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miércoles, 30 de septiembre de 2009

Paris Hilton


No tiene ningún talento, es, como dice mi tía Chabela: “una baquetona buena para nada”, sin embargo, es considerada una celebridad, cuya imagen en “baluns” dio la vuelta al mundo en dos clicks gracias a la poderosa influencia de la red mundial cibernética, y es qué a la tal Paris Hilton se le ocurrió que podía ser divertido grabarse en video mientras le hacía unos cariñitos a su ex novio Rick Solomón, claro que como la ociosidad es la madre de todas estas que no son hijas de su mamá sino de una tarjeta de crédito, pues al punto locas, ebrias y aburridas, se les hace fácil cualquier barbaridad aunque sea de índole sexual explícito, al grado de que Patrick Barron Hilton el abuelo millonario, se escandalizó por el bochornoso atentado contra la moral de su honorable familia, tanto así que en 2007 anunció ante propios y extraños que la había desheredado, y que la fortuna que le correspondía, la iba a repartir a la beneficencia pública.
Se ha acostado con quien se le ha antojado, los únicos que se le han escapado son a los que les encanta el medio kilo de aguayón torneado, uno de los más escandalosos casos se refiere al futbolista Cristiano Ronaldo que con todo y su 1.84 metros de estatura, su carisma evidente, su fama mundial, pues le hizo el fuchi a la celebrity estadounidense, eso sí, dicen los testigos que ya aclarado el asunto de sus preferencias sexuales, le pidió prestado su rímel, sus sombras rosas nacaradas y el gloss, naturalmente que a la niña rica le dio mucho coraje que le haya sacado la vuelta el guapo jugador del Real Madrid, luego, se conformó con un meserito que andaba por ahí.
Cuando vino a nuestro país, se le pudo ver acompañada del Putrillo, y también ahí se quedó con las ganas, ya que al hijo de Chente le encanta el camote embarrado con harta lechera, pero como a ése no le da empacho en decirlo o que lo agarren con las manos en la masa de algún chichifo, pues de seguro, antes de que le empezara a dar comezón en los entresijos a la socialité, Alejandro Fernández la paró en seco para evitar que la veleidosa millonaria le metiera mano, que por cierto, y no es por intrigar, ya estuvo en la cárcel, por un delito menor, pero tuvo que purgar una condena de algunas semanas en una celda de lujo, pero bien dice, Cuco Sánchez en su famosa canción, “aunque la jaula sea de oro no deja de ser prisión”.
Paris no tiene comparación con nadie, ni es actriz, ni cantante, ni modelo, sin embargo, ha actuado en la tele y en cine, ha grabado discos con regular éxito de ventas y ha posado desnuda cubierta solamente con una pátina dorada para el comercial de un vino espumoso, es de esos casos inéditos en la historia del espectáculo que nadie se explica, es como la niña rica que no teniendo nada qué hacer, pues se dedicó a hacer nada y con tan buena estrella, que sin hacer nada, la gente empezó a verla para ver qué hacía y como se dieron cuenta de que nada hacía, la siguieron observando, fue entonces, que los genios del merchandising norteamericano, le inventaron un programa de tele llamado: “Simply Life”, es decir, así de simple, y la aliaron con Nicole Richie su entonces su mejor amiga, que es otra que sirve para dos cosas, era, como decirlo, sin ofender a nadie, una basura de show, ambas se dedicaron a lo único que saben hacer, NADA y nada les salía bien, sin embargo tuvieron mucho éxito e hicieron dos temporadas con las que ganaron varios millones de dólares, luego Paris anunciaría que la tal por cual de la Niki le había hecho una broma muy pesada por eso tuvo que dejar su amistad, y es que dicen, los que las conocen bien, que la socialité, organizó una fiesta para ver el programa de Saturday Night Live en el que fungía como conductora y la dizque mejor amiga, puso el cidí donde salía el jugueteo sexual con su novio al que le estaba dando una resucitación de boca a boca en el lugar equivocado, luego, accidentalmente, un sobrino de la millonaria, vio lo que estaba haciendo su famosa tía, y expreso enojado: “y a mí me regaña porque me chupo el dedo”. Ya dije.

martes, 29 de septiembre de 2009

Una de mi cosecha

Reconozco que la vida me ha puesto en una encrucijada terrible, o escribo lo que quiero, o me voy, como los otros, por el camino fácil, es decir, tomar dictado de los poderosos, pero de lo que estos quintacolumnistas no se han dado cuenta, es que ahora que pueden, deberían de exponer sus puntos de vista e incluso hasta sus juicios de valor, porque un día, que en el horizonte de nuestro país, se ve cada día más cercano, como lo indica el anuncio de los espejos retrovisores de los carros, la advertencia de qué lo que parece lejano, puede estar más cerca de lo que aparenta, es decir, el momento en que nos corten la lengua como a don Belisario.
No quiero ser catastrofista, de hecho, jamás me ha gustado anunciar eventos sombríos, nunca he sido ave agorera, si ya lo dijo antes que yo, el inefable poeta Góngora: “esa infame turba de nocturnas aves” que zopilotean a nuestra pauperizada nación, son capaces de cometer cualquier crimen para agenciarse no sólo nuestro dinero, sino hasta nuestras conciencias.
Ahora como si fuera un flashback de imágenes en sepia, me acaba de llegar el nefando día dos de julio en el que el PresidenChente tomó posesión del puesto, la gente le gritaba: “!NO NOS FALLES!” será acaso que en la memoria colectiva histórica se tenía guardado en los recónditos archivos permanentes lo que ya nos había pasado con los otros mandatarios, aunque esos, todos eran priistas, lo que es una absoluta verdad, que ni siquiera sus corifeos pueden negarlo, es que la runfla tricolor pasó a perjudicarle las agarraderas de la voluntad a los ciudadanos de a pie, y no que desee que regrese el PRI a Los Pinos, pero tampoco quiero que se quede el PAN, muchísimo menos el PRD que cada día está más enloquecido con su cínica izquierda cómoda a favor de pequeños grupos que se quieren trepar a la silla, y el Partido Verde, con sus yuniorcetes indejos, se comportan del mismo color que su nefasta cofradía de riquillos codiciosos.
No voy a decir nombres, si bastante tengo con las personas que me odian, pero es que de toda la parvada de burros con acceso a un teclado, casi no se salva ninguno, de los que ya sabemos sus trayectorias, por sabido lo callo, porque esos son intocables, al menos para mí, ya que por edad, saber y gobierno, todo cuanto digan, lo tomo no como dogmas, pero si con la buena fe de quien está seguro de que lo que expresa en sus comentarios públicos, es lo mejor para el país, o para nuestro estado o para el globero pueblo que tanto nos preocupa a todos los seres pensantes y decentes del solar.
Siempre he dado el beneficio de la duda, ante los enigmas de lo que se puede leer entre líneas, y conste, que no soy uno de esos que se sienten analistas, repitiendo lo mismo, un día sí y el otro también, tampoco navego con una bandera que no tengo y reconozco que no sé casi nada de los intríngulis de la política a la mexicana, lo que expreso con soltura es por mi franca preocupación de la avanzada descomposición espiritual de las llamadas “Fuerzas Vivas” y lo hago con el lenguaje llano del pueblo, naturalmente no quiero erigirme en vocero de nadie, si no soy tan pretencioso, pero es que el malestar es tan generalizado luego del mentado dos por ciento, que nos ha venido a partir la madre a todos los que trabajamos para tratar de seguir con el alma uncida al cuerpo y dadas las condiciones en las que se transita de la extrema pobreza a la decadencia económica, no se ve por donde podríamos salir del pantanoso estiércolero a tomar tantito aire para que no nos cargue, por fin, y de una vez por todas, la tía de las muchachas.
Ya sé lo que han de estar pensando, queridos lectores, que mejor debería de seguir escribiendo de los secretos de alcoba, de las nuevas ricas alzadas, de los íncubos de la cultura, de los maridos engañados, de las esposas compradas, de los parientes incómodos y de los yernos buenos para nada y claro que seguiré por esa misma línea. Me lo dijo el otro día mi amigo El Grillo Garza, que no me metiera en esos infiernitos, porque voy a salir chamuscado, y ya huele a quemado.

lunes, 28 de septiembre de 2009

García Lorca en mis recuerdos


Hace muchos años, más de veinte, pero ya lo dijo el poeta, el tiempo no se cuenta, se vive, me tomó bajo su tutela, la directora teatral Lya Engel, esposa del connotado periodista e insigne español, Don Francisco Fe Álvarez. Yo, y que me perdonen los que toman el pulso a la presente columna, trabajaba en ese entonces para El Mañana, recuerdo que mi primera asignación fue cubrir la presentación de la cantante Tania Libertad en el recién remodelado teatro de la Ciudad, además tengo tan presente esa noche, porque mi queridísima amiga, a la que venero en un altar espiritual, se subió al escenario con los brazos en alto diciendo: “!Perdóname Tania! Yo no te conocía” y todos los presentes se quedaron con cara de: ¿Quién es la qué grita de esa manera? Y es que Lya hablaba como en radiodifusora, pues fue con esa vocecita estrepitosa con la que saludó a la cantora que en ese entonces no era sino una sencilla trovadora que cantaba en las peñas bajomunderas de la ciudad de México.
Esa fue buena época para el espectáculo en nuestro globero pueblo, ya que Lya se encargaba de todo en el teatro, era como una hormiguita que andaba parriba y pabajo desde que el sol amanecía, y aunque yo no hacía nada, andaba pegado a ella todo el día, pero como era la esposa del director asesor adlátere del periódico, siempre andaba en buen carro con chofer a su disposición (y a la mía), conste que nunca he sido encajoso ni abusivo, bueno, nada más cuando me conviene, pero a la judía polaca avecindada en una casona señorial en Tecamachalco, le caía en gracia que un huerco de mi edad tuviera tal desfachatez, pero no es que fuera igualado, sino que a mí me parecía de lo más natural hablarle de tú a una señora que me doblaba la edad, aunque intenté, sin éxito, hablarle así a otras que ni señoras eran, pero me taparon la entrada y todas las posibles salidas, para subrayar: “a mi dime Señora tal…” luego, andando el tiempo, acabé por enterarme de que las verdaderas señoras no eran las queridas de los poderosos, que esas tenían otro nombre, que por respeto a las damas lectoras, no lo voy a incluir en esta pudorosa columna.
Una mañana amanecí con la novedad de que se presentaría la compañía teatral de Nati Mistral con la puesta en escena de: “La Casa de Bernarda Alba” de Federico García Lorca que, a mi no me consta, pero hay quienes aseguran que al poeta granadino, al loco pintor genial Salvador Dalí y a Luis Buñuel, multipremiado director de cine, que no es por desmitificar a nadie, les encantaba comerse los jotdogs con doble salchicha, como los Vikingos del Oxxo.
Emocionada me lo anunció: “voy a traer una obra difícil en taquilla, espero que la gente venga a verla” y yo, para tranquilizarla, le contesté que de seguro sería un exitazo, la verdad es que mientras le expresaba mi alentadora frase, para mis adentros, estaba convencido de que los paisanos no iban a ir en manadas ni aunque les regalaran los boletos.
Pergueñé un poema, ya ni me acuerdo como iba, y Lya, me dijo que lo iba a incluir en la publicidad, entonces, de repente, salí del anonimato vil en el que estaba, porque estando en la nómina con un magro sueldito, mi mejor pago era la compañía de la dramaturga judía, aunque tenía ciertos privilegios, ya que ella me invitaba a desayunar, comer y cenar con los artistas, igual estuve compartiendo mesa con doña Ofelia Guilmain, con Nati Mistral, con Tania Libertad, que con Don Rafael Solana, autor entre otras obras, de: “Debiera haber obispas”, todo ese episodio me vino a la memoria, porque César Iván, así, sin apellidos, según sus propias palabras: “es mi nombre artístico-pretencioso-notengonadaquéhacer” anunció en Twitter de cuyo microblogging soy su ferviente seguidor, que este lunes anterior, a las ocho y media de la noche se presentarían con “Cuerpo Presente” en homenaje a García Lorca, iba a poner póstumo pero estas gentes tan importantes en las vidas de sus admiradores no se mueren nunca, en el teatro Lucio Blanco de la casa de la Cultura. Espero que les haya ido como se lo merecen dadas sus ganas de triunfo en las artes escénicas. Un día iré a verlos para aplaudirlos, porque esta nueva generación de artistas locales tendrá muchos éxitos a nivel nacional. Ya dije.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Apolo


Apolo, y conste que no me refiero al cuenta chistes que repite su nombre como eco de su evidente vulgaridad, sino al Dios griego, que siendo Él la propia luz, seguía en su búsqueda, y dicen que al dios del sol, le encantaba asomarse a ver quien venía por la ventana, pero también le gustaban las mujeres, que las tuvo de a montones, y es que no es por nada, pero las viejas se le ofrecían a su paso, al puro contacto de su aliento se abrían como flores de asfalto, porque esta divinidad de hombre, bueno, ni tan hombre, ya que la mitología griega era tan vasta que tenía dioses para todos los usos y costumbres, así que Apolo era digno miembro del Olimpo; hijo del Dios Zeus y de Leto y hermano gemelo de Artemisa la cazadora virgen, que no es por intrigar, pero ni virgen era.
Apolo era guapo y lo que le sigue, incluso se llegó a decir que no había otro como él, de hecho, en el esplendor olímpico se realizaron en Grecia cientos de estatuas con su percha que ahora se pasean por los museos del mundo, en especial, bueno no que sea mejor que las otras, pero está hecha con toda la mano, una obra en su honor de Centocelle bautizada como “Adonis” para darle homenaje a su hermosura, qué, como decía mi bisabuela Panchita, “na’más le faltaba hablar”, claro que luego los reyes de todas las épocas, por envidiosos, mandaron hacer sus fuentes con su propia versión del dios griego que por copiones también se lo agenciaron los romanos
Ya ven como se corren los chismes de siglo en siglo, y a pesar de que todos los trinchones del Olimpo, se supone, deberían de estar sepultados en el polvo del olvido, aún es fecha que las joterías de Apolo se recuerdan como si hubieran sido ayer, y es que el dios griego era como tantos otros a los que les encanta ir a coquetear a los gimnasios dejando caer al desgaire el jabón en la regadera, pero éste como era prominente, tenía permiso de andar en los lugares en donde los jóvenes deportistas andaban encuerados para practicar atletismo, aunque tenía tan mala pata para el amor gay, que muchos de los huercos adolescentes, que de seguro cuando se paseaba en los antros olímpicos, decía que eran sus sobrinos, sufrían trágicas muertes, uno de sus más grandes amores, fue “La Jacinto”, príncipe espartano que se dice se meneaba más que Thalía, eso sí, era más bonito que la cantante antes de que la señora Motola se operara toda la cara, pero resulta, que estando en los ensayos del lanzamiento de disco, el pérfido Céfiro desvió la trayectoria y con tan mala suerte que le dio un madrazo de lleno en la chompa al pobrecito de Jacinto que quedó con cara de boxeador retirado y se murió pa’siempre, claro que como torero en plena lidia, cuando uno de sus picadores se fija en el dueño de la plaza, Apolo se encendió de coraje, y en venganza, al mentado Céfiro lo convirtió en viento para que nunca volviera a tocar ni hablar con nadie. De la sangre de Jacinto, Apolo creó la flor llamada como él como tributo a su muerte, y sus lágrimas mancharon los pétalos de la flor con áí áí, que significa “¡ay ay!” para que quedara un perene homenaje al dolor causado por tan infausto suceso.
Apolo como decía mi tía Adoración de Jesús, era como todos los hombres, con un ojo veían el entierro de su mujer, y con el rabillo del otro, buscaban a quien se iban a cenar esa noche entre el público presente en las exequias, y se consoló rápidamente con Cipariso, al que le regaló un ciervo domesticado como compañero para que le hiciera sus vestiditos y le enchinara las pestañas, pero el indejo de Cipariso lo mató accidentalmente cuando éste yacía dormido entre la maleza, el jotito novio de Apolo le pidió al dios que hiciera que sus lágrimas cayesen para siempre, Apolo era muy consentidor, no como otros del pueblo, que son muy codos, y lo único que les dan a sus chichifos es un miserable sueldito de aviador en la presidencia, claro que para tenerlo conforme, el dios accedió a la petición de su cursi pioresnada, transformando al animalito en un ciprés, del que se dice es un árbol triste porque su savia forma gotitas como lágrimas en el tronco, no del de Apolo, sino del ciprés. Como se puede ver, los dioses y sus novios, son divinos, aunque algunos son más jotos que Juan Gabriel. Ya dije.

jueves, 24 de septiembre de 2009

El tamaño si importa...


Total, quién les entiende, primero me dicen que soy encantador, luego me dan la puñalada artera, y es que según un sondeo realizado por mi tía Licha, de un universo estimado en cien lectores mitoteros, nadie termina de leer mi columna quesque porque está muy divertida pero demasiado larga.
Yo también me quedé así como ustedes “espichlez”, contra eso uno qué puede hacer, están igual que los políticos, primero te dicen mi alma para que les entregues el voto y ya que están encaramados en el poder, te la dejan caer con más impuestos. Lo raro es que yo suponía lo contrario, claro que no soy monedita de oro pa’caerle bien a todos, si ya se sabe que la vida va tan rápida, que la gente no tiene tiempo ni de vivir, mucho menos de leer, que se quedaban con ganas de más, por eso me hice el propósito de meterle levadura a las palabras, para que esponjaran y alcanzara para todos.
No que me haya deprimido, si hasta eso, yo tengo el alma “peinless” (para los que no dominan el idioma de cheikspier, significa “inmune al dolor”) porque tampoco soy soflamero, pero David mi director editorial y el contador Suárez, mi editor general, me pagan por agenciarle lectores al Líder Informativo y si no logro mi objetivo, no estoy cumpliendo con el compromiso contraído, además, un texto, cualquiera que sea, si no hay ojos para que lo lean, es letra muerta , lo único que me consuela, me da ánimo y reconforta, es que no hay más cera que la que arde, y de todo el mundillo periodístico paisano no hay ninguno capaz de entrarle al quite, a menos que hayan traído a alguien de fuera para quitarnos lectores a los dos o tres que escribimos con cierto decoro, a veces, en mi caso, con faltas de hortografía, sintasis y prozodia, pero eso lo veo tan lejano como que un día llegue García Márquez de visita al pueblo y todos los madrotos, las prófugas de la nocturna, los prostáticos y las nuevas ricas cocteleras, le rindan pleitesía aventándole pétalos amarillos a su paso. Creo que acabo de experimentar un dejavú.
Ya se lo comenté a mi editor en jefe inmediato, es decir a Jhiovani Raga que tiene nombre de aderezo gourmet italiano, pero de esos caros como de a cien dólares la onza, que le iba a bajar de 7 mil caracteres a 4 mil, porque con eso de que ustedes dejan la columna a la mitad, no tiene caso teclearle de más, aunque tengo mis dudas respecto al conteo de salida de mi tía Licha que siempre ha sido bien mula conmigo, y con tal de hacerme la mal obra la creo capaz de haber usado el antiguo método priista de embarazar las urnas, el carrusel, el mapachismo y revivir a los muertos, por esa razón, chiquillos y chiquillas presentes en esta Guillotina, ustedes son los que tienen la última palabra, si se les hace muy larga le mocho un pedazo, si se les hace muy corta, le agrego el pedazo que le quité, ahora, si el tamaño no les importa, y como quiera no la leen, entonces, hay un peligro inminente en mi camino periodístico, porque significa que estoy perdiendo la razón de ser de mi existir, ya sé que se oye muy melodramático, pero tengo que hacer panchos para retenerlos aquí y no se vayan con los de enfrente, aunque tengo que avisarles que allá no hay nada que valga la pena, aquí tenemos a la baraja más grande de los editorialistas locales, regionales, nacionales, internacionales y del planeta entero.... uuuuffffff hasta me cansé, lo que quiero explicarles es que no porque no me lean a mí, se tienen que ir a otro lado, y ya se sabe lo que dice de: elogio en boca propia es vituperio, pero de seguro eso lo inscribió en la lápida del tiempo algún idiota que se sintió inteligente y era egresado de la Chano Chavarría nocturna y cursó un doctorado en letras hispanas en la Universidad del Barrio Campus Reservas Territoriales.
Si no les importa, queridos lectores, me voy a retirar al aposento alto. No, no estoy triste, pero prefiero estar solo, ¡ah!, si algo me pasa por favor no se culpe a nadie de mi muerte periodística, díganle a mis parientes que regalen La Guillotina a la imprenta Lozano, y mis dos trajes, se los entreguen de regreso a mi tío Pomposo. Ya dije.

Tara

No sé si crean en esas chimistretas de los videntes que se asoman al futuro para traerlo al presente, pues yo también soy como ustedes, hasta no ver no creer, pues resulta que estando de ocioso en mi casa –como dicen los chilangos con su cortesía chabacana- “su casa”, respondo a uno de esos millones de anuncios que saltan de la pantalla como conejos de la chistera del mago, en el que la hechicera de marras, asegura que atenderá mi caso de manera gratuita y a la vuelta de algunos días me enviará sus predicciones, dicho y hecho, pues hoy me llegó una extensa carta de 20 páginas en la que la bruja blanca me da santo y seña hasta de mi carácter atravesado.
La verdad es que los rasgos de personalidad entre los seres humanos tampoco han de cambiar tanto de uno a otro, si ya se sabe lo que se dice respecto a los sentimientos y sus proclividades, que esos nunca mutan, y prueba de ello, son los testimoniales documentados en la historia de la humanidad, en los que las pasiones son las mismas, es decir, la codicia, la fornicia y la impudicia, por tanto todo lo que expresó de mi persona es cierto, sobre todo eso que dijo de que tengo un magnetismo especial, claro que no doblo cucharas como Uri Geller, pero si me concentro, puedo saber lo que los otros están pensando de mi, además es verdad que pronto voy a ser conocido en todo el país, francamente nunca he tenido ninguna duda en ese rubro del talento, porque no están ustedes para saberlo queridos lectores, pero estoy en la preparación de un libro, oigan si la Guadalupe Esa ha publicado puras pendejadas, porque las mías, que por lo menos son graciosas, no las va a querer publicar algún editor chisquiado de la capirucha, y me está quedando bien chingón, en el primer capítulo que se intitulará: “Las reinas del catre” daré cuenta de todas las señoras que siendo lo que fueron, se casaron de blanco, luego que todos los hombres de una época completa se las llevaron a Chihuahua a un baile, naturalmente que hablaré de la señora que se acostaba hasta con el chofer de su marido, aunque todo mundo supo de esa relación, la impúdica mujer insistía que el hombre, por gentil la acompañaba al baño y que se quedaba a dormir en su casa porque entre otras de sus funciones estaba la de guardaespaldas de ella y de sus vástagos mientras su esposo se la pasaba en giras de trabajo con el gobernador.
Madame Tara no se equivocó tanto al hacerme notar que mi racha de buena suerte empezaría a partir de octubre, mes en el que recibiré una propuesta de empleo y que es posible que me vaya a vivir fuera del pueblo, claro que a mí no me convence nadie con vidritos de colores ni con fulgores de espejos, así que mi partida del globero puerto, la veo muy difícil, a menos de que me vaya con un sueldazo o mínimo con un contrato en el que se comprometan a entregarme las llaves de la ciudad, pero también un departamento de lujo y coche a la puerta, porque irme de aquí, implicaría dejar mi hogar, que aunque no reniego de la bondad de Dios para este su hijo descarriado, si me voy de mi sacrosanta casa, es para irme a vivir de perdido al palacio de Cortés en Cuernavaca o por lo menos a la casona señorial del Virrey de Mendoza en el centro histórico de la ciudad de México.
Me auguró varias desgracias, pero como ya sé que estando en manos de Dios, el innombrable no podrá meter su cuchara, así que si es voluntad del Creador, yo no me opondré a cumplir cabalmente con mi destino, además el tiempo es de Jiová mi Señor, y nadie, ni siquiera esta Tara que es muy fregona para eso de las adivinerías y milagros con baños espirituales, puede saber lo que vendrá en el futuro, claro que yo creo en los poderes de esas santonas que tratan de ayudar a los seres humanos, lo único que no me parece honesto es que quieran cobrar las perlas de la virgen por sus oficios de brujas poderosas.
Con eso de Tara me acordé de una suegra que odiaba tanto a su nuera que le hizo un mal, pero como le “desió” que le diera una enfermedad de cama permanente a la persona que más amara, pues le dio en toda la torre a su propio hijo, que ahora no camina y cada vez que quiere hablar ladra con voz grave como si fuera a morder. Ya dije.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

En busca de La Culta Dama


La Culta Dama anda desaparecida del mapa, ni yo que soy su mejor amigo, conozco su paradero. Mi único deseo es que donde quiera que esté, si acaso en París o en Parás, en Roma Italia o en Roma, Texas, en la Basílica de San Pedro o en la parroquia de la Santísima Trinidad, intercediendo ante Dios por mis múltiples pecados, se encuentre en perfecto estado de salud, aunque yo sé que ella tiene más guardias de seguridad que el presidente Calderón y que la servidumbre al cuidado de su integridad física es más confiable que la escolta de El Papa o al menos estos no son tan garigoleados como los suizos que se visten como vedetes de la época de la Princesa Yiovana que tenía acento italiano pero era oriunda de San Felipe de las Torres Mochas.
Hace dos semanas, mi dilecta amiga me dejó colgado de la brocha y es que enfermó de hastío, ya se sabe que estas señoras de doble copete, que se peinan como si se hubieran peleado dos gatos encima de su cabeza, son muy raritas, un día amanecen de malas y el otro también, pero cuando les despierta el día con buen humor son francamente encantadoras, aunque no se tomen su tafil ni su valium con un Drai Martini de doble aceituna.
Me gusta la amistad de La Culta Dama ya que es una de las pocas personas que aquietan mi espíritu y es que sin ser demasiado vieja, digo, no es una tineyer, pero tampoco una venerable sexagenaria, además de qué chingaos me serviría la compañía de una ancianita, en ese caso me iría mejor al Vida y Esperanza que esas viejitas se conforman con que les lleve unas gorras pal frio o unas calcetas gruesas o afuera de la catedral para conquistar a una de las vetustas beatas rezanderas que acuden a pedirle milagros a sus elegantes santos.
La verdad es que ella tiene la vitalidad de una veinteañera, con decirles queridos lectores, que andaba en esos bretes de participar en: “10 km. Corriendo hacia La Gloria” que organiza la guapa Alejandra Santiago, pero con esa información me quedé en estand bai, y es fecha que ignoro si de verdad corrió o fue puro blof para pararse el cuello conmigo, aunque se me hace extraño, porque ésta no es igual que la señora que presume que cambió todo su mobiliario en reconocida línea de muebles y la verdad es que todos sus enseres domésticos, incluso la cama, se los pasa por una módica suma, su comadre cada vez que remodela su casona señorial.
La Culta Dama asegura que el Festival Internacional Tamaulipas no cumple con ninguno de los requisitos de las grandes fiestas del arte y la cultura del mundo, porque ella que si ha estado en casi todos los que se organizan en los recónditos sitios del planeta, lo compara con el más chafa de esos, y con la pena, este de aquí no da el ancho, mucho menos cuando no son cuidadosos de la logística para vender el boletaje porque en aras de recuperar un poco de lo invertido, andan en friega tratando de acomodar los abonos para la temporada con señoras que nunca han ido al Carnegie Music Hall, al Metropolitan Opera House, a la Ópera de La Bastilla de París, pero muchísimo menos al Bellas Artes de Madrid, que por cierto, y dicho sea de paso, ella vivió una larga temporada a unas calles de ahí.
Además la cartelera del FIT ya está como muy mixteadita y la Culta Dama entiende que hay que dar de todo para hacer la cultura palatable, pero de eso, a que conviertan el festival, como otro Teatro de la Ciudad, que en el segundo lustro de los años 80 traían obras clásicas y luego ya no salían de las presentaciones corrientes de Polo Polo o las comedias nacas de Ortiz de Pinedo, al rato el pomposo FEST, si sigue por ese rumbo, se transformará en un teatro de revista y ya no tendrá razón de que su sede principal sea en el estupendo Centro Cultural Nuevo Laredo.
Espero que tomen en cuenta la opinión de una verdadera conocedora del tema e inviten a tan distinguida mujer a formar parte de su patronato, que ella es tan culta y genial, que solita podría confeccionar el programa estatal del festival, además tiene la gracia de que es amiga personal de varios grandes artistas de talla mundial. Ya dijimos.

martes, 22 de septiembre de 2009

Hace un año...

Hace un año, David Dorantes Soriano, director editorial del Líder Informativo, me sugirió el regreso de esta columna, naturalmente que acepté de inmediato, aunque he de confesar que con ciertas reticencias y es que en esa época de mi casa hecha de palabras, había tenido ciertos tironeos por mi peculiar manera de redactar, claro que yo entiendo la postura de cada quien, pero nunca me ha parecido ético que un editor me corte una sola palabra de mis artículos y él me lo dijo de frente: “quiero columnas netamente sociales” y siendo como soy, un comentarista natural de lo que ocurre en el pueblo, no me iba a encapsular en un solo tema, aún así, acaté sus órdenes, pero ya se sabe lo que se dice que donde manda capitán…
No soy rencoroso, además el talento brilla en donde lo pongan, yo se lo confié a Martha Ibarra en una charla de oficina, mi columna es tan entretenida que aún pegada en los postes como los cartelones de la lucha libre o de los toros, la gente como quiera la va a leer, y ese pasaje aciago ya lo borré de mis archivos temporales, es más, ni siquiera lo tenía en la memoria, sólo que como yo guardo hasta los boletos del camión Mina-Joya, ahora que andaba hurgando en mis columnas anteriores, me topé con ese documento en el que mi ex editor me lo pedía con cara de censor romano, claro que él hacía su trabajo y yo el mío, así que cada quien tenía sus tareas fundamentales, por suerte yo sigo en el mismo sitio que he ocupado desde hace más de 20 años, además, como bien lo dice Don Juan, es a lo que aspiramos los escribidores: “ese es el rumbo inexorable de los seres dedicados al más codiciado de todos los oficios; el relator de epopeyas; creador de apólogos; cronista parabólico y túmido, de anécdotas y trucos de alcoba; bardo de gestas; narrador de hechos tachonados de integridad y relator de cosa impúdicas que afloran en los salones de aristos y selectos”.
Haciendo un recuento, tengo que avisarles a todos, que mi columna, poco a poco, como la humedad que no hace en Laredo, se fue colando en el gusto de esta nueva generación de lectores, de ello, me percaté cuando acudía diariamente a la sala de redacción en las estupendas instalaciones del periódico y es que la pléyade juvenil de Los Tindis y los Hojalateros, me veían como diciendo: “y este che viejito porque se siente con alma de huerco”, luego se darían cuenta de que el estilo radica precisamente en defender la identidad, tanto así, que andando el tiempo, se convertirían en los principales lectores de mis andanzas en los principales corrillos sociales de los eventos más importantes del globero pueblo y patriota solar fronterizo, así como yo también me instalé en el fan número uno de su estupendo trabajo en ambas publicaciones, que espero regresen muy pronto a la circulación que hacen mucha falta, si de por sí, este fangoso Laredo, se está ahogando en la ineptitud y la ineficacia de los encargados de impulsar la cultura, que por cierto, les prometo con la mano sobre mi laptop, un día comentaré la historia de un directivo que negreaba a unos artistas locales y el dinero que les tocaba para pagar sus buenos oficios de actores, se lo embolsaba el hijo de su chifosca, con tal descaro que es fecha que todavía no se los regresa.
Esta fue la primera columna que publiqué en mi regreso a estos afanes diarios, antes de finalizar la presente, quiero agradecer a todos los que lo han hecho posible que siga aquí, por supuesto a mi director general, Contador Pepe Suárez, a Dorina Lozano y Melisa Suárez por sus buenos oficios de mediadoras, a David Dorantes por su confianza en mi trabajo, a Juan José Ruvalcaba que me vino a buscar a mi casa para ofrecerme el puesto, a Vero Ibarra a la que al principio le estorbaba mi columna para realizar sus estupendos diseños como editora en jefe de Show, en fin a todos, gracias, y espero estar aquí por muchos años más. Ya dije.
El Ejecutor is back
Yo soy aquel, el mismo que, a finales del siglo pasado, fue objeto de estudios sociológicos en el Tec de Monterrey, precisamente en la cátedra de Comunicación de Masas de tan prestigiada institución, y es que, a los analistas de la conducta humana, respecto a las reacciones de las personas por mensajes emitidos en los “Mass Media”, les pareció sumamente extraño el éxito arrollador de una “anticolumna” social redactada por un “anticronista”, que en lugar de dedicarse a hermosear las notas con adjetivos, se especializó en embarrar de ignominia, oprobio y mierda, a cuanta persona se puso al alcance del amplio abanico moral de nuestra rutilante sociedad porteña.
Pero de eso, ya corrió agua abajo del puente, y dice Heráclito, el pensador griego, no crean que me refiero al Heráclito Bernal de los corridos cristeros, que nadie se baña en el mismo “river” dos veces, y el filósofo tiene toda la boca llena de razón, porque el tiempo ha transcurrido inexorable para todos, así que por obvias razones, algunos “clientes” habituales de mi columna, ya están empujando margaritas, y aunque dice Wilde, que los escándalos muertos no levantan ámpula, Irving Wallace asegura lo contrario, y yo, como soy muy respetuoso de los difuntos sagrados, prefiero citarlos nada más para matizar algunas historias de amores contrariados del presente.
Yo, como no soy El Ejecutor Fénix, no renazco de las cenizas, sino del aire, y no soy petulante al decir que no quiero ser, como describe Wilde a los mediocres que nunca se reponen de un éxito, así que, quiero dejar atrás esa etapa cerrada de los años que ya se fueron y anunciarles que este es El Ejecutor reloaded que regresa para hacer justicia a las suegras metiches, a los cornudos empresarios, a los padres abandonados por sus hijos, a los hijos abandonados por sus padres, a las hermanas pirujas que ya viejas se han enmendado, a los jotitos que se casaron para taparle el ojo al macho, a los rateros que lavando dinero ahora gozan de una buena reputación, a las arpías que en la decrepitud ahora se quieren refugiar en la religión para purificar su alma y curarse en salud.
El Ejecutor es una marca registrada en la oficina general de los derechos de autor desde hace veinte años, así que no tengo ningún temor de que alguien haya usado la idea para sobetearla en refriteadas columnas de chismes del espectáculo o de panfletos panegiristas -¡ah chinga! ni yo mismo me entendí- porque ya se sabe que no teniendo ideas propias, los escasos de sesera y nulos de talento, se firman lo que no escribieron o se apropian de lo que no les pertenece para presumir lo que nunca podrán tener ni yendo a las peregrinaciones al santuario guadalupano que regentea el Padre de Alba.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Consejos de Amor

No tengo nada más que agregar al respecto de tantos correos electrónicos en los que me ¿agradecen? la columna en la que abordo el tema de mi querida hermana Alma, pero lamento tener que informarles queridos lectores que no soy siempre así, sólo cuando se trata de una ocasión especial, porque no vaya a ser que piensen que ya me ablandé y que del colmillo retorcido directo a la yugular, ahora recibirán de mi persona puras prosas cursis, melcochosas y carentes de ponzoña, cizaña y carroña.
Dicha aclaración es para todos los que se han cansado de decirme a manera de consejo que no ataque a nadie, como si de verdad creyeran que con esta carita de buena persona que tengo, le pudiera hacer daño a alguien, además nunca de los nuncas he puesto en entredicho la reputasituación de algún hombre probo o una mujer santa, además de esas gentes no hay tantas solamente mi amá que desde hace tiempo le rindió cuentas al Creador, y de los sujetos y sujetas de las que hablo, todas y todos son de dudoso origen, de moral distraída y proceder infame, así que tampoco es un crimen poner cada cosa en su lugar.
Para que vean que no he cambiado ni un ápice aquí una muestra de lo que les digo. A mis ciberlectores les doy una disculpa por no haberles enviado el link dominical de la Culta Dama pero esa amiga mía no tiene punto de reposo y olvidó pegarme el vínculo electrónico para reenviárselos a ustedes, claro que en cuanto me lo mande, yo se los reenvío a todos.
Cómo enamorar a una
Mujer tamaulipeca
Cuentan que en el pico más alto de la huasteca tamaulipeca, vive el hombre más sabio del mundo. Cierta vez, un joven acudió con él para descubrir el camino al corazón de una mujer de la que se había enamorado.
Cuando encontró al sabio en la cumbre de la montaña, le preguntó:
Dime maestro de los Maestros: ¿Cuál es el camino más corto, seguro y directo para llegar al corazón de una mujer tamaulipeca?'.
El Maestro le respondió: No hay camino seguro al corazón de una mujer, hijo mío; sólo senderos al borde de precipicios y caminos sin mapas o brújulas, tapizados de peñascos, de arbustos espinosos con serpientes ponzoñosas'.
Pero, entonces; Maestro: ¿Qué debo hacer para conquistar el corazón de mi amada? }
Recuerda Amado discípulo conserva en tu mente y en tu corazón las enseñanzas y los consejos que te daré... Síguelos fielmente y llegarás al corazón de la mujer que amas.
Lávese los dientes.
No se rasque los hue... en frente de ella.
Regálele flores y muchos, pero muchos presentes.
Levante la tapa del inodoro antes de orinar y recuerde bajarla después.
Lávese las manos cuando salga del baño.
No mastique con la boca abierta.
No eructe recio, o mejor, no eructe jamás.
No sea P-dorro.
No hable mal de la madre de ella, ámela como a su propia madre.
No diga chingaderas.
Ría siempre de sus malos chistes.
No la cele, o si acaso, un poquito.
Deje que ella tenga celos de usted. Ella sí puede.
No se ponga panzón. Es más, nunca engorde. Ella sí puede (pero nunca se lo diga).
No se tarde en el baño. Aprenda a trapear el exceso de humedad que dejó, pero aun así, no se demore.
No deje la toalla tirada.
No diga que ella no sabe manejar.
No llegue tarde a casa. Salga de trabajar y váyase de inmediato para su sacrosanto hogar.
No se entretenga con los amigos. O mejor aún, no tenga amigos.
No sueñe con tener amigas.
Nunca mire ni hable de las chichis o de las nachas de las amigas de ella.
No sea tacaño. Use cuando menos dos tarjetas de débito y dos de crédito.
No mire a otras mujeres. Es más, entienda de una vez que para usted no existen otras mujeres.
No hable de su ex. Usted nunca tuvo a nadie antes que ella.
Dígale “Te amo”, al menos 24 veces al día.
Aprenda a cocinar.
Lave los platos y deje la cocina limpia.
Arregle la cama (siempre).
Llámela desde cualquier lugar
Deje que ella compre ropa, zapatos, etc., siempre que quiera. Es más, ayúdela a caminar durante horas eligiendo lo que quiera comprar (y sonría mientras camina).
Deje que ella converse durante horas por teléfono, y si puede, páguele la factura del celular.
No ronque.
Recuerde, a usted no le gusta los deportes aborrece el futbol y odia ir a centros botaneros.
Aféitese todos los días para que no la lastime.
No piense solamente en sexo, pero tampoco exagere; propóngaselo con frecuencia, aunque esté cansado.
Respete cuando le duela la cabeza, pero si ella se lo pide, complázcala de inmediato. ¡Ah!, y no se vaya a quedar dormidote inmediatamente después; debe mirarla a los ojos y acariciarla hasta que sea ella quien se quede plácidamente dormida.
Dígale en todo momento que ella es la mujer más bella que jamás ha visto.
No discuta, recuerde que ella siempre tiene la razón en todo.
Hágale saber lo miserable que sería la vida si ella no está con usted.
El Discípulo, agobiado, se vuelve para bajar de la montaña y El Maestro le dice: “¡Espera, Hijo mío, vuelve acá!” todavía falta... El Discípulo contesta: Nooo, Maestro....... ¡Ahora entiendo por qué hay tanto joto en Tamaulipas.
P.D: Si nuestras autoridades estatales de salud no hacen algo rápido, la influenza matará a muchos viejitos y niños en nuestro pueblo, ya sé que no hay mucho dinero para meterle al asunto, pero mínimo que repartan jaboncito liquido en las escuelas y harto cloro para desinfectar las aulas, porque un brote de esa peste tan fácil de contagiarse, puede ser muy peligroso porque la gente en general no tiene la cultura del respeto ajeno y estornuda en cualquier lugar público sin taparse la boca. Ya dije.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Alma Valiente


Nunca les he contado, queridos lectores, que en una de esas noches llenas de asombro, se me presentó la imagen viva de la muerte, y como es natural, me rebelé ante el arrebato lírico de la nada, a menos que la ausencia física de un ser amado se pueda explicar usando silogismos ambiguos con espirales de eternidad.
El médico calvinista ya nos había dado el veredicto supremo: “le quedan tres meses de vida; su organismo está invadido por el cáncer”, y ante semejante revelación, nadie, ni el más valiente, se puede quedar impávido, naturalmente que el especialista disertó una amplia explicación con términos científicos que sólo él entendió, lo único que a mí me quedó claro, era que Alma se iba a morir.
Fue entonces que tomé la decisión, nadie impediría que mi hermana tuviera el mismo derecho a la muerte, que el privilegio que tuvo de vivir, y desde ese instante, me erigí en vigía desde la atalaya de mi amor por ella, le prodigué tiernos cuidados, no me separé ni un segundo de la cabecera de su cama, excepto cuando tenía que poner a resguardo su pudor.
Los mercaderes de la medicina han convencido a los familiares de que la vida debe prolongarse aunque ya no tenga raíz. Yo siempre he sabido que los seres humanos tenemos una dosis exacta con fecha de caducidad, pero los médicos se oponen a que la muerte triunfe sobre la vida, de motu proprio se constituyen en pequeños dioses, y por patéticos, lo único que logran es alargar las espantables horas de agonía.
A su lado, recibí la más grande lección en los días que llevo incrustado en esta proyección terrenal. Yo lo diría, si nunca he sabido mentir, y menos en estas instancias, nunca profirió una queja, soportaba con resignada paciencia cada intromisión a su cuerpo vereda, si acaso abría los labios, era para sonreír, porque al recibir el noble título de cuidador de Alma, me propuse, con ese humor negro que he ejercido hasta para burlarme de mí persona, hacerle llevadera su vida hasta que Dios dispusiera llevarla ante su presencia, y ocurre que en los impalpables tejidos de la admiración, en la inconsútil textura del cariño y los filtros de la luz del amor, uno da en pensar que nuestros sentimientos son un tapete mágico que extradita a los que amamos de la red incomprensible de la muerte.
Cada día de invierno, el gris de la pena tapaba los rayos de la esperanza para la prolongación de su vida, y en esos estertores, ungía con destreza, como si fuera un alquimista espiritual, polvos de oro de alegría para aliñar su rostro y se lograba el prodigio, ella reía cuando en pleno febrero le decía: “hermanita como te queda poco tiempo, hoy vamos a celebrar el día de la madre” y con la sonrisa cansada por el agobio de saber que se estaba muriendo, me abrazaba con la mirada, porque ya no podía sostener sus manos en la pantanosa gravedad de la atmósfera.
Celebramos juntos todas las hipotéticas fiestas: ella; estoica y tenaz, yo; apabullado por su inquebrantable fe. Ya casi no podía comer y aún así, la nube argentada de su sonrisa, que de cuando en cuando se trocaba en mueca y anhelo, calentaba mi alma como el evangelio de su nombre. Una mañana, por fin, se despidió de nosotros, de uno por uno, en un inexplicable milagro salió del profundo coma de tres días y, como Lázaro, se incorporó para decirnos al oído sus últimas confidencias: “me voy con mamá, que ya me está esperando” y en ese arrebato lleno de iridiscencias espirituales, de luces eternas, nos dijo adiós, dejando tras de sí, la estela fulgurante de una mujer que supo morir como había vivido, con la cara alta, mirando al cielo, otorgándonos, por último, el deslumbrante legado de su valerosa dignidad.
Hoy me acordé de mi hermana Alma, porque me he enterado con profunda tristeza de la muerte de Don Rodolfo Lozano Rendón, padre de la señora Rosalinda Lozano de Suárez y la Lic. Dorina Lozano Coronado y quise compartir con ellas, el inefable relato que aún me conmueve, pero no quiero dictar una elegía para un hombre bondadoso que en el compendio de su cotidiano vivir ha dejado una herencia invaluable por su ejemplo, por lo que debe ser considerada como su última voluntad, que sus amados seres sigan tan unidos como él los crió y que si un día, por avatares del destino, les entristece la idea de que no lo volverán a ver, que puedan recordar sus ojos buenos, su sonrisa amable y el pentagrama de su voz, porque yo estoy convencido de que cada persona que hemos querido tanto, que nos ha querido más allá del límite de sus fuerzas, al partir, se lleva un trozo de nosotros y nos deja todo su ser dentro, ya no se va nunca, vive en nuestros pensamientos y en nuestros sueños.
Mauricio González de la Garza, en una portentosa décima, lo explica mejor que yo: No vivo para morir, Vivo la vida sabiendo, Que todo se va muriendo, En la ruta del vivir, Más si he de sobrevivir, Dos minutos o dos años, No serán los desengaños, Los que triunfen sobre mí, haré la vida así, El triunfo sobre los daños.
A sus hijas, hermanos, nietos, sobrinos, amigos y demás familiares, desde el fondo de mi corazón, les envío un abrazo arropado con mi cariño y mi inalterable admiración. Descanse en paz Don Rodolfo. ¡Misión Cumplida!

