Siete mujeres, un joto y un Oxxo

Con el tiempo, el popular dicho ha cambiado radicalmente: “A cada hombre le tocan siete mujeres, un joto y un Oxxo”, y es que, no sé a qué santo se han encomendado los dueños de la franquicia, que, en cada barrio del globero pueblo, por pobre que éste sea, existe un deposito de cerveza abierto las 24 horas del día, lo peor no es que estén como un punto de tentación continua para nuestros jovencitos, y es que, no solamente venden cerveza, sino que, ahora, ya tienen vinos de todo tipo; desde güiskis que por corrientes son baratos, hasta Buchanan, también los “uain culers”, esos que les encantan a las pirujillas paseadoras, su existencia de cocteles alcohólicos embotellados es tan amplia y variada, que ya parecen sucursales de cantinas bien surtidas, porque, digan lo que digan, sus comerciales, quesque son “tiendas de conveniencia”, la realidad que se muestra en cada negocio, es que son congales “to go” disfrazados de tendajos esquineros, conste que no me estoy erigiendo en vocero de ningún grupo de AAA, si ya se sabe que cada quien es dueño de su expresa voluntad, abordo el tema, solamente porque mi primo hermano Poncho, un día que íbamos pasando por uno de esos estancos, me comentó el conocido dicho, ampliado y corregido, miren ustedes, asiduos fans, por ejemplo, en la colonia Hidalgo que no es tan grande en extensión, hay un Oxxo en Yucatán e Independencia, otro, en González y Donaciano Echavarría, otro, en Pino Suárez y Donaciano Echavarría, uno más, en González y Salinas Puga, otro más en Gutiérrez y Reynaldo Garza, y otro, en Dr. Mier y Reynaldo Garza, es decir, son seis en un limitado territorio, en el que, por supuesto, no tienen rivales en competencia, lo que es un hecho, y no tengo porque soslayarlo, es que, en cada Oxxo, hay de todo un poco para las familias que no tienen modo de trasladarse a las tiendas grandes para comprar lo que se ofrece a última hora, o sea, cumplen con su función social de proveedores de los hogares de los barrios apartados del mundanal comercio en grande, que dicho sea de paso, Smart, y conste que es un comercial gratuito a dicho autoservicio, es la más barata de todas, ni Soriana, ni Chedraui, mucho menos HEB o Wal-Mart, que esas son nada más para los ricos que pueden comprar a lo doble de precio para no tener que toparse con La Prole jedionda, a la que le huyen como si fueran apestados, por supuesto que la calidad es superior a cualquiera del ramo, pero bueno, como quiera que sea, es un mal necesario, por lo menos, están muy a la mano, por cierto, que en estos tendajitos llenos de luz y de vicio, venden el periódico Líder Informativo, mi casa hecha de palabras en donde un día sí, y el otro también, aparece impresa mi columna en una esquinita discreta de la página tres de Show que edita el talentoso Jhovanni Raga, quien acaba de realizar un productivo viaje a la madre patria, a quien, por cierto, y dicho sea de paso, espero encontrármelo pronto en alguna reunión organizada por este que escribe y calza del ocho y medio, en realidad calzo del seis, pero en estos casos es mejor exagerar un poco, que quedarse con la pata chiquita para que se burlen los demás, hablando de patas cortas, que en este caso son muchos años de pasos consecutivos del famoso Trote Anual del club Correcaminos, un  grupo encabezado por el ex alcalde Marcos Alejandro, José Luis Garza, Benjamín Galván Gómez, nuestro publicitado presidente municipal y Víctor Manuel Tovar, cumplieron treinta años de dicho evento deportivo que partió a las 4 y media de la tarde desde la explanada Esteban Baca Calderón este primero de Enero, digo, no está nada mal empezar el año haciendo deporte que bastante falta le hace a este globero pueblo lleno de viejos –y jóvenes—con panza cervecera, caminaron por toda la Guerrero hasta llegar a la catedral del Espíritu Santo lugar en el que el párroco encargado del sagrado recinto salió al atrio  para bendecir al contingente. Felicitaciones al club Correcaminos y ojalá que sigan haciendo deporte para ejemplo de los que se la pasan sentados de baquetones todo el día. Ya dije.