Se les pudrieron los huevos

Qué chinga les pusieron a los acarreados indígenas de la comarca de Chilapa de Álvarez, Guerrero, y es que, a los achichincles del alcalde Sergio Dolores Flores, se les pudrieron los huevos y ni cuenta se dieron, pero yo digo, a poco no se iban a percatar de la peste, si los huevos, con tantito que les dé el sol, empiezan a hervir de bacterias, bien dice el dicho que cuando los jodidos tienen mitin para comer gratis, les hacen daño los tacos, conste, que no les diré la filiación partidista del funcionario en cuestión, si, ya se sabe, que eso de contratar camiones guajoloteros para trasladar personas de las rancherías aledañas, es una práctica común de todos los partidos, antes, muy antes, daban camisetas con la foto del candidato, vasitos, plumas y libretas, pero, al menos, en nuestra ciudad, nunca han repartido lonches, ni tacos, supongo, que por la misma razón de no meterse en líos con salubridad, ya que, con los calorones que hacen en el globero pueblo, sobre todo, en esos días de Julio, se les echarían a perder los alimentos, según información de los diversos medios difusores de noticias, bueno, en los que yo me asomé para no cajetearla, porque son tan distintas las cifras de las notas que hasta parece que son dos historias distintas, por ejemplo, en El Universal, publicaron que los afectados eran 200 y en la Jornada 660, ambos diarios son muy confiables, pero en este caso en particular, alguno de los dos está mintiendo, pero lo sospechoso es que la fuente es exactamente la misma, no me lo vayan a tomar a mal, ustedes que me conocen bien, saben que no soy de los que se burlan de las desgracias ajenas, pero lo bueno de lo malo, es que les dieron taquitos de arroz con huevitos, y no mariscos, porque a esta hora estaríamos lamentando varios difuntitos, pero a poco no les hubiera salido más barato, darles sopitas maruchan, de esas, que cuestan cuatro pesos en Smart, ahora sí, que al político de marras, le salió más caro el caldo que las albóndigas, no lo sé de cierto, pero darles pepto bismol a todos los enfermitos, le ha de haber costado un ojo de la cara, y a como son todos estos funcionarios, dejó de llamarme Epitacio, si no le endosó el costo de la atención hospitalaria a la caja chica del erario grande, por supuesto, que esta gravísima intoxicación mitinera, le pudo haber pasado a cualquiera, igual a los del PRI, que a los del PAN, o a los del PRD no son de andar regalando nada, más bien, como son de izquierda, les han de aconsejar a sus simpatizantes que lleven sus taquitos desde sus casas, y que ellos, por generosos, les regalarán su vasito desechable para que agarren agua de algún hidrante, antes de finalizar la presente columna, les quiero dar una buena noticia, nomás para que vean como los quiero condenadotes, resulta que Chente ha anunciado que se retira de los escenarios, no se alegren tanto, queridos lectores, que no me refiero a Fox el de Marthita, sino al de Cuquita, Vicente Fernández, el papá del Potrillo, es el que se va para siempre de los palenques, ha sido tal mi alegría, que para despedirlo, toqué las golondrinas a todo volumen para decirle adiós al charro de Huentitán, francamente, ya se había tardado mucho en despedirse, que ese tinte negro azulado le quedaba de la chingada, parecía que había metido la chompa en una chimenea, siempre he considerado, que para eso de la artisteada, los viejitos no deberían de permitirse hacer el ridículo, que es mejor decir gudbai a tiempo, a que, la gente los vaya a ver por morbo, para saber cuántas botellas de tequila se echan entre canción y canción, un consejo, antes de abandonar este espacio, niños y viejitos cuídense de los fríazos, si no tienen a qué salir, no salgan, pero tampoco tienten a los aires colados, que son traicioneros, así que si abren la puerta para asomarse a la calle, háganlo muy tapaditos, no vaya a ser la de malas. Ya dije.