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martes, 14 de septiembre de 2010

!Viva México!

Todo está listo para dar El Grito, de hecho, ya llegaron las visitas que el presidente Calderón estaba esperando con ansias locas de novillero, pero no se crean, queridos lectores, que vendrán las casa reales del mundo, claro que no, si muy apenas han confirmado su asistencia, algunas repúblicas bananeras, dicho sea sin ánimo de ofender, pero nadie del primer mundo, al menos, no los primeros mandatarios, estos están igualitos que mi tía Brigite Guadalupe que cuando invitaba a los parientes ricos, en lugar de apersonarse en sus fiestas nacas, mandaban al chofer y a la sirvienta en su representación, claro que eran padrinos de algo caro, faltaba más, faltaba menos, pero nunca hacían acto de presencia, ni siquiera para asomarse al elegante salón que mi sacrosanta parienta adornaba con hartos globos y serpentinas, incluso, mandaba hacer platillos especiales para ellos, en lugar de darles cortadillo en chile colorado, ordenaba cabrito al Rincón del Viejo, naturalmente que estando las cosas tan desacomodadas en el país, como en aquel aciago año de 1910, hubieran sido de al tiro muy temerarios para atreverse a poner un pie en nuestra polarizada nación mexicana que no ofrece garantías de que nada malo podrá ocurrir durante los festejos patrios, aunque dicen que ya blindaron la zona del zócalo, que las importantes vías aledañas han sido clausuradas para evitar cualquier fatídica sorpresa, no vaya a ser la de malas que los malandrines quieran hacer de las suyas durante el desarrollo de la celebración que estará plagada de momentos inolvidables, bueno, eso dicen los organizadores que literalmente han echado la casa por la ventana, habrá pantallotas en el centro histórico y en el corredor turístico de Reforma, -lo que antaño fue el paseo del Emperador Maximiliano cuando bajaba del castillo de Chapultepec para recorrer sus dominios-, un espectáculo de luz y sonido nunca antes visto, también han dispuesto representaciones de pasajes de la independencia y de la revolución, cantantes vernáculos, vendimias de todo tipo, hartos cuetes tricolores, además, harán concursos para ver quién sabe más de historia; una de las preguntas que de seguro nadie podrá responder es cuántas mujeres e hijos tuvo el cura Hidalgo, que dicen, era muy ojo alegre, a pesar de sus votos de castidad y obediencia a la santa madre iglesia Católica y si era tan cristiano porque mataba gente a diestra y siniestra sin tentarse el corazón enardecido de fervor patrio, si ya se sabe que los sacerdotes con una mano excomulgan y con la otra reciben las limosnas y los diezmos, otro enigma que no sabrán despejar, es quién mató a Obregón, unos le echaron la culpa a Agustín Pro (fusilado y luego canonizado en 1991) y a Concepción Aguilera de la Llata (La Madre Conchita, presa en islas Marías), pero el autor material fue José de León Toral, al que fusilaron, pero dicen que el cuerpo del manco general norteño, tenía balas de distintos calibres, el principal sospechoso de un crimen es el que sale beneficiado y Plutarco Elías Calles tras la muerte de Álvaro Obregón pudo instaurar su maximato, en fin, que hoy es la gran noche mexicana, todos debemos dar El Grito, algunos lo darán de dolor, otros de hambre, muchos de angustia, varios de alegría y la mayoría de pura pinche impotencia.
De todas maneras, a manera de colofón, les transcribiré unos párrafos de Suave Patria: Diré con una épica sordina: la Patria es impecable y diamantina. Suave Patria: permite que te envuelva en la más honda música de selva con que me modelaste por entero al golpe cadencioso de las hachas, entre risas y gritos de muchachas y pájaros de oficio carpintero. Patria: tu superficie es el maíz, tus minas el palacio del Rey de Oros, y tu cielo, las garzas en desliz y el relámpago verde de los loros. El Niño Dios te escrituró un establo y los veneros del petróleo el diablo. Sobre tu Capital, cada hora vuela ojerosa y pintada, en carretela; y en tu provincia, del reloj en vela que rondan los palomos colipavos, las campanadas caen como centavos. Patria: tu mutilado territorio se viste de percal y de abalorio. Suave Patria: tu casa todavía es tan grande, que el tren va por la vía como aguinaldo de juguetería. Y en el barullo de las estaciones, con tu mirada de mestiza, pones la inmensidad sobre los corazones. ¡Viva México!

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