los cocteles, pero de eso, a que ande berreando en los videos circulantes en los programas de televisión o en youtube, como que es muy bizarro, lo malo es que Jhio mi editor no tiene mucho espacio para maniobrar en mi columna, ya que si no fuera así le pediría que insertara una foto de la cupletera, al no contar con ese beneficio de la imagen, se las voy a describir, a ver si no me sale chueco el retrato hablado, hagan de cuenta que parece como viejita binguera, de esas que van al Gambit, conste que no me refiero a las guapas señoras en edad de merecer, sino a las de las retamas, esas que usan “palomita” para los que me leen fuera de Nuevo Laredo, no crean que las palomitas son como la de la bravía canción vernácula de Lola Beltrán y su cucurrucucú, sino que así se les denomina a las damas de compañía con dotes de enfermera que designan las autoridades texanas para que ayuden en sus necesidades diarias a las senectas pensionadas, y es que Saritisima, aunque ya tiene cara de doña Sara, se maquilla copiando el estilo de los artesanos mexicanos, hagan de cuenta que tomó un curso de talavera y otro de alebrijes, porque es verdad que un buen retoque en un rostro lozano, sirve para realzar las facciones, pero en una cara de sobaco de elefante, ni modo que le embarren polvos ángel feis entre los surcos para taparle los pliegues, ya sé que han de pensar que soy un “mataviejitas” pero les aseguro que no es así, porque mi abuelita Belem, era una anciana como de almanaque, claro que ella nunca se tiñó las canas que de por sí, eran de un blanco brillante y su imagen era de una ancianita dulce, solamente que Sarita Montiel quiere andar en las pasarelas luciendo su mortaja con aires de diva que ya no le quedan, y no creo que sea por falta de dinero, si en la madre patria, es considerada uno de los monstruos sagrados de su época de oro, y no la van a dejar morir de hambre ni que pase fríos, yo creo que ya se volvió loca, que alguien le avise por favor, que de su apostura no queda ni la sombra, aquí sí, me podría plagiar la escena completa de “El Oveja Negra”, cuando Pedro Infante le dice a Don Fernando Soler que de aquel hombre que enamoraba a las mujeres ya sólo queda el puro zurrón.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario