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viernes, 10 de febrero de 2012

"De Panzazo"


Los documentales de denuncia, como ese tan cacareado de “Presunto Culpable” que se trataba de un pobre joven al que condenan injustamente por un crimen que no cometió, y ahora, el “De Panzazo” de Carlos Loret de Mola y Juan Carlos Rulfo, serán realmente necesarios para que los funcionarios a quienes corresponda, se den cuenta del cochinero que existe en nuestro país, la cinta en la que se presentan escenas de malos profesores que abusan verbalmente de sus alumnos, es una absoluta mentira, no digo, no, que no ocurra en alguna aula alejada de la mano de Dios, pero, al menos, en los centros educativos de nuestra ciudad, no se han dado ese tipo de casos, además, es punto menos que imposible, ya que, los niños no son muy dejados que digamos, antes, muy antes, si se daban esas escenas en las que los maestros cocoteaban a los huercos indisciplinados, pero eso fue hace muchos años, y con la anuencia de los padres de familia, por supuesto, que estoy de acuerdo con los productores del largometraje en el sentido de que es pésima la educación actual, no soy analista de nada, pero se me figura como una de esas enfermedades crónicas degenerativas que cada día que transcurre empeora y desgasta todo a su paso, lo único malo es que los pedagogos especialistas otorgan el diagnostico, pero no dan el remedio para curarlo, ya sé, ni me lo digan, que la comparación es horrenda, pero eso fue lo que se me ocurrió a estas altas horas de la madrugada, conste que no ando pedo, que ya casi no pisteo, y si no me creen, pregúntenle a la dependienta del Oxxo de la Yucatán, que antes compraba cinco caguamas, y ahora, ni una, por cierto, que en Twitter le han estado tupiendo duro a doña Josefina Vázquez Mota con un hashtag muy cruel: #JosefinaMadreDeLaPobreza, en el cual la acusan, bueno, a ella y al PAN, de la miseria en la que viven más de 50 millones de mexicanos, es verdad que estamos más jodidos que antes, y que, Fox nos prometió que acabaría con las víboras tepocatas, pero olvidó unas cuantas que todavía andan por ahí haciendo desmanes, luego, don Felipe Calderón firmó acuerdos con tinta invisible para otorgar empleos a todos los que tuvieran ganas de chambear, no digo, no, que ambos hicieron mal su trabajo, pero no cumplieron en lo que tanto hicieron énfasis durante sus respectivas campañas, y más tarde ya empoderados en el trono sexenal, fingieron amnesia, demencia y urgencia por gobernar, lo que si no es justo es que le endilguen tantos tuits ácidos a doña Chepina, le recuerdo a la virtual candidata de acción nacional, que la mala publicidad también es publicidad, lo malo sería que no hablaran de su persona, ahora resulta que en México estamos peor que en Siria, los gringos han emitido una alerta a sus ciudadanos para que eviten viajar a 18 estados de la república por la inseguridad que se vive, lo repruebo, pero no me queda de otra que aceptar que tienen mucha razón, yo también lo he hecho, no de ahora, sino de siempre, cuando algunos amigos me han dicho, vamos por ti, les prohíbo terminantemente que hagan el viaje a este barrio, digo, no es una zona salsipuedes, pero los ajenos corren peligro de que, al desconocerlos, los moradores de La Loma les vayan a meter un susto, los que vivimos aquí tenemos inmunidad diplomática, la realidad es que a mí, pocas veces me han visto deambular por las calles, pero saben quién soy, donde vivo, quienes son mis padres, a qué hora me duermo y a qué hora me levanto, en fin, ni modo que enviemos una carta a las Naciones Unidas para que levanten la alerta, a nosotros nos hacen falta los gabachos en el centro o en los restaurantes, que no dejaban mucho dinero, pero, al menos, se notaba movimiento en los mercaditos, en los toros, en los parques, en los cines, solamente que no es nuestra principal fuente de ingresos, pero imagínense cómo estarán de desesperados los habitantes de Acapulco, Mazatlán o Puerto Vallarta, que viven del turismo, ojalá que esta pesadilla se termine pronto. Oremos.   

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