jooble.com

jueves, 5 de febrero de 2009

El Casino Chiquito

El finde me la pasé en la calle, primero fui a Peter Piper Pizza a celebrar el cumpleaños de mi sobrino Oswaldo que aunque ya casi está más alto que yo, todavía está en la categoría de niño con sus diez años cumplidos y tengo que confesar que el lugar me sorprendió muchísimo porque es como una especie de Casino en chiquito, en el cuál todos los guercos andan para arriba y para abajo como lagartijas a las que les mueven la piedra.
Sin caer en la exageración, creo que había unos 200 niños en un espacio tan reducido que yo sentía que en cualquier momento iban a pasar unos encima de otros, y es que es tal la energía de los chamacos que combinada con la ansiedad de treparse a todos los juegos, de meterle la tarjeta a todas las maquinitas que se les refleja en la cara la desesperación de estar en todos lados para disfrutar de las delicias electrónicas que materialmente los vuelven locos.
Llegué en compañía de mi hermana Nena y de mis sobrinos: Fernando, Mariana, Juaniquillo y Jocelyn pero apenas pusimos un pie adentro del lugar, los niños se desaparecieron de nuestra vista para irse directo a los módulos para cargar crédito que es el abracadabra que les permite accesar al área de los juegos que dicho sea de paso no son la quinta maravilla ni están a la vanguardia de los juegos del mundo pero cumplen su propósito de entretenerlos y hacerlos felices por varias horas.
Llamó mi atención que los niños no son los mismos de antes, ahora son más libres, más desparpajados, yo me acuerdo que antes, todos los guercos llorábamos si no veíamos cerca a la mamá, pero estas nuevas generaciones son totalmente independientes, casi estoy seguro que si fueran autosuficientes, se irían de la casa familiar a los cinco años, a lo mejor exagero pero la educación actual de excelencia que se imparte no sólo en los colegios de ricos, sino en las escuelas primarias de todo el estado de Tamaulipas ha producido buenos dividendos que ya se notan en las actitudes de nuestros niños y adolescentes.
Los jueguitos que están de moda son. “Deal not Deal” que quiere decir vas o no vas, es el mismo de la tele, en la que abres maletines con distintas cantidades y te pagan de 1 a 200 tickets que al final puedes canjear por dulces o juguetitos de la tienda de los chinos, también está el de fitghter que no es otra cosa que ponerte los guantes para darte la ilusión de boxear con las mejores estrellas de todos lo tiempos, como Mike Tyson o Julio César Chávez.
La maquinita de The King of Fighters, tal vez la famosa del mundo en su tipo, es de las más visitas, yo diría que casi no tiene descanso, porque se quita un niño y se pone otro, claro que los sicólogos dirían que dichos juegos son nocivos para los niños y lesivos para su conducta interactiva con los otros chamacos, y es que ese juego se trata de peleas.
No les recomiendo que coman nada de Peter Pipper Pizza porque es malísima la comida, se salva un poco el espaguetti pero la pizza es espantosa y lo que le sigue, así que si piensa llevar a sus niños a los jueguitos, les recomiendo que coman antes de llegar al lugar, lo único que si está rica es la soda porque le puedes poner muchos hielos y te regalan refill.
Pues la celebración del H-BDay de mi sobrino Oswaldo estuvo de lo más divertida, me gustó el Peter Pipper Pizza pero si les aconsejo a los dueños y gerentes que mejoren la calidad de la comida, porque es el único error que tienen y ya de pasadita como punto final quiero felicitar a los dueños de las Hamburguesas Río porque siguen siendo las mejores del pueblo, y es que como la pizza estaba horrenda, preferimos ir a comprar un delicioso lonche que nos supo a gloria. Felicidades Oswaldo por tu cumpleaños.

No hay comentarios: