SOPA

La ley SOPA, por sus siglas en inglés Stop Online Piracy Act, conste que yo domino varias lenguas, menos la de mi suegra, así que se los traduciré tal cual: “Detengan  este robadero a los creadores”, bueno, más o menos es eso lo que han dado a entender, la verdad, a lo que se refieren, es a que, por ejemplo, si a cualquier hijo de vecino, se le hinchan las ganas de bajar una poesía de Neruda, y no paga los derechos de autor, que, por cierto, dicho sea de paso, el chileno está en el más allá desde hace muchos años, lo van a multar, no sé el monto total de la pena, pero es tan absurdo que quieran legislar a estas alturas del partido, en que el Internet es parte ya de la vida cotidiana de miles de millones de usuarios alrededor del mundo, de hecho, hace mucho tiempo que leo obras de reconocidos autores a través de google libros, y no me cuesta un solo centavo, por tanto, entre tanto, me opongo a pagar ya no digo cien pesos, ni siquiera dos pesos para seguir disfrutando de dichas lecturas, supongo que, estos creadores literarios, firmaron un convenio con el buscador más utilizado para autorizarlos a subir sus obras y que los que no puedan pagar por un libro de pastas y hojas, que de repente, por costos elevados de producción, se dispararon sus precios a tal grado, que nomás los ricos podían comprarlos, como antes, muy antes, que solo los pudientes tenían acceso a la educación, y los jodidos, tenían que conformarse con leer a escondidas lo que buenamente se agenciaban de diversos modos, por ello, eso que quieren hacer los conglomerados de empresas de creadores, entre otros, las casas productoras de música, de películas, de programas de televisión, de literatura, de recetas de cocina, incluso, hasta de dibujitos animados o de comics, ya salió a dar la cara Obama para oponerse a dicha ley, bueno, pues todo esto que les he compartido, queridos lectores, ha suscitado un gran malestar entre la comunidad usuaria de la súper carretera de la información, los que más ruido han hecho, han sido los tuiteros, que han reaccionado de manera enérgica, es decir, bien encabronados, diciendo entre otras linduras, que nadie, en sus cabales, podría negarles la posibilidad de disfrutar gratuitamente lo que por derecho se han ganado a lo largo de todo este tiempo, es verdad, que los dueños del dinero que pagan por todo lo que circula por internet, tienen buena parte de la razón, pero, digo, si ellos, al lanzarlos al mercado global, han obtenido grandes ganancias, pues, no deberían de ser tan codiciosos, a mí, y perdonen la reiteración de mi persona, que no me gustan las muchedumbres, no me agrada acudir a una sala de cine, un tanto, lo confieso, porque no cuento con los recursos económicos para pagar un boleto de cine y encima las palomitas, la coca cola y un jatdog, pues, me añado a los miles de usuarios de Cuevana, que es un sitio argentino en el que se pueden disfrutar las cintas sin pagar un solo peso, claro, que esta página, dispone de un tratamiento especial a los ricos que si tienen la lana para no tener que esperar dos horas a que baje la película, desembolsan 90 pesos mensuales por dicha membresía, en fin, a ver qué sucede en los días que corren, por su parte, Wikipedia, que es una especie de enciclopedia digital, a la que todo aquel que lo desee, puede subir datos de cualquier tipo, o sea, ustedes o yo, si queremos, podemos escribir la historia de Nuevo Laredo y mandarla directo a esa página, los que más usan este recurso de información, son los niños y jóvenes para hacer sus tareas escolares, así que, si se llegara aprobar en los Estados Unidos esta SOPA, todos en el mundo mundial como diría la inefable Ninel Conde, saldríamos perjudicados hasta el final de nuestros días, ya sé, que es improbable, por no decir, imposible, que estos gargantones legisladores gringos me pidieran un consejo, pero si lo hicieran, les diría con toda mesura y comedimiento… no chinguen.