viernes, 18 de septiembre de 2009

Tres Gritos

Ya no debería de celebrarse “El Grito”, es más, tendría que ser considerado un crimen de lesa humanidad que alguien, cualquiera que sea, se atreviera a responder la sobeteada arenga en la que se exalta a los héroes que nos dieron patria, pero lo que nunca nos dicen es que los otros, sus presuntos herederos, nos dieron en la “matria” y ya se sabe, que los gobernantes en turno se sienten como imbuidos por el espíritu de don Miguel Hidalgo I. Costilla para agarrar la reata y darle duro al badajo de la campana mientras con la otra, ondean el lábaro patrio, que ahí sí, todos tendríamos que hacer genuflexiones porque somos nosotros mismo representados en el emblemático símbolo nacional.
Yo pude ver los tres que me importaban, el de nuestro carismático alcalde Ramón Garza Barrios, el de nuestro jolivudense gobernador Eugenio Hernández y el del presidente de todos los mexicanos, que con todo que es chaparrito, el grito le salió mejor que a los demás, y no es por hacerle la barba, que ni lo conozco, pero esa es la verdad, porque los otros, muy grandotes y norteños y bragados, pero francamente como que le dieron más importancia al ángulo de la cámara que los tomaba, claro que los nuestros si tienen porque cuidarse de esos detallitos, que galanes si son, pero es un hecho que a la hora buena se les cerró la garganta.
El Grito que se llevó a cabo en la ciudad fue entre vernáculo, naco y patrio, claro que hubo bailongo y harta comida, música pa’ventar pa’rriba y hasta gente que andaba vestida de la india maría y del indio tejuino pero sin disfraz, lo único malo es que eso de cerrar calles del primer cuadro no es bueno para los habitantes de ese sector, porque, Dios no quiera, qué tal si a algún vecino se le ocurre una emergencia y están atravesados los anafres, los metates, los comales y la gorditas de las dueñas, pero la verdad es que fue un disfrute ver al pueblo en las calles y ha valido la pena los problemillas que provocó la parafernalia de tan grandioso evento popular que estuvo de diez.
Me encantaron los “fireworks” de El Grito organizado por los canchanchanes del que me gustaría fuera nuestro gobernador, porque éste si nos ha defendido en todos lados, claro que hay veces que no se puede con todo, pero me ha gustado que no se ha dejado de nadie, ni de los tejacanos que esos son como el alma de Judas para los centavos, y cada vez que se ha dado la ocasión se ha ido a pelear defendiendo nuestros derechos en la capirucha o en Vicky Ranch, aunque hay que ser honestos y decir que Eugenio nos quiere bien a los neolaredenses, si hasta soporta a las viejas encajosas, encimosas y empalagosas que se le atraviesan en sus constantes visitas a nuestro solar porteño.
En el Grito de El Zócalo, nuestro presidente panista Felipe Calderón, se lució con todo el festejo, porque hubo cuetes pa’ventar pa’rriba y a pesar de todos los problemas nacionales, a él se le ve muy tranquilo al lado de su esposa Margarita que guapa si es y además ella no se mete en los asuntos de la agenda política de su importante marido los hijos muy chiquitos, pero bien portados y la voz de nuestro “Jelipe” fue clara y fuerte, con ánimo de encender el optimismo de la gente y si lo logró, además hubo un espectáculo multimedia realmente increíble y eso que no hay mucho dinero para gastar, tal vez, sea la fiesta del 15 de septiembre más bonita de todas las que se han vivido en la Muy Noble y Muy Leal ciudad de México, yo por eso me quiero ir a vivir al DF para disfrutar de las fiestas que se desarrollarán en el marco del bicentenario de nuestra independencia nacional.
La verdad lo que nunca me ha gustado de los últimos gritos, es que, por ejemplo, nuestro presidenChente al que espero que Dios recoja en su santo seno lo más pronto posible, ya mero incluía hasta a sus antepasados gallegos y yo sé que si lo hubieran dejado sus asesores, de seguro habría metido en la arenga a su Marthita, que está bien que algunos hombres sean mandilones, si esa es una manera de seguir mandando en su casa, porque ya se dice que el que obedece manda dos veces, y no me pregunten quien me lo dijo, si ya saben queridos lectores que fue una de esas tías sabias que Dios me otorgó en prenda mientras bajaba su Espíritu Santo para gobernar mi vida, pero cuando las señoras se meten en lo profesional y más en el caso del grandote de las botas meadas, en asuntos de alta envergadura nacional, pues ahí si es cuando la puerca tuerce el rabo, porque ya mero, Fox se vestía de Chinaco para gritar mientras Marthita vestida de moreliana con todo y azuquitar espolvoreada.
A mí el que me hacía llorar de emoción, era José López Portillo, y es que aunque parecía abarrotero español, el Viva México le salía precioso y preciso, todavía al acordarme se me pone chinita la piel, y es que el esposo de doña Sasha Montenegro a la que todo mundo puede ver en sus multipremiadas películas de cabareteras, le ponía harto sentimiento bravío, casi lloraba mientras hacía repicar las campanas y el pueblo entero se le entregaba en un rapto lúdico chovinista, pero esos tiempos ya no volverán, es ese mismo que nos hizo vibrar de emoción cuando nos anunció que tendríamos que aprender a administrar la abundancia y luego devaluaría el peso, en fin, ya lo dije en otra columna, que Viva México por muchos años más, ojalá que vengan pronto tiempos mejores para todos.
P.D. Al Travieso Arce le pusieron una chinga de perro bailarín, y es que el negro africano, se veía más fuerte, todavía el indejo del sinaolense, se atrevió a declarar al locutor, que él había entrenado en la capital donde hace frío y Cancún estaba muy caliente y el clima lo sofocó, pues ni lo digas imbécil, porque si hasta los perros buscan sombrita en los días de calorón de 40 grados, y si ya sabias que ibas al Caribe… además Julio César Chávez que ahora se alquila de comentarista en TV Azteca, andaba bien pedo en cadena nacional, que lo multen por agravio al pueblo mexicano y que cierren la nefasta televisora que es una mala copia de Televisa. Ya dije.

La Pesadilla


El otro día me encontré a una distinguida mujer en un centro comercial y me preguntó de frente: “Usted es fulano de atar el que fue a la boda de mija a tomarle fotos” y yo con cara de mata viejitas, pero con ribetes de locura en mis hermosos ojos tamaulipecos, aunque mi hermana Ana Lilia dice que estoy bien pinche bizco y tengo cejas de mono de ventrílocuo, le contesté: “si, pero no le diga a nadie, porque eso ocurrió hace 25 años y yo siempre he dicho que todavía no cumplo los 28”, la encantadora dama, se me quedó mirando con ojos de admiración y no se contuvo para decirme: “pero es que está usted igualito” solamente le faltó agregar que igualito a mi abuelito”.

Naturalmente que no voy a incluir toda la charla en esta columna, porque la preciosa dama, se confesó como una asidua lectora de la presente Guillotina desde que comencé allá por el segundo lustro de la década de los 80, y en sus elogiosas palabras pude percibir que nunca la toqué con uno de mis infames, pero divertidos cuentos que tanta gracia y asombro han causado entre nuestra ampulosa sociedad porteña, así que como pude, con todo comedimiento, ternura y tacto, la mandé a la chinflada para seguir con mis compras en la tiendota de víveres más grande del pueblo.

Ese encuentro me sirvió para analizar un tema que para mí, ha sido un prurito, mmm, ya sé que no saben que quiere decir, pero ni se preocupen que yo tampoco, así que vamos a hacer todos de cuenta como si juéramos doctos, cultos y escrebidos, y supiéramos que se trata de un asunto de suma importancia que nos atañe, nos preocupa y quita el sueño, claro que no voy a decir el nombre de la señora, porque su apelativo, que en realidad no lo es, es una especie de sobrenombre cariñoso, y no que sea precisamente un apócope del apodo, ni una contracción del seudónimo, es de todos conocido en el pueblo, ya que es una señorona de alto linaje y prosapia alcurniosa.

Siempre, y cuando digo siempre, no estoy exagerando, he tenido la duda respecto a los motes tiernos y algunos francamente ridículos, de las señoras, sus hijas, nietas, sobrinas y demás familiares, con los que llaman a sus parientes cercanas, si la más viejita de la dinastía se llama Guadalupe, no le dicen Lupe, que de hecho, tener una mujer con ese nombre en cada hogar de la gente decente del siglo pasado, era de gran orgullo y muy nais, sino que le cambian el apelativo con un:“Lupi” o “Pita” pero jamás usarán el sobeteado vulgarmente ya conocido de todos, tal vez sea un misterio que nunca habrá de dilucidarse, como el enigma que tantos desvelos le causó a Sor Juana Inés, el hecho de que la clara con el fuego se volviera alba, por lo pronto, desde hoy, no me llamaré Ejecutor, si no El Eje, se oye con más caché, más propio, aunque la verdad es que en mi barrio, me conocen por El Chupas porque siempre me duele la cabeza.

LA PESADILLA

Anoche tuve una pesadilla…Una pesadilla terrible.

En la pesadilla cuando me levanto de la cama y me miro al espejo, descubro… Que soy negro, que digo negro, soy casi morado.

Hecho la chingada me meto la mano al bolsillo para ver mi foto en la credencial del IFE y me sale el mismo color.

Busco el pasaporte y la foto también es negra y, para el colmo, descubro

Que soy argentino. Dios mío… no puede ser

Me siento, hecho polvo, en una silla… ah cabrón… tengo una pierna de plástico… y la silla es de ruedas. Lo que significa que, además de ser negro y argentino, soy un discapacitado. ¿Qué es esto? ¡Es imposible que yo sea todo esto!

Alguien me toca por atrás y me dice que me calme…

Era Chuy, mi novio.

Lo que me faltaba… también soy homosexual.

Y además con sida, según dice mi cartilla de salud...

Chingao, en medio de toda esta desgracia, busco mi jeringa... ¡señor, no es posible! ¿Negro, argentino, discapacitado, homosexual, seropositivo y farmacodependiente?

Desesperado, empiezo a llorar, a tirarme del pelo y... ¡noooo!... soy calvo.

Suena el teléfono y es mi hermana Paulina que me dice ¡desde que murieron mamá y papá, lo único que haces es drogarte y quedarte hay tirado, sin nada que hacer, en todo el día! ¡busca cualquier trabajo, el que sea.

Si, también soy huérfano pa' acabarla de joder, también soy huevón.

Intento explicar a mi hermana lo difícil que es encontrar un trabajo de lo que sea, cuando se es negro, argentino, discapacitado, joto, drogadicto, seropositivo, calvo, y huérfano, pero no lo consigo porque, porque... porque también soy mudo!

Trastornado, cuelgo el teléfono con la única mano que tengo... uh-que la chinflada... soy manco... bueno, el caso es que, con lágrimas en los ojos, me acerco a la ventana a mirar el paisaje

Montones de patrullas y varias vecindades alrededor, frente a mi vida hay una barda que dice:

“Colonia Hidalgo es ley”.

Siento una puñalada en el marcapasos.

¡No mams..! además de negro, argentino, discapacitado, joto, drogadicto, seropositivo, calvo, huérfano, mudo, manco y cardiaco, vivo en la colonia Hidalggooooooo!

En ese momento se me acerca mi novio Chuy, quien con lagrimas recorriéndole el rostro con voz aguda y quebrada: “cariño, no te preocupes... verás que este año Eugenio y Ramón nos van a sacar de esta miseria en la que nos encontramos.

¡Ta madre... lo que me faltaba! ¿También soy priista?

P.D: Conste en actas que es el chiste de un sueño que viene circulando en internet, mía es solamente la adaptación literaria a nuestro peculiar lenguaje norteño, es decir nada es verdad, sólo es la narración de vozenoff de un arrebato onírico, y lo digo porque no vaya a ser que nuestro carismático alcalde me vaya a tachar de su lista de prospectos para algún cargo importante de su mandato estatal desde un lugar indeterminado en Vicky Ranch, aunque yo no doy el kilo, porque no soy obeso ni lambiscón y parece que es un requisito indispensable para alcanzar los altos puestos tamaulipecos. Ya dije.

