jueves, 26 de noviembre de 2009
Préstamos a los pobres
A Muhammad Yunus, lo ví durante una charla que sostuvo con la inteligente periodista Carmen Aristegui, debo reconocer, queridos lectores, que me reconfortó su presencia en la telera, el antedicho es el premio nobel de la paz 2006, y entre otras múltiples actividades, es el desarrollador del concepto de microcréditos que no es otra cosa, que otorgar pequeños empréstito a personas humildes que no pueden solicitar un préstamo bancario tradicional, lo que ha hecho este fascinante ser humano, es muy sencillo, darle dinero suficiente a los que nada tienen para empezar un negocito, y dijo algo muy cierto durante la interesante entrevista transmitida por la cadena de noticias CNN en español: “los bancos sólo le prestan dinero a los ricos”, así que bajo ese rubro de banco para los pobres, se dedicó a ayudar a los necesitados, pero no como lo hacen las sociedades pías, es decir, no como limosna ni dádiva, sino como un respaldo económico para auspiciar su trabajo con redituables ganancias, claro que no digo que los clubes e instituciones benéficas dejen de ayudar a los necesitados, pero esta obra de Yunus, puede servir de modelo para que muchos preocupados por el bienestar ajeno, se fusilen la idea para paliar la miseria imperante en nuestro sistema, que cada día se llena más de multimillonarios y deja en la inopia a millones de personas en el mundo.
En 1996, la Unesco concedió el Premio Simón Bolívar a Muhammad Yunus, quien afirma: “El crédito solidario concedido a aquellos que nunca habían pedido un préstamo refleja el enorme potencial sin explotar que tiene cada ser humano”.
En 1998 recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia por su colaboración para que miles de personas hayan tenido la oportunidad de salir de la pobreza. El 1 de diciembre de 2005 la Fundación por la Justicia le concedió el V Premio Fundación por la Justicia, teniendo en cuenta como primer Objetivo de Desarrollo del Milenio la erradicación de la pobreza; haberse declarado 2005 como Año Internacional del Microcrédito; y la transcendencia que para una efectiva defensa de los Derechos Humanos tiene el proyecto diseñado por el Profesor Muhammad Yunus con la búsqueda de una Justicia Universal, determinaron al Jurado considerar unánimemente la candidatura del Profesor Muhammad Yunus como la más adecuada entre las excelentes 59 candidaturas presentadas.
Lo que ha hecho el multipremiado economista, es, lo que en México se dice, “echar la mano”, lo demás, correspondió a cada uno de los recipiendarios de dicho préstamo, así que tampoco ha inventado el agua tibia, lo que ha ocurrido, es que él lo puso en práctica y francamente, cualquiera lo puede hacer, pero nadie lo hace, no sé si todavía se use, pero antes, muy antes, papá estaba en una cooperativa de tahoneros, no había ningún patrón, claro que como en todos los órdenes de la vida, siempre surge un líder, a lo que voy es a que las ganancias se repartían entre los miembros de la sociedad, lo único malo es que la codicia, la ambición ínsana y la inmoralidad de algunos, da al traste con cualquiera buena intención de ayuda mutua, habrá que ver como se puede aplicar en nuestro pueblo, ya sé, si no me hago indejo, que el gobierno otorga préstamos a microempresas, pero la burocracia está tan amañada que sólo Dios sabe a que cuentas estarán endosados esos dineros.
En fin, siempre es reconciliador saber de una persona así, como Yunus, que hace el bien sin ver a quien, y como él mismo lo dijo en la plática con Aristegui, cuando la magnífica periodista, le preguntó: ¿Y por qué no el nobel de economía? En tono tranquilo, le contestó: “me dieron el premio nobel de la paz, porque la economía sana de las personas es propiciatoria de la paz”.
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