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miércoles, 16 de marzo de 2011

Febrero loco y marzo otro poco

Febrero loco y Marzo otro poco, pero la verdad es que, estos días que han estado calientitos en las tardes y frescos por las noches, son como de Cuernavaca, lugar de retiro del conquistador Hernán Cortés, el comentario general de todos mis parientes y amigos, es en el sentido de que así se debería de quedar el clima para siempre en el globero pueblo, pero todos sabemos que ese deseo nunca se hará realidad, si apenas llega abril y los calorones infernales empiezan a reverberar en las banquetas y en los pavimentos que se ponen como comal ardiendo.

Para los vecinos del barrio de la Colonia Hidalgo, ha sido un verdadero oasis la construcción de la placita Miada, ya que, aunque en el día nadie se puede arrimar a dicho espacio público, porque hace chingos de calor, en las noches, refresca y corre el aire en ramalazos frescos que son un deleite, tal vez, y no con esto que voy a explicar, quiero que se venga toda la runfla de los confines del pueblo, a pasearse en nuestro parquecito, porque muy apenas cabemos los habitantes del rumbo, pero en esta lomita se divisa el panorama cuando empieza a anochecer y los atardeceres son de almanaque, como para enmarcarlos todos.

En estos días tan aireados me he acordado de mi amá, que nos hacía comidas muy ricas, y los aromas me traen sus recuerdos llenos de nostalgias, de muchas ganas de que ella esté aquí, y es que en la época de cuaresma, el menú era delicioso y abundante: nopalitos con tortitas de camarón y chilito colorado, arroz blanco con verduras, capirotada, habas, lentejas, chiles rellenos de queso, gorditas rellenas de frijoles, salsa martajada en el comal, tortillas echadas en el comal, coliflor lampreada, tortitas de papa, calabacitas rellenas de queso, además hacía arroz con leche, aguas frescas de todas las frutas, y para mitigar el calorón, nos hacía icecream soda, que no era otra cosa que coca cola con nieve, y no es que sea chillón, pero una Sobremesa de mi compadre Gnozin Navarro, culichi de origen y mi estimado amigo tuitero, logró conmoverme de nuevo con un relato acerca de su padre, que este 15 de marzo es su primera aniversario luctuoso, pero yo le digo que su apá lo cuida desde el cielo. Y en este día lleno de sol, les comparto, queridos lectores, el esplendido texto de mi amigo sinaloense. Léanlo, estoy seguro de que les va a gustar.

“Apá tu legado está vivo. Me parece increíble que ya haya pasado un año desde tu partida. Veo a mis hermanos tan fuertes. Veo a mi madre tan entera. Casi me avergüenzo de mí. Antes que partieras supe que te sentiste orgulloso de mí. Reconocía esa mirada en cada uno de tus logros. Esa amplia sonrisa que en todas tus fotos siempre exponías. Mi `apá sale sonriendo hasta en su licencia. Mi `apá le dijo a mi `amá: “me salvaste la vida… gracias por quedarte” y en verdad fue así. Entonces yo le digo a mi `amá: gracias `amá, gracias por salvar a nuestro padre, gracias por haberte quedado en las duras y en las maduras. Gracias por haber hecho a un lado cualquier indicio de orgullo y habernos permitido tener un padre como el que tuvimos. En ocasiones, cuando una pareja quiere separarse por qué no se ponen de acuerdo pienso en los hijos y… se me apachurra el corazón… uno cambia… uno aprende… uno puede ser mejor. Mi padre no fue el mejor marido del mundo durante sus primeros años de su matrimonio… eso lo sabemos… los sabemos sus hijos por referencias que él mismo nos daba… sin embargo con los años fue cambiando y supo reconocer los aciertos y errores… supo valorar a mi madre hasta amarla con todas las fuerzas de su corazón. Mi `amá también lo amó en las buenas y sobre todo en las malas… algunas tan malas como para haber tirado todo por la borda y no lo hizo… nos regaló un papá que… todo mundo debería de tener un papá como el que yo tuve: generoso y congruente hasta la muerte”. http://sobremesa.gnozin.com http://twitter.com/gnozin

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