Kevin Rudd


Nuestro país, es decir, nosotros, los mexicanos, somos un pueblo tribal y gregario, siempre andamos en manadas todos juntos pa’todos lados, si hay que echar El Grito pues lo echamos entre todos, aunque no haya nada qué celebrar, y si hay que echar la mano al caído en desgracia, ya sea por un terremoto, inundación o la peste, hacemos coperacha entre todos, es cierto que los más ricos envían frascos de salmón rosa de Alaska, pero aún los más pobres, se desprenden de una lata de frijoles bayos refritos para mandar en los trailers de ayuda humanitaria, aunque algunos que llevan agua a su molino, son los que se toman la foto para los periódicos.
Pocos paisanos nos damos cuenta de nuestra forma de ser, porque el espejo en el cual nos reflejamos somos nosotros mismos, y ya se sabe lo que se dice, que el espejo aunque no miente, tampoco dice toda la verdad, porque nos reenvía una imagen plana, por ello, no podemos reconocernos en lo que el objeto ofrece, porque es una reacción automática, pero no del todo eficaz, y esto lo digo porque Kevin Rudd, Primer Ministro Australiano, se amarró los desos y puso en su lugar a los inmigrantes musulmanes, a ver si me doy a entender, porque tampoco soy Don Juan Pérez Ávila que escribe conociendo todo el idioma y usa las palabras precisas para explicar lo que quiere comunicar, por eso, si ustedes son perspicaces, yo le doy muchas vueltas al mismo tema, porque lo que yo digo con 20 palabras, los comunicadores inteligentes y cultos, lo expresan en una sola, pero a lo que iba es a que, a veces los mexicanos nos pasamos de buenas gentes, porque con todas las andanadas de masiosares que han venido a refugiarse en nuestro seno y a vivir bajo nuestro cielo, igual españoles, aunque estos fueron quienes hicieron mayor bien a México, en todos los aspectos, sobre todo en el terreno de las ideas, que los gachupines todos llegaron con una mano adelante y otra atrás, pero los que siguieron jodidos con sus tienditas de abarrotes fue porque no supieron que mano quitarse, y los disidentes chilenos en época de Pinochet, oscurecieron el panorama con sus sueños interrumpidos y sus afanes de poder, los argentinos poblaron la capital de restaurantes de carnes asadas y malos actores, los cubanos y su revolución con Fidel elucubrando en La Condesa con algunos rojillos que al morir mancharon el ataúd y los vivos, o los que se quisieron pasar de vivos, siguen pululando en las morgues de la cultura, y el dictador platanero se está muriendo de un cáncer espiritual.
Los extranjeros todos, empezando por los israelitas, franceses, alemanes, japoneses, chinos, italianos, españoles, cubanos, chilenos, argentinos, colombianos, y los demás que faltan por mencionar, hasta tienen sus propias escuelas, sus templos, sus dioses, sus costumbres y sus culturas, son como los parientes incómodos arrimados, muy agradecidos cuando se les llena la panza de a gratis, pero cuando les va bien, en sus épocas de vacas gordas, si te vi ni me acuerdo, lo raro es que, todas esas colonias de masiosares, llegan a nuestra tierra generosa más pobres que una rata y al poco rato, resultan ser los más ricos del barrio y luego del país, pero si nuestros gobernantes en lugar de darles alojamiento, techo, comida y sustento, los pusieran a desquitar lo que se comen, amarían más a esta tierra que ha sido su hogar y la única patria de sus hijos y de los hijos de sus hijos hasta la séptima generación.
A los musulmanes que quieren vivir bajo la ley Islámica Sharia, se les dijo el miércoles que se vayan de Australia, cuyo gobierno ha emprendido una campaña contra los radicales en un esfuerzo por evitar potenciales ataques terroristas.
Rudd despertó la furia de algunos musulmanes Australianos cuando declaró que él ha dado todo su apoyo a las agencias de contrainteligencia australianas para que espíen las mezquitas que hay en la nación.
Este es el encendido mensaje del Primer Ministro de Australia a favor de los nativos de su país, aunque ya sabemos todos que los pioneros son inmigrantes, y como toda nación que empieza, no son precisamente, los hombres modelos de virtud que se van a fundar una tierra inhóspita, sino al contrario, por ello tienen mayor mérito sus logros de prosperidad y bienestar: Leiris end yentemlans, is mai pleshur, introducing tu Mister Kevin Rudd:
Cito: "SON LOS INMIGRANTES, NO LOS AUSTRALIANOS, LOS QUE DEBEN ADAPTARSE. O lo toman o lo dejan. Estoy harto de qué esta nación tenga que preocuparse si estamos ofendiendo a otras culturas o a otros individuos. Desde los ataques terroristas en Bali, estamos experimentando un incremento del patriotismo en la mayoría de los Australianos."
"Nuestra cultura se ha ido desarrollando durante dos siglos de luchas, tribulaciones y victorias por parte de millones de hombres y mujeres que buscaban libertad"
"Hablamos principalmente INGLÉS, no Español, Libanés, Árabe, Chino, Japonés, Ruso o cualquier otro idioma. De modo que si Usted quiere formar parte de nuestra sociedad, aprenda nuestro idioma."
"La mayoría de los Australianos creen en Dios. Esto no es una posición Cristiana, política o de la extrema derecha. Esto es un hecho, porque hombres y mujeres cristianos, de principios cristianos, fundaron esta nación. Esto es históricamente comprobable. Y es ciertamente apropiado que esto aparezca en las paredes de nuestras escuelas. Si Dios le ofende a Usted, sugiero que considere vivir en otra parte del mundo, porque Dios es parte de nuestra cultura."
"Aceptamos sus creencias y sin preguntar por qué. Todo lo que pedimos es que Usted acepte las nuestras, y viva en armonía y disfrute en paz con nosotros."
"Éste es NUESTRO PAÍS, NUESTRA PATRIA y ESTAS SON NUESTRAS COSTUMBRES Y ESTILO DE VIDA y PERMITIREMOS QUE DISFRUTEN DE LO NUESTRO pero cuando dejen de quejarse, de lloriquear y de protestar contra nuestra Bandera, nuestra lengua, nuestro compromiso nacionalista, nuestras Creencias Cristianas o nuestro modo de Vida, le animamos a que aproveche otra de nuestras grandes libertades Australianas: "EL DERECHO DE IRSE."
"Si Usted no está contento aquí, entonces VÁYASE. Nosotros no le obligamos a venir. Usted pidió emigrar aquí. Así que ya es hora de que acepte al país que lo acogió

martes, 15 de septiembre de 2009

!Viva México! Cabrones


Nunca me han gustado las muchedumbres, odio que la gente se encime, y aunque no me invitaron al Grito, si lo hubieran hecho, simplemente, -con mi ensayada- para que me salga natural, sonrisa diplomática, habría emitido el consabido: “No Thanks”. Ocurre que esas fiestas vernáculas, con su vendimia, verbena y jaleos, amén de los ánimos exaltados de los borrachos de alcohol y ebrios de dicha por la independencia de la corona española pero encabronados por la dependencia económica con El Gordo Carstens que nos quiere sacar hasta las muelas de oro para acompletar el gasto de nuestras fuentes burocráticas y es que ya hay tantos diputados que no hay dinero que alcance para pagar las dietas de nuestros ínclitos legisladores.
En una nota que apareció en la edición del Líder de ayer, se dio a conocer a la ciudadanía en general que, con la pena, este año, la celebración de la noche más mexicana de todas, tendrá que ser muy austera, casi van a dar taquitos de harina de esos que venden en la esquina de El Mañana y una coca de lata de esas de a peseta americana, según datos que pude leer en el cuerpo de la nota, en esta ocasión, solamente se dispone de la ridícula suma de 600 mil pesos, así que no alcanzará para mucho, siendo que el año pasado se recaudó entre la caja chica, el erario grande y la polla entre los regidores, síndicos y compadres borloteros, más de un milloncito de pesos y aunque no es mucho, si les alcanzó para hartos cuetes y muchas docenas de tamales rellenos de caviar, pechuga de ángel y rabadilla de sirena del golfo.
Las celebraciones de El Grito en nuestro pueblo no son como las de Guadalajara y ranchos circunvecinos, eso que algunos ampulosos le dicen zona conurbada metropolitana, porque aquí son medias pochas, esa es la verdad, hasta parece un cinco de mayo en Chicago o un doce de diciembre en Los ÁngelesCal. En esa región de Jalisco donde dicho jolgorio tiene su denominación de origen, la pachanga es en grande, allá sí hay banderas tricolores por todos lados, rehiletes que se mueven al aire, adelitas con rebozos, máscaras de Fox, Salinas y Marthita, las de Elba Esther nadie las quiere usar para no quemarlas antes del Jalouin, en fin, que echan la casa por la ventana, y aunque claro que cada municipio tiene su grito, faltaba más, faltaba menos, pero además, en cada barrio, en la mayoría de las placitas, en los kioskos, en las vecindades, hacen su fiesta mexicana, un grito de alegría, perdón me equivoqué, y es que televisa es tremendamente alienante.
Ya ven que aquí no hay banderas ni en las escuelas públicas, pues en Guadalajara donde se dan los hombres, se venden como pan caliente y en cada hogar donde las campanadas caen como centavos, eso no es de mi cosecha sino de López Velarde, flamea con orgullo nuestra enseña tricolor, y es que en este páramo tan lejos de Dios y de la madre Patria, nunca se nos han inculcado las genuflexiones a las bandera, lo que pocos se imaginan, por mensos, es que en ese símbolo patrio, estamos todos incluidos, y no que seamos Juan Escutia o Francisco Montes de Oca, pero si los bien nacidos extranjeros tienen su escudo de armas, los mexicanos tenemos al lábaro y a la virgencita de Guadalupe que no hizo igual por otra nación.
En la tierra del ilustre Juan Rulfo, alcohólico contumaz, escritor universal de talla gigantesca autor de Cien Años de Soledad, ah no ese es Borgués, ¿o Carlos Fuentes?, mentira, si ese escribió lo de Artemio Cruz que estando casi muerto pudo narrar su historia, como en vozenoff de villano de telenovela, dejé un ratito la redacción de la presente calumnia para checar bien en el dipcionario de las letras chiapanecas y Rulfo escribió lo de El Llano en Llamas, pero les decía que en esas maravillosas latitudes, cada patio se convierte en un Tenampa y las chozas en trenzas de soldadera, con cadenitas de colores de papel de china (Nuevo León) listones al vuelo, y en la comedera, hay de todo, pero son esas viandas del bajío, entre churriguerescas y barrocas, claro que en las casas ricas hay chiles en nogada, pozole de buche de quetzal, tostadas de cangrejo de Alaska y tinga de langostino, pero en todos los hogares, aún en los más paupérrimos, ese día sacan su mesota para distenderse en la abundancia, solamente que allá disponen sus platillos típicos hechos a base de maíz, frijoles y hartos forrajes pero bien lo decía mi abuelo Pancho, “las yerbas y el agua son pa’los weyes”, y entre, pellizcadas de chorizo, sobadas de lengua, gorditas de chicharrón y tamales de frijoles, aguas alusivas a los tres colores en sendos guajes vitroleros, y eso sí, mucho tequila, café con piquete, o a veces namás el puro piquete, se entretienen el quince de septiembre, aunque al otro día no se puedan levantar por la cruda física y la moral, que como esa la padecen todo el año, ya están acostumbrados
Naturalmente que la mayoría de los mexicanos de bien no vamos a celebrar lo mismo que los políticos al cargo de nuestra pauperizada nación, porque ellos si hasta se aumentaron los sueldos y ni modo que diga Beatriz Paredes, quien no tiene precisamente cinturita de avispa, que se apretó el cinturón o Carsten que ése si tiene cinturita de obispo, que padece penurias para dar con fé guadalupana el patriota grito. Ya en serio, lo único que queremos todos los nacidos en esta nación, es poder decir; sin hambre, sin sobresaltos económicos, sin zozobras nocturnas, ni contracciones peristálticas: ¡Viva México! Y como quiera, aunque estemos jodidos, yo si quisiera que México viviera por muchos años. Oremos.
P. D: Hoy es el Magno Sorteo de Líder Informativo, mi casa hecha de palabras, que a fuerza de talento y de los afanes diarios de una pléyade de prestigiosos periodistas, ha logrado lo que casi nadie consigue en toda una vida de trabajo, que la gente de a pie, es decir usted y yo, se refleje en este espejo caleidoscópico que con visión humanista se ha convertido en el informador y formador de opinión de nuestra sociedad porteña.
La cita es en La Feria, yo tengo que ir, aunque los directivos del terregoso solar feriero me echen a los polecías, dicho lo anterior, allá nos vemos, queridos lectores, espero poder darles un abrazo a los ganadores de la casa y de los otros premios que suman más de medio millón de pesos. Ya dije.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Abuelita de la Tele Nacional


