Ayudemos a Veracruz

Veracruz está pasando momentos difíciles y ahora es cuando debemos unir esfuerzos para ayudarlos, yo sé, si no tienen que recordármelo, queridos lectores, que la situación económica está de la chingada para todos, pero aunque sea una latita de frijoles, un paquete de leche en polvo, una sopita de pasta, tampoco algo que sea gravoso para nadie, además, ahora son ellos, y Dios guarde la hora, a lo mejor un día también nosotros necesitaremos de la solidaridad humana, como cuando nos pegó la creciente del río y que por negligencia de la Conagua se desbordó el río Salado que nos dejó incomunicados, si no hubiera sido porque nuestro carismático alcalde Ramón Garza Barrios se movilizó para quitar los escollos burocráticos quien sabe cuando tiempo hubiera tenido que pasar para que la carretera nacional se abriera de nuevo a la circulación, nada más de imaginar que nuestro único acceso al exterior, por donde pasan todos los trailers con mercancías para surtir de materias primas y víveres, de ida y vuelta, