sábado, 28 de noviembre de 2009
Libro rosa
Alfredo Cervantes Landa arremete de nuevo contra Fabiruchis, pero ahora no se conforma con perjudicarle la reputación al sexagenario periodista de espectáculos, que empezó su carrera como comentarista del medio artístico al lado de Maxine Woodside, sino que también agrega a otros en el best seller de la temporada: Soy gay… ¿y tú?, espero que se acuerden de ese bochornoso caso en el cual el sexo servidor le puso una madriza a Fabián Lavalle en el infecto hotel Roma, claro que fue el escandalazo del año, porque la noticia salió en todos los programas, revistas, periódicos de México, Estados Unidos y países circunvecinos de habla hispana, además, ha sido un tema muy socorrido por todos los cuenta chismes que haciendo leña del joto caído le han tupido duro para masacrarlo con sus venenosos reportajes.
Cervantes Landa ha dado más nombres para el escándalo, uno de ellos: el Señor Barriga del chavo del ocho, claro que no dice su nombre completo, pero hagan de cuenta que uno lo infiere de volada, escribe: “un señor de 150 kilos de peso que actuaba en el programa de Chespirito”, dicen que este exuberante actor, iba y lo buscaba al poste en donde se ponía a la venta en la zona rosa de la capital del país, para invitarlo a dar una vuelta, claro que en tarifa normal cobraba 1500 pesos, pero a don Edgar le doblaba la tarifa por exceso de peso, y eso que el gordo comediante le daba dos placeres; uno cuando se subía y otro cuando se bajaba.
Otro mencionado es Cristian Castro, pero del hijo de Verónica Castro siempre se ha sabido que le encanta enchinarse las pestañas, incluso, cuentan que su padrino de bautizo, el estilista Alfredo Palacios le regaló toda la colección de las Barbies cuando era niño, y aunque es chisme viejo, como quiera no me aguanto las ganas de contárselos queridos lectores, resulta que su mamá, en sus buenos tiempos de súper estrella, se separó de su ex Omar Fierro porque lo encontró tratando de arrimarle el apellido a su adolescente vástago, así que lo de su evidente homosexualidad es historia antigua, lo de sus constantes amoríos con diversas mujeres, incluso sus dos matrimonios es una comedia francesa a la que se prestan las incautas jovencitas que se infatúan con la fama del cantante y caen redonditas en las redes de oropel del star system.
Ernesto D’alessio, el hijo de la Leona Dormida, también salió embarrado en el libro, Cervantes Landa asegura que fue uno de los asiduos clientes de sus servicios sexuales, naturalmente que el actor cantante no ha dicho esta boca es mía para defenderse del ataque a su integridad moral, y es que con eso de que ahora es hermano de la religión, que está bien casado con una niña bien de Monterrey, pues ya está regenerado de esos bretes sexuales en los que ahora ha salido a relucir su tenebroso pasado, que además, no tiene nada de malo que le guste batir chocolate con los codos, si eso es más viejo que caminar para adelante, lo raro es que se haga como el tío Lolo, porque dicen los que saben de esos asuntos, que lo joto no se quita nunca, si no es gripa, así que en cualquier momento vuelven a las andadas ya que les entra el gusanito de la curiosidad por volver a probar las mieles del amor con uno de su mismo sexo.
El sexoservidor, en su libro, detalla aspectos de su vida en los capítulos: "El comienzo", "Mi primer encuentro", "Mis reflexiones", "Mi gran amor. Fabián Lavalle" y "Mis relaciones con figuras del medio artístico", entre otros. Al preguntarle si teme por su vida o si ha recibido amenazas por revelar algunos nombres de famosos como Edgar Vivar, Marcos Valdés y Ernesto D'Alessio, respondió: "Hasta el momento sólo de Ernesto, y claro que temo por mi integridad física".
Su abogado Gustavo Rincón comentó que posiblemente su cliente salga de prisión en enero o febrero próximos, ya que por las investigaciones en torno al caso con Fabián Lavalle, han pasado de ser robo y lesiones agravadas a robo y lesiones simples. "Podría salir bajo un beneficio, eso ya lo veríamos".
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