Ambulantes amenazados

¿…Y los baños Apá? No quiero ser cuchillito de palo, pero durante su campaña recolectora de votos, el publicitado Benjamín Galván, prometió que mandaría construir los baños en la placita Miada, pero el asunto se ha empeorado, ya que ahora, no hay agua, ni siquiera pa’echarse un buche, supongo que debe haber una explicación satisfactoria para tan devastador panorama en el único sitio público de esparcimiento de los vecinos del barrio La Loma, no conformes con estos nefastos detallitos, los achichincles del alcalde, están intentando borrar del mapa a los vendedores ambulantes del rumbo, asómbrense ustedes, queridos lectores, resulta que, el martes 29 de Marzo, uno de esos dizque inspectores, se apersonó en el sitio para amenazar a los rasperos, anunciando que, si no pagaban 900 pesos mensuales a la tesorería municipal, los iban a inhabilitar en sus funciones de dadores de botanas y refrescantes bebidas, nada más porque los tienen muy azules, o sea, qué se creen estos gatos con ínfulas, si ellos no son dueños del globero pueblo, si, a esas vamos, a ver de qué cueros salen más correas, les advierto que si esos ejecutores de hacienda aparecen por este solar del poniente, me comprometo a que mi tía Zenaida Guadalupe les eche los perros, y no crean que, me refiero a que los conmueva con deliquios amorosos, sino que, les suelte a su brava jauría, que a esta vieja loca de mi parienta, le ha dado en sus últimos años de existencia, por recoger a los animales que andan sueltos por esas calles de Dios, así que, no se quieran pasar de gandallas con estas pobres personas que lo único que hacen es proporcionar a los moradores de la colonia ricos antojitos a precios justos.

El mentado inspector de la red recaudadora del santo tribunal hacendario del pueblo globero, luego de las amenazas, les bajó a cada uno de los vendedores, sesenta pesos por piocha, así que si en la placita Miada, hay veinte ambulantes, entre rasperos, eloteros y tostaderos, el villano burócrata, se echó a la bolsa, mil doscientes pesos libres de polvo y paja, o sea, no está nada mal para una tarde del martes, lo raro es que este sujeto, expidió un recibito con la cancelación del sello de tinta morada de la citada oficina, así que, supongo que, es un empleado del ayuntamiento, que fue comisionado para tal efecto, pero dijo algo que me pareció todavía más sospechoso, que no hay permisos para vender en la calle, y si no hay permisos, por qué diablos cobra ese dinero a estas gentes, que se parten el lomo desde que el sol amanece y hasta muy tarde por la noche, y no digo, no, que no se les cobre, si todos los ciudadanos debemos de pagar impuestos, pero hasta donde yo entiendo, los del comercio informal, también están registrados en la SHCP y pagan su respectiva cuota, en fin, que esto apesta, espero que no sigan molestando a mis ambulantes preferidos, y estaré pendiente de que eso no ocurra, ya que, todas las tardes voy por mi elote desgranado al puesto de Ángeles, que dicho sea de paso, vende los mejores de toda la comarca, también le compro mi chamoyada a Chayo y tostadas con chile a doña Vilchis, ya sé, que, ustedes, asiduos fans, han de pensar que esto es un asunto menor, pero les aseguro, que no es así, porque si yo, que puedo hacerlo, no protesto públicamente por este atropello, al rato, estos cobrones, van a querer arrasar con todos los ambulantes de la ciudad, y tampoco es justo que lo hagan, por cierto, hace un par de días me di un rol por el centro histórico, y por Dios, que alguien les diga a los encargados de embellecer el primer cuadro de la ciudad, que eso es un cajón de la basura, con construcciones que no se ven, ni siquiera en mi barrio pobre, lo malo es que, eso es lo primero que ven los turistas que van entrando a nuestro país, tal vez, por eso, se regresan en chinga a sus lugares de origen, ya que han de pensar que si así está la sala de la casa, cómo estarán las recámaras. Ya dije.