Verónica Castro, siendo lo que es, una mala actriz con carisma espiritual, poseedora de una de esas inteligencias silvestres que sirven más para capotear a los periodistas cocteleros, que para cincelar frases profundas o declaraciones rotundas, con el paso demoledor del implacable tiempo, se ha convertido en una caricatura de sí misma, hagan de cuenta queridos lectores, quedó como los monos de Carreño pero que por retruécanos de la atmósfera y alquimias diabólicas, cobraron vida para espanto de los seres comunes y corrientes.
Era hermosa y lo que le sigue, incluso hace 20 años, cuando apenas había llegado a los 40, se conservaba digna en su altiva belleza, pero no sé qué le pasó, tal vez alguien la aconsejó que se estirara la cara, que se pusiera aceite Sarita en los labios hasta que le quedaran como de molleja de pollo, y lo que antes eran un par de ojos malagueños que hechizaban con la pura mirada, ahora son dos tarántulas pegadas con engrudo negro de cien capas de rímel, ya ni el verde esmeralda de sus ojos es tan brillante como antes, son como esas desteñidas luces de neón de cantina de mala muerte.
Verónica debe tener mínimo sesenta años, si no es que un poco más, ya sé que las comparaciones son odiosas, pero es inevitable dados los casos de extrema hermosura que se han dado en nuestro país, María Félix jamás se vio así de fea a esa edad, claro que no tenía el rostro perfecto, que la maldita gravedad termina por hacer su trabajo y todo se cae, pero a los sesenta, La Doña era muy guapa y todavía caminaba con donaire, claro que le ayudaba muchísimo que era millonaria y pagaba caros tratamientos de moco de chango e injertos de placenta de ballena, lo raro de todo este caso de la ojiverde actriz que ni actúa nada, es que parece de esas viejitas dueñas de estética de barrio, que acabadas y todas jodidas, todavía se maquillan como el payaso Regalito, a ésta le falta poco para ser la abuela del cine nacional y en donde estés, muérete de envidia Sara García, que la chapis por lo menos tiene angelote y va a lucir muy chula en los envases de cartón del famoso chocolate.
Yo casi no veo tele, y no porque no quiera, es que no tengo tiempo de arreplanarme ante la pantalla, pero uno de esos días en que andaba de perezoso, pude ver una teleserie llamada: “Los Exitosos Pérez”, ya saben ustedes, son de esas comedias de situación a las que les falta el ingrediente indispensable del melodrama, pero que los gurús mediáticos de Televisa tan escasos de talento y nulos de sesera, los venden como si fueran telenovelas, si lo viera Ernesto Alonso, se volvería a morir girando en un tacón, porque todos estas ideas de programas sosos son de factura argentina y ya se sabe lo que se dice de los argentinos, que son más agradables que un coagulo y simpáticos como una patada en medio de los desos, y es en ese contexto ramplón en el que he visto a la sin par artista que es mejor animadora que cantante, actriz o bailarina, porque esos tres talentos no se le desarrollaron lo suficiente como para presumirlos urbi et orbi, aparece vestida como viejita de asilo, con chalecos muy raros de pieles y queriendo aparentar lo que ya no es, porque cuando se llega a los sesenta, ya no hay marcha atrás, se está a un paso de la funeraria Vázquez o de la sala de urgencias de la Cruz Roja, porque a estas que quieren seguir gozando de las mieles de la juventud, les da por hurgar en sus recuerdos buscando un poquito del elixir que se les perdió en esos ayeres que ya se fueron y nunca volverán.
Greta Garbo, una de las mejores actrices del séptimo arte, a la que nunca le dieron un Oscar para vergüenza de los mercanchifles de la academia, se retiró a los 36 años, ya que prefirió encerrarse en su casa, antes que hacer el ridículo, y eso que era hermosísima, sueca de ángulos suntuosos, de rostro serio casi imperturbable, como una de esas estatuas griegas, inconmovibles pero rabiosamente perfectas, sólo las verdaderas divas son así, recrean sus propias vidas al reinventarse un personaje.
Pobrecita Verónica, da mucha ternurita verla en su pésima actuación de Barbara Walters a la mexicana con voz de Rosa Salvaje pero con tipo de una de las rateras hermanitas Vivanco, sólo espero que su participación en la serie dure el menos tiempo posible, y le aconsejo que vaya con un buen cirujano plástico, yo no lo conozco personalmente, y no es mi amigo, aunque le profeso una gran admiración por su labor de embellecedor profesional, pero el Dr. Manuel Sanmiguel sin ser Dios, ha hecho milagros con varias conocidas mías, que de ser unas viejitas muy monas, les quitó 50 años de encima, ya luego yo las ayudé a tramitar su acta de nacimiento con un coyote de la oficialía que los certificados inscritos en piedra, los cambia por unos de papel cuché con marco gótico. Ya dije.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Candoroso Chapulín


Tienen razón los artistas que se defienden cuando los periodistas hablan mal de ellos, diciendo, entre otras lindezas, que han actuado en fiestas privadas de poderosos narcos, como si fuera su culpa, además, ya lo dijo Chespirito, cuyo único talento estriba en repetir una y otra vez el sketch del pastelazo, pero con tan buena estrella que de ese humor ramplón ha vivido cómodamente sin tener que volver a trabajar, aunque supongo que aguantar todo el día a la doña Florinda ha de resultar bastante incómodo: “cómo iba a saber que eran narcos” y claro, el chaparrito nunca se podría imaginar que esos señores con caras de suegras con gripa, serían gangsters: "No puedo asegurar con exactitud con quién o para quién he trabajado, no les pido su identificación al momento de firmar algún contrato, esa no es mi labor. Yo sólo cumplo con mi trabajo y no me dedico a investigar para quién actúo".
Ese chisme lo filtró el ardido de Carlos Villagrán “Kiko”, claro que a la máxima gloria de nuestra comicidad contemporánea no le hizo mucha gracia que anduviera contando sus enjuagues con los cárteles colombianos, y yo estoy de acuerdo con él, porque los dólares que pagan los narcos valen exactamente lo mismo que los que entregan las personas honorables.
Un día, hace muchos pero muchos años, no sé si ya se los conté, me mandó hablar uno de los narcos más poderosos del pueblo, ese que hasta tuvo un periódico con su apellido, nada más que le quitó la “erre”, y al tenerme en frente, me preguntó: “¿Usted sabe quién soy yo” y claro que si sabía, pero en esos intríngulis mafiosos, es mejor fingir que no se sabe nada, así que le contesté con mi mejor sonrisa: “No sé” Y él, muy divertido con mi nerviosismo, me contestó: “Soy su patrón. Su sueldo sale de mi bolsa”, claro que en ese entonces yo era un huerquito, a lo mejor si hubiera sido más desconfiado nunca habría aceptado el empleo, pero la necesidad de chambear, no tanto por el dinero, sino de tener un foro de expresión para lo que desde siempre supe que sería mi oficio, me empujaron al abismo de los grises matices de la corrupción en la modalidad de integrante de una comparsa festiva para rendirle pleitesía a un “Señor” que compró un periódico para inventarse una historia de respetabilidad, a lo mejor su error, fue que con tanto dinero como el que tenía, en lugar de comprar los derechos de un “niuspeiper” pueblerino, pudo haber adquirido uno de la capirucha o hasta una cadena, pero no para amarrar a los perros, que esas cualquiera va y las compra a la tlapalería “El Clavo Tote”, tal como lo hizo Mario Vázquez Raña con los Soles de García Balseca, aunque dicen que el verdadero dueño es (o fue) Echeverría, y a mí no me consta, pero hay quienes aseguran que el pérfido ex presidente esposo de la compañerita Esther Zuno, compró también El Universal y puso de director a Healy Ortíz, pero cuando quiso comprar la UPI le ganó el tiro el Tigre Azcárraga que impuso como director de la famosa agencia a su achichincle de más confianza, y el más corrupto de todos, don Jacobo Zabludovsky, pero lo tuvo que quitar del cargo, porque hacia el interior de la misma, empezaron los descontentos por lo que ya se sabe de las mañas del viejo lobo de la Merced, que también quería tener “su primer Espada” como el joven Murrieta en su noticiario de la tele, a Excélsior ya le había dado en la madre al quitar a Julio Scherer y a sus colaboradores más cercanos y trepó al trono al fementido Regino Díaz Redondo.
Joven e inexperto, conste que nunca he sido pendejo, a veces, como suelen hacerlo los inteligentes, finjo serlo, para que no me lleven a Chihuahua a un baile, en ese entonces, no entendía el hecho de que los periodistas más famosos del pueblo, incluso los incorruptibles, no voy a entrar en detalles, al menos no en esta ocasión, desfilaban por esos correderos palaciegos y nunca voy a olvidar, la cara de uno de esos gargantones de plumas filosas, con la sonrisa brincándole en las comisuras, ancho de orgullo por haber sido convocado por “El Señor”, ya se sabe que los lambiscones a sueldo se refieren a sus jefes con ese término de cortesía, pero ellos lo emplean no como una manera de dirigirse, sino en tono genuflexivo, hay unos que hasta paladean el adjetivo para que al emitirlo, llegue a los oídos anhelados para endulzarlos con su vasallaje, luego supe que lo había nombrado director y en ese instante, entendí que el dinero pavimenta los caminos de la honestidad.
Nunca he sido demasiado avispado en esos espinosos asuntos de la compra venta de la honorabilidad, porque jamás he sido tentado por el innombrable, claro que tampoco soy el santo Job para que el Chucho volteé sus ojos hacia mi humilde persona, bien decía mi abuelita Elena: el diablo sabe a quién se le aparece, pero no digo que de esta agua no he de beber, porque luego hasta me voy a andar ahogando por hablador, a lo mejor no me he vendido porque nadie ha ofrecido ni un cinco por mi talento.
Yo defiendo la postura de Chespirito porque recibiendo el dinero por sus honorarios de bufón, para qué chingaos iba a andar preguntando de dónde provenía tan jugoso botín, además como dijo una vez, la tan temible como hermosa, María Félix, refiriéndose al aderezo de esmeraldas regalo de Jorge Negrete, cuando la codiciosa prole del charro cantor, se lo pidió de regreso: “lo cáido, cáido”, y yo juro por El Beato Carlos, que tampoco nunca me di cuenta que el que me pagaba un sueldazo por hacer nada, era el jefe de la mafia de nuestro solar, aunque a toro pasado, tengo que confiarles, queridos lectores, que esos que parecían rifles de asalto, pistolas 357 magnum y palomotas con harta pólvora, yo creí que eran de pura utilería para despistar al enemigo. Cosas Veredes Mío Cid.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Las esposas de los ricos


Los ricos aunque estén más feos que un perro muerto al tercer día, siempre consiguen casarse con muchachas despampanantes, pero eso igual pasa en Laredo que en Padilla, Tamaulipas, en Nueva York, Bustamante, Madrid o Lampazos, ya sé que se oye muy feo, pero que una niña preciosa con cara de rosa y cuerpo de Diosa se case con un señor que tiene cara de enanito torero y cuerpo de masacote, tendría que ser considerado un crimen de lesa Majestad, es más, yo insto a nuestros huevones legisladores a que promulguen una ley en la cual se prohíba que los millonarios compren a las mujeres hermosas de cualquier sitio del mundo, porque hasta da coraje que el hijo de su re puta (ción) dudosa, se pasee por las fiestas postineras del pueblo, del brazo de una señora que podría estar en cualquier corte palaciega con mayor donaire, prestancia y apostura que las pirujas hijas de Grace Kelly o la Letizia de España esposa del príncipe Felipe que dicho sea de paso tiene una historia oscura de ambigüedad sexual que circula en los pantanosos corros de la madre patria.
Claro que en cualquier parte del planeta, incluso aquí en Laredo, hay chicas hermosísimas que se venden al mejor postor, a menos de que padezcan una patología del alma para elegir a una de esas adiposas prefiguraciones espirituales como el amor de su vida, porque yo no puedo creer que alguien tenga ese mal gusto de enamorarse perdidamente de un feo, y conste que no soy tan cabrón, porque podría citar mil ejemplos, y no de ahora, sino desde hace muchas décadas, en las que las niñas hermosas muy pobres vestiditas en harapos y teniendo como techo una chocita peor que la de Marimar, se han casado con tipos de la peor calaña con harto dinero, pero ya sacaré un libro de todo eso que se habla en los salones de belleza, que ahora se les llama estéticas, en las cantinas, en las reuniones de los clubes, en los corrillos de las fiestas, en las cacerías nocturnas del venado cola blanca o en las borracheras de los compadres que celebran sus triunfos con las mujeres como si de verdad no supieran que las tienen en su poder porque supieron llegarles al precio, además todo es ida y vuelta, porque ellos tuvieron la indecencia y el cinismo de proponerles el negocio de su vida a las féminas hermosas; flores de vecindad y musgos de asfalto, y ellas; el descaro de aceptar dichas propuestas.
Ejemplos hay muchos, si de esos matrimonios está llena nuestra sociedad, hay unas señoras que a través de su nítida belleza, se les trasluce la desdicha en la mirada, son como esas flores blancas, fragantes, suntuosas, que con su aroma perfuman los corredores del cosmos, pero están atrapadas en un burdo jarro de los que venden en la feria los artesanos chamulas, no las justifico pero las comprendo, porque díganme ustedes queridos lectores, quién chingaos podría ser feliz durmiendo al lado de un asqueroso bulto de sebo, con ojos de catálogo de borracheras continuas, lo malo de toda esta historia es que se casan por hambre y luego que consiguen quien les llene la panza, dejan de comer para no engordar, mi tía Eufemia diría con voz de ranchera norteña: “en el pecado llevan la penitencia”, porque santifican una relación de compra-venta con el rito sagrado del matrimonio y en su urgente deseo de salir de la pobreza, se sienten con el derecho de engañar a Dios para cumplir su codicioso propósito.
Lo que estas mujeres hermosas no saben, o fingen demencia, es que sus deseos de bienestar económico, los han pagado muy caro, porque ni modo que digan que han sido felices con esos esperpentos de maridos, qué quién sabe que les habrán obligado a hacer para desquitar lo que se comen, lo que se visten, lo que regalan a sus madrecitas santas y a sus hermanos vividores, pero ya lo dijo antes que yo, el poeta de las putas, Agustín Lara: “Vende caro tu amor aventurera, aquel que de tus labios la miel quiera que pague con brillantes tu pecado” y él hablaba por lo mismo que ya se sabe, compraba en los burdeles a las mujeres apetitosas a las que gozaba desde que se encendía la noche, a unas les ponía en las manos un lucero, y a otras, unos cuantos pesos, con unas se casaba, y a otras, nada más las usaba, a unas les componía canciones y a otras nada más les bajaba los calzones.
Las mujeres hermosas pobres tienen en su sino, una doble responsabilidad, porque saben que lo que pasean con altivez, se puede vender, y si lo malbaratan, se arrepentirán un día, pero si sucumben al amor por uno de su misma condición, se echarán encima la maldición de una generación completa de su ralea, porque en aras de su felicidad suprema al gozar de las mieles embriagadoras de la ternura del sentimiento recíproco, en cada rapto de embeleso, la cólera de los suyos, la rabia de saber que era la única persona que podía sacarlos de jodidos y egoísta prefirió su propia dicha, nunca la dejarán en paz esas malditas sombras de reproches.
Pero eso es más viejo que la roña, si ya lo dijo antes que yo: Quevedo: “Y pues quien le trae al lado Es hermoso, aunque sea fiero, Poderoso caballero Es don Dinero. Son sus padres principales, Y es de nobles descendiente, Porque en las venas de Oriente Todas las sangres son Reales. Y pues es quien hace iguales Al rico y al pordiosero, Poderoso caballero Es don Dinero”.
A los pobres y a los feos, no les queda de otra, claro, si tienen talento como José Juan Tablada, que recitarles su precio a las hermosas que se venden caras en las pasarelas: ¡Mujeres que pasáis por la Quinta Avenida tan cerca de mis ojos, tan lejos de mi vida!... ¿Soñáis desnudas que en el baño os cae áureo Jove pluvial, como a Danae, o por ser impregnadas de un tesoro, al asalto de un toro de oro tendéis las ancas como Pasifae? ¿Sobáis con perversiones de cornac de broncíneo elefante la trompa metálica o transmutáis, urentes, de Karnak la sala hipóstila, en fálica? ¡Mujeres fire-proof a la pasión inertes, hijas de la mecánica Venus made in América; de vuestra fortaleza, la de las cajas fuertes, es el secreto... idéntica combinación numérica!

miércoles, 9 de septiembre de 2009

El Secuestro del Avión


¡Por Dios! este país ya no tiene remisión, ahora más que nunca me arrepiento de no haberme quedado a vivir en Holanda, y miren ustedes, queridos lectores, que soy patriota y lo que le sigue, pero esto del secuestro del avión de Aigroméxico francamente tiene una nota cargada de falsedad que ni mi tío Melquiades se la cree, y eso que mi candoroso pariente, cuando llegaba a su casa después del arduo trabajo, estaba seguro de que mi tía Cornelia, le había calentado su lugar en la cama para que no pescara un resfriado.
Quesque por cábala, si la aritmética espiritual no la entendía ni Madam Chupelú que me hacía mis cartas astrales y esa sí que era chingona para los números, mejor que el jefe de obras del municipio que tiene que inflar los presupuestos para darle su embarradita a todos los implicados en el atraco al erario, mucho menos este chafa pastor evangélico boliviano avecindado en un barrio bajo de la capital mexicana, y es que el tal por cual sudamericano, según Genaro García Luna, confesó que interpretó el día nueve del mes nueve del año nueve, como una señal de “La Bestia”, o sea, al revés es el 666, y chingao, eso da mucho coraje, perdonen la invectiva, asiduos fanáticos de esta columna, pero es que no es posible que nuestros disfuncionarios salgan con esas tiznaderas a estas alturas del partido, y todavía hacen toda la faramalla de que el pobre hombre con cara de peluquero de a peso es un terrorista que pretendía desestabilizar al país, lo peor no es eso, sino que todo el mundo se enteró de la ineptitud de los ches policías que nos cuidan, además de indejos, pederos, porque nadie puede creer que un loco fanático haya puesto en jaque los aparatos de seguridad nacional, entonces para que les pagan de nuestro dinero a tanto bueno para nada, para empezar a los que revisan en el aeropuerto, que a poco si de verdad el idiota hubiera traído una bomba no habrían podido detectarla, es como lo que se decía del antiguo resguardo aduanal, que por cínicos, declaraban a propios y extraños que si cabía por el puente se podía hacer el cruce, por lo que yo pude percibir dentro de la tumultuosa información en diversas fuentes, el loco religioso y sus compinches, nunca amenazaron a nadie con una pistola, digo ni siquiera con una ligasura (resortera), además, luego que aterrizó el avión, entraron las Fuerzas Especiales Federales, como si fueran SWAT y no un escualidrón de Pilotos de la Muerte que entrenan en El Peñón de Los Baños a detener a seis sospechosos de haber actuado en connivencia con el decodificador de la cábala que por si alguien no lo sabe solamente puede ser descifrada por elegidos de Jiová, y que no es nada más de voltear los números, tampoco es eso de Capicúa que se leen igual los números al revés o al derecho, no digo que el atentado, que ni atentado fue, haya sido maquinado por los chómpiras del Cisen, pero al menos le hubieran puesto más emoción, no sé, que el iluminado bolivariano, y conste que no me refiero al DictarHugo Chávez, amenazó a los pasajeros con madreárselos con la biblia que era de pasta dura o que intentó cortarlos con alguna de las latas de Jumex a las que les puso unas lucecitas y las embarró de tierra, y los brillantes investigadores chichimecas, se fueron con la finta de que el artefacto de fabricación casera podría haber explotado en cualquier momento, solamente les faltó decir, para mayor gloria de nuestras prefiguraciones policiacas, que el jugo era de manzana y que con el jurguneo de la aeronave, se corría el peligro de que tronara por la acumulación de gases al interior de la lata.
José Mar Flores Pereira es el nombre del idiota que con los reflectores puestos sobre su grasosa cara, declaró que su objetivo era hablar con el presidente Calderón para avisarle que según una revelación divina, el Distrito Federal sería el epicentro de un terremoto devastador, el más grande de todos los tiempos, y solicitaba a los mexicanos que se unieran a él en oración para pedirle a Dios y a su santísima prole, que detuviera su ira para salvar las vidas de todos los paisanos.
Elsa Velgara esposa del pastor evangélico pidió perdón al presidente G-Lipe y casi casi le contó que así le hacía a ella cuando faltaba a dormir a su casa, que inventaba que los altos espíritus del paraninfo celestial se le aparecían para darle mensajes que debía transmitir a la humanidad para salvarla de la debacle, y en realidad estaba metido en la casa de su comadre Chole, pisteando Cacardi con los seguidores de su secta.
Que conste en actas señores del Jurado que el guión del atentado terrorista no sirve ni para una película de los Almada, es más, ni siquiera para un capítulo de una novela de Emilio Larosa, que si hay que buscar a un culpable del terror fiscal en nuestro pauperizado país, ese es Carstens con su cara de abundancia, a este sí que lo apresen y se lo lleven directo a las Islas Marías, quesque todo lo hacen para rescatar a los pobres, Señor Misericordioso no te pido que te los lleves ante tu amada presencia, pero que si hay que aguantarlos otro rato, por lo menos que no sean tan llevados con nosotros que también somos tus hijos, en ese último párrafo sentí que era el alma rejega de mi tía Diana Alba a la que de cariño le decíamos La Diabla, que se había posesionado de mí, lo bueno es que yo estoy bien protegido contra los espíritus chocarreros y los Afis, a lo mejor porque tengo clave que me blinda de la maldad del mundo presente y los siglos venideros. Ya dije.