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lunes, 7 de marzo de 2011

El mala copa de John Galliano

John Galliano, el famoso diseñador de la casa Cristian Dior, tuvo una de las famosas pedas mala copa, ya que al jotito costurero se le ocurrió despotricar en contra de los judíos, supongo que no ha de haber sido la primera vez, y es que, estos tales por cuales, como se codean con la crema y nata de la jaig, pues se sienten hecho a manos y bordados en piedras semipreciosas, pero dicen que la culpa no la tiene el maricón sino el que le compra la ropa para que él pueda darse la gran vida, conste que al escribir sinónimos de la palabra homosexual, no quiero ser peyorativo, al contrario, de esta manera no discrimino a nadie por sus preferencias sexuales, tampoco tengo el mal gusto de ser como algunos panistas, que son “mataplutos” pero entre sus correligionarios hay muchos a los que les rechina reversa, francamente, a mí, lo que hagan los demás con sus repapaloteras vidas, me viene valiendo sorbete, no voy a criticar a nadie porque le dan un uso diferente a sus “yunous”, cada quien sabe lo que le cabe en el jarrito de los frijoles, ya sé que suena muy vulgar, pero esa es la verdad, lo que ocurre, es que los seres humanos en general, estamos en contra de las minorías, hablamos mal de los gordos, de los flacos, de los negros, de los cornudos, de los pendejos, de las suegras, de los locos y así, hasta el infinito, pero eso que hizo el talentoso diseñador, por cierto, su nombre real es Juan Carlos Antonio Galliano-Guillén y es que su señora madre, es española, no tiene perdón de Dios, bien decía mi tío Melitón que él no tenía problemas con su tomada, los que tienes problemas cuando tomo, son los demás, exactamente eso fue lo que le pasó al diseñador, al que en el video se le puede ver bien pedote, casi con los ojos atravesados de tan pasado que andaba, profiriendo insultos a diestra y siniestra a una pareja judía en el bar La Perle del Marais ubicado en el centro histórico de París, eso no sería lo más grave, sino que ese barrio es estrictamente judío, entre otras linduras, el artista gibraltareño, comentó que amaba a Hitler, eso no hubiera tenido nada de malo, si en México hay muchos que adoran a Porfirio Díaz, a Gustavo Díaz Ordaz y a Salinas de Gortari, y ya sabemos la clase de bichos que son, pero no conforme con haberse declarado fan del demente Adolfo, espetó, furioso, según él, ante la amenaza física de un parroquiano que lo criticó por su estrafalaria manera de vestir: "La gente como tú estaría muerta, todos tus antepasados estarían jodidamente gaseados".

Amigos cercanos al diseñador, han asegurado que está recluido en un centro de desintoxicación en Arizona, en el que, en su momento, estuvieron internados, Donatella Versace y Elton John, por supuesto, que Bernard Arnault, dueño del grupo LVMH dueño de la firma Christian Dior, supongo que debe ser estrategia para no caer preso ante una demanda interpuesta por los ofendidos y que le podría acarrear una pena de seis meses de cárcel sin derecho a fianza, amén de una multa de varios miles de euros.

En nuestro país, eso no podría pasarle a ninguna personalidad, no sé si acuerdan que alguna vez, La Gaviota, la ahora esposa de Peña Nieto, tuiteó que los mexicanos éramos unos indios muertos de hambre y que si estábamos jodidos era porque éramos bien güevones, además, lo dijo, como si ella fuera sueca o alemana, es que estas güeras a güevo, se sienten princesas nórdicas, en fin, que así están las cosas en este convulsionado mundo, en el que, las banalidades faranduleras son los temas de moda en el mundo entero, pues con todo el margayate que armó, el tal Galliano se quedó sin chamba, lo peor del caso, es que se puso con Sansón a las patadas, si ya se sabe, que los ricos judíos son los dueños del planeta completito, y a ver, quien le vuelve a comprar un trapito con su marca. Ya dije.

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