Michelle Williams se vistió con el personaje para recrearlo
de un modo excepcional, de pronto, durante un instante impreciso, dejé de
disfrutar la interpretación de la estupenda actriz y empecé a admirar al símbolo
sexual más deslumbrante de todos los tiempos; ríanse ustedes de Cleopatra o de
Helena de Troya, y es que, su sola presencia convocaba la indecente sexualidad
que emanaba de su figura perfecta, en su paso por el mundo, durante una visita
a México, el joven e inexperto fotógrafo Antonio Caballero, se colocó, literalmente,
rendido a sus pies, y entre el chacaleo de reporteros, captó la inaudita imagen
de la intimidad desnuda de la estrella, y todos, se dieron cuenta de que si
bien era bellísima; no era ni tan rubia, ni tan platinada, por su participación
estelar en la película “My week with Marilyn”, que a decir verdad, no es la
mejor de la temporada, Michelle fue nominada a un premio de la academia, y es
que, su trabajo histriónico, alcanzó el punto máximo de perfección, no se le
notan, como a Meryl Streep, las plastas de maquillaje en su caracterización como
Margaret Tatcher, por supuesto que no voy a demeritar el desempeño de la eximia
actriz que ha estado nominado 17 veces al Oscar, líbreme los santos hermanos Lumiere
de semejante desatino, pero Michelle, a sus 31 años, le da las veinte y las
malas a madame Streep, dicho sea, con las reservas del caso y guardando todas
las proporciones posibles, que tampoco soy analista especializado, lo digo
porque se me hinchan las ganas e impulsado por el entusiasmo de haberme topado
con una buena actriz, que además, y por si fuera poco, es muy hermosa, elegante
y sofisticada, no como las cacareadas Salma y Penélope, que a mi parecer, no
son tan leonas como las pintan, guapas sí, bien vestidas también, pero actrices
lo que se dice buenas actrices no lo son, las celebran como tales, así que, por
lo visto, arropadas por los lambiscones, nunca habrán de mejorar sus condiciones
actorales, de verdad, les sugiero, asiduos fans, que se asomen a esta película,
yo la pude ver en el sitio www.cuevana.tv,
y si se apuran, a lo mejor todavía la alcanzan a ver, antes de que la quiten,
porque luego, los administradores de la página, son muy volubles y por cabrones
la pueden eliminar del menú cibernético, la película que se llevó todos los
Oscares, fue la francesa “El Artista”, tampoco voy a decirles cuantas
estatuillas obtuvieron por la cinta muda, si para estas alturas del partido,
esos detalles de la información ya los han de haber visto en todos lados, no
soy muy dado a echarle pétalos amarillos a nadie, pero aunque a muchos les
caiga como patada en los huesos, en mi opinión, lo mejor del show de la
ceremonia de la entrega de los Oscares, resultó el conductor-animador-presentador
Billy Crystal, que se lució con los chistes ácidos, supongo que más de uno de
los presentes (y varios ausentes) se sintió ofendido por sus dichos, pero es
tan simpático que de seguro lo perdonaron casi al instante, pues nada, que los
gringos se las saben de todas, todas, y nadie, ni siquiera Raúl Velasco, podría
superar lo hecho en este evento 2012, que, según, los que saben, es el último
que tendrá verificativo en el teatro Kodak, supongo que como están declarados
en quiebra, los del IRS se lo van a quedar a cuenta de lo que les deben los
dueños de la otrora poderosa compañía que en sus días de gloria eran demasiado
ricos, en fin, que con esta columna termino mi participación especial en los
Oscares, sin embargo, si salta, de pronto, una liebre gorda acerca de un chisme
sabroso, se los contaré más rápido que un tartamudo, para terminar, les quiero
compartir una frase que me estoy plagiando de un tuit y me pareció muy
ingeniosa: “Salario mínimo al presidente pa´que vea lo que se siente, y para el
seis mil pesos Cordero, no una senaduría, sino una fonda chiquita que parezca
restaurante”. Y el Oscar es para… AMLOVE.
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