¿Quién ganó el debate? Sin duda, el que se haya salvado de
verlo, y ése no fui yo, ya que, por razones obvias me tuve que asomar para comentarlo
en esta columna, mi tía Espiridiona que es bien mula, dice que ganó Santiago
Cordero Mota, ya saben, ustedes, queridos lectores, como es de cabrona mi
sacrosanta parienta, lo dijo para mofarse de Ernesto Cordero, quien se equivocó
al mencionar a nuestro primer mandatario, y en lugar de decir Felipe Calderón,
dijo Vicente Calderón, pero un tuitero, de esos que si son ingeniosos, y no
andan con puras descalificaciones y mentadas de madre, confeccionó un tuit de
antología: @DonGalaz: Hoy en México tenemos 3 presidentes: Felipe Calderón el
constitucional, AMLO el legítimo y Vicente Calderón "el imaginario"
#debatePAN, francamente, ni para donde hacerse, y es que, el debate, que no fue
debate, sino que parecía una entrevista petarda de Carlitos Loret de Mola, de
esas que son como la caca del perico que ni hieden ni apestan, hubiese estado
de lo más aburrido, qué bueno que hayan invitado al ex secretario de Hacienda quien
le dio la nota de color azulado al evento, donde si dije, aquí se van a armar
los chingadazos, fue cuando el olvidadizo Cordero, se dirigió a Vázquez Mota, y
le recriminó su ausentismo en la cámara, a la que, por cierto, en Twitter se le
está llamando cariñosamente como “Chupina”, por el asunto aquel de la
entrevista de radio, en la que no se le entendía nada y otorgaba la apariencia
de que andaba borracha, a mí, que me esculquen, es cierto de toda certidumbre,
que fui yo, con mi cuenta @FernandoTovar, el que empezó todo el desmadre, pero
conste, que en jamás de los jamases, quise perjudicar su reputación, lo más
chistoso de todo, es que, don Ernesto, al percatarse de que doña Josefina ni se
inmutó cuando la acusó de que casi nunca iba a votar las leyes, socarrón, añadió,
que era tan faltista en el sagrado recinto de la nación, que Jorgito Kahwagi
tuvo el doble de participación que ella en la Cámara de diputados, y miren,
ustedes, asiduos fans, que el boxeador magnate, se ha presentado como dos o
tres veces en las 500 sesiones solemnes, de verdad, que todavía me sigo riendo
del comiquísimo debate que no fue debate, pero si, una divertidísima comedio de
enredos, dislates y olvidos, y el gris moderador Leonardo Curzio, el mismo que
trabajaba al lado del fementido ticher López Dóriga, ni parecía aquel que fue
hace muchos años, está tan gordo, que yo creí que era la Featriz Walls, que, a
mí, la política tlaxcalteca me cae muy bien, con decirles, que tengo un poster
de cuerpesote completo en la pared de mi amplia habitación de dos por dos,
francamente, y que me perdonen los políticos de vocación, no acabo de entender
eso de los debates al puro meksican estail, digo, si no saben, no quieren, o no
pueden, que no se metan en esos berenjenales, por qué mejor no se ponen a concursar
en “bailando por un sueño” o en cualquiera de esos realitis chous de las nacas
televisora de nuestra pauperizado país, en fin, el #debatePAN tuvo tanto éxito
de audencia, que en Twitter, siete de los diez temas más populares (Trending
Topics) eran en relación a tan alegre programa de televisión que ni siquiera
Emilio Larrosa, el creador de “El Premio Mayor” y de Wicho Domínguez, hubiera
sido capaz de producirlo, la ex secretaria de Desarrollo Social, @JosefinaVM,
tuiteó: “Para mí, debatir es contrastar ideas, no agredir, pelear o dar
espectáculo. #DebatePAN”, una de las tantas fanfarronadas de “El Seis Mil Pesos”
Cordero, fue: “Ya desenmascaré a Moreira y le voy a ganar Peña”, pues si es
así, si va a ser así, van a pelear a dos de tres caídas con el límite del
tiempo de la campaña electoral, y en la lucha se disputarán la máscara azul de
Mr. Bean contra el copete tricolor del engallado priista que va arriba en todas
las encuestas, hasta en la que hace mi tía Tencha entre sus comadres
chimiscoleras. Ya dije.
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