Las mujeres peludas del pueblo están de luto, ya que los dueños de Neoskin, nomás por sus bigotes, levantaron su tenderete de navajas de rasurar y se juyeron para nunca más volver, pero lo que sea de cada quien, y no es por hacerles la barba a mis paisanas, aquí en Laredo las damas son casi lampiñas, claro que como de todo hay en la Viña de El Señor, también hay una que otra que tiene patillas de cochero viejo, cejas de gusano quemador y mostachón de abarrotero español.
El otrora famoso cantante Tiziano Ferro se encargó de propagar por toda Europa la información de que los hombres mexicanos se dejan crecer el bigote para parecerse a su mamá, -a la mamá de cada uno, no a la mamá de Tiziano- claro que el artista italiano que no tiene un pelo de tonto, para no perder su popularidad en nuestro país, dijo lo mismo que dicen todos los infieles cuando los pescan en el salto del tigre sin red de protección y oliendo a jabón chiquito: “no es lo que crees, yo te lo puedo explicar”.
Lo malo es que esta empresa cerró a nivel nacional y dicen las malas lenguas que la dueña una tal por cual de nombre María Guadalupe Garza Martínez huyó del país llevándose todas las maquinitas de afeitar de las diversas sucursales y un saco repleto de dinero producto del robo a las chicas incautas que queriendo lucir la cara como pompi de princesa se quedaron más barbonas que Ana Gabriela Guevara porque aseguran que los tratamientos depilatorios definitivos resultaron un fraude y que volverían a usar cera de veladora de San Cipriano con harta miel de abeja africana embarrada en papel de estraza y aunque “el jalón” les doliera hasta en lo más profundo de su ser, era más efectivo que las terapias modernas de la fraudulenta Neoskin.
Para tratar este asunto con una experta peluda, le pedí a una amiga local, cuyo nombre nunca revelaré porque es secreto del oficio que me contara lo que le pasó en esa clínica trasquiladora y me dice que a ella siempre se le hizo raro que pidieran pagar por adelantado un paquete de diez sesiones en un amplio margen de tiempo que va de uno a dos años y que la dejaron bien suavecita pero eso nada más al principio ya que al rato de dos meses, el vello le volvió a salir largo e hirsuto como el lunar con pelo de la tía Concha la que para aprovechar la suerte de su barba de candado se metió al Circo del Payaso Regalito que actualmente realiza una exitosa gira por El Ejido “Chupaderos” que está adelantito de Padilla, Tamaulipas.
El más afectado de “todas” es el pésimo actor Gabriel Soto quien es la imagen publicitaria de la marca, porque ha denunciado a voz en cuello que la compañía lo defraudó con un contrato millonario que nunca le liquidó y lo peor es que le salió un fino bozo en la línea del bikini que lo ha hecho penetrar en una profunda depresión ya que el “metrosexual” tenía preparado un viaje de placer a la playa y se quedó desvestido y alborotado.
Punto final
Como si la regeneración fuera olvido y la generosidad amnesia ya se le olvidó lo que un día fue, no sé si la malquerida o la bien amada, pero era del conocimiento popular que en esa casa vivía una guapa señora entre corriente y de la calle, muy joven, a la que visitaba con frecuencia un señor de mediana edad, pero ahora, la que se levantaba tarde y no dormía en toda la noche, se convirtió a la religión, es protectora de las artes, auspiciadora de asilos y de seguro, por similares procesos sicológicos de los defraudadores y rateros, que convertidos en millonarios, por desmemoriados, se les olvida el verdadero origen de sus fortunas, estas mujerucas, de viejas, se vuelven virtuosas y modelos de bondad, lo raro es que terminan creyéndose el papel que interpretan. Cosas Veredes Mío Cid.
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