Don Felipe Calderón jamás estuvo postulado para la candidatura de la presidencia de México, digo, yo no tengo tan mala memoria para no acordarme, que en el 2006, el favorito de Chente Fox y Marthita era el güerito Santiago Creel, titular de la secretaría de Gobernación, también recuerdo que el zafio ranchero, nunca declaró públicamente que la caballada panista estaba flaca, de hecho, nadie imaginó que nuestro actual mandatario sería el que tenemos ahora, claro que los azulitos están muy contentos y orgullosos de don Felipe, y créanme, queridos lectores, que en Twitter, hay de todo un poco con respecto al primer magistrado de nuestra pauperizada nación, por supuesto que no voy a transcribir ningún denuesto de los que le lanzan los llevaditos tuiteros, además, nunca doy por sentado que todo lo que se dice, se rumora o se comenta en la red social más famosa del mundo, sea cierto, porque hay algunos que son muy huleros, que dicen cuanto se les ocurre, sólo para hacer -ab-uso de su libertad de expresión, pero hace días, alguien dijo que una de las presidenciables es doña Josefina Vázquez Mota, que a mí, en lo personal, me parece una señora guapa e inteligente, pero considero que no tiene los méritos suficientes para que la lancen de esa manera, lo peor no hubiese sido eso, sino que, al parecer, ella dijo que si estaba dispuesta, o sea, yo ya no entiendo nada de lo que está ocurriendo, por favor qué alguien con más luces que yo, me explique qué chingaos está pasando aquí.
En 2004, los panistas jaliscienses encabezados por el entonces gobernador de la entidad, don Francisco Ramírez Acuña, destaparon a don Felipe Calderón, en esa época, secretario de Energía: "Que tú seas nuestro candidato a la Presidencia de la República... Entendemos que hoy los tiempos no nos permiten, en este caso a Felipe pronunciarse de manera abierta, de manera clara y contundente que mañana iniciamos su precampaña”. Eso fue lo que dijo don Pancho, pero don Felipe, cauteloso, no aceptó, pero tampoco rechazó la precandidatura del PAN a la Presidencia, y explicó que no era momento de postulaciones porque debía concentrarse en su trabajo como Secretario de Energía, el final de dicha historia, ya la conocemos, don Santiago Creel se quedó agarrado de la brocha y don Felipe se llevó la escalera, conste, asiduos fans, que no estoy inventando nada, si todo eso que ahora les digo, está inscrito en la historia contemporánea de nuestro país, luego, no quiero que vayan a decir, que soy un chismoso al que le encanta andar inventado infundios para difamar a las personas decentes.
Yo, lo confieso, en 2006, voté, como varios millones de mexicanos, por la única opción viable en ese momento, para 2012, aun no decido por quién habré de votar, pero estoy plenamente convencido de que, nunca, ni aunque me fuera en juego la vida, emitiría mi sufragio por el PAN, pero no porque quiera convertirme en Fernando Contreras, sino porque, el partido en el poder, no me ha causado la mejor impresión durante los 10 años que lleva en el poder, reconozco que no lo ha hecho del todo mal, por ejemplo ha dado Seguro Popular a millones de mexicanos y entre otras linduras, ha dotado de bustos con la efigie de Manuel J. Clouthier y una hermosa escultura, o como se le pueda llamar, al eslogan en hierro forjado del programa federal “Para Vivir Mejor”, a todos los espacios públicos que ha construido durante su mandato, pero, por ejemplo, algunas de las promesas incumplidas de don Felipe, son las de que: daría empleo a todos los mexicanos, que a los que ganaran menos de 2600 pesos al mes, les otorgaría crédito para una casa, que acortaría los horarios laborales de las madres para que le pudieran dedicar más tiempo a sus hijos, que eliminaría el pago de la tenencia de los carros, que los que ganaran menos de cinco mil pesos, ya no tendrían que pagar más impuestos, y así como esas unas cuantas miles más, ya sé que todos los políticos mienten en sus campañas, pero hay de mentiras a mentiras, ahora, luego de tanta agua que ha pasado debajo del puente, no sé, sí, eso de: “Es un peligro para México” era otra más de sus tantas mentiras.
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