No tengo nada más que agregar al respecto de tantos correos electrónicos en los que me ¿agradecen? la columna en la que abordo el tema de mi querida hermana Alma, pero lamento tener que informarles queridos lectores que no soy siempre así, sólo cuando se trata de una ocasión especial, porque no vaya a ser que piensen que ya me ablandé y que del colmillo retorcido directo a la yugular, ahora recibirán de mi persona puras prosas cursis, melcochosas y carentes de ponzoña, cizaña y carroña.
Dicha aclaración es para todos los que se han cansado de decirme a manera de consejo que no ataque a nadie, como si de verdad creyeran que con esta carita de buena persona que tengo, le pudiera hacer daño a alguien, además nunca de los nuncas he puesto en entredicho la reputasituación de algún hombre probo o una mujer santa, además de esas gentes no hay tantas solamente mi amá que desde hace tiempo le rindió cuentas al Creador, y de los sujetos y sujetas de las que hablo, todas y todos son de dudoso origen, de moral distraída y proceder infame, así que tampoco es un crimen poner cada cosa en su lugar.
Para que vean que no he cambiado ni un ápice aquí una muestra de lo que les digo. A mis ciberlectores les doy una disculpa por no haberles enviado el link dominical de la Culta Dama pero esa amiga mía no tiene punto de reposo y olvidó pegarme el vínculo electrónico para reenviárselos a ustedes, claro que en cuanto me lo mande, yo se los reenvío a todos.
Cómo enamorar a una
Mujer tamaulipeca
Cuentan que en el pico más alto de la huasteca tamaulipeca, vive el hombre más sabio del mundo. Cierta vez, un joven acudió con él para descubrir el camino al corazón de una mujer de la que se había enamorado.
Cuando encontró al sabio en la cumbre de la montaña, le preguntó:
Dime maestro de los Maestros: ¿Cuál es el camino más corto, seguro y directo para llegar al corazón de una mujer tamaulipeca?'.
El Maestro le respondió: No hay camino seguro al corazón de una mujer, hijo mío; sólo senderos al borde de precipicios y caminos sin mapas o brújulas, tapizados de peñascos, de arbustos espinosos con serpientes ponzoñosas'.
Pero, entonces; Maestro: ¿Qué debo hacer para conquistar el corazón de mi amada? }
Recuerda Amado discípulo conserva en tu mente y en tu corazón las enseñanzas y los consejos que te daré... Síguelos fielmente y llegarás al corazón de la mujer que amas.
Lávese los dientes.
No se rasque los hue... en frente de ella.
Regálele flores y muchos, pero muchos presentes.
Levante la tapa del inodoro antes de orinar y recuerde bajarla después.
Lávese las manos cuando salga del baño.
No mastique con la boca abierta.
No eructe recio, o mejor, no eructe jamás.
No sea P-dorro.
No hable mal de la madre de ella, ámela como a su propia madre.
No diga chingaderas.
Ría siempre de sus malos chistes.
No la cele, o si acaso, un poquito.
Deje que ella tenga celos de usted. Ella sí puede.
No se ponga panzón. Es más, nunca engorde. Ella sí puede (pero nunca se lo diga).
No se tarde en el baño. Aprenda a trapear el exceso de humedad que dejó, pero aun así, no se demore.
No deje la toalla tirada.
No diga que ella no sabe manejar.
No llegue tarde a casa. Salga de trabajar y váyase de inmediato para su sacrosanto hogar.
No se entretenga con los amigos. O mejor aún, no tenga amigos.
No sueñe con tener amigas.
Nunca mire ni hable de las chichis o de las nachas de las amigas de ella.
No sea tacaño. Use cuando menos dos tarjetas de débito y dos de crédito.
No mire a otras mujeres. Es más, entienda de una vez que para usted no existen otras mujeres.
No hable de su ex. Usted nunca tuvo a nadie antes que ella.
Dígale “Te amo”, al menos 24 veces al día.
Aprenda a cocinar.
Lave los platos y deje la cocina limpia.
Arregle la cama (siempre).
Llámela desde cualquier lugar
Deje que ella compre ropa, zapatos, etc., siempre que quiera. Es más, ayúdela a caminar durante horas eligiendo lo que quiera comprar (y sonría mientras camina).
Deje que ella converse durante horas por teléfono, y si puede, páguele la factura del celular.
No ronque.
Recuerde, a usted no le gusta los deportes aborrece el futbol y odia ir a centros botaneros.
Aféitese todos los días para que no la lastime.
No piense solamente en sexo, pero tampoco exagere; propóngaselo con frecuencia, aunque esté cansado.
Respete cuando le duela la cabeza, pero si ella se lo pide, complázcala de inmediato. ¡Ah!, y no se vaya a quedar dormidote inmediatamente después; debe mirarla a los ojos y acariciarla hasta que sea ella quien se quede plácidamente dormida.
Dígale en todo momento que ella es la mujer más bella que jamás ha visto.
No discuta, recuerde que ella siempre tiene la razón en todo.
Hágale saber lo miserable que sería la vida si ella no está con usted.
El Discípulo, agobiado, se vuelve para bajar de la montaña y El Maestro le dice: “¡Espera, Hijo mío, vuelve acá!” todavía falta... El Discípulo contesta: Nooo, Maestro....... ¡Ahora entiendo por qué hay tanto joto en Tamaulipas.
P.D: Si nuestras autoridades estatales de salud no hacen algo rápido, la influenza matará a muchos viejitos y niños en nuestro pueblo, ya sé que no hay mucho dinero para meterle al asunto, pero mínimo que repartan jaboncito liquido en las escuelas y harto cloro para desinfectar las aulas, porque un brote de esa peste tan fácil de contagiarse, puede ser muy peligroso porque la gente en general no tiene la cultura del respeto ajeno y estornuda en cualquier lugar público sin taparse la boca. Ya dije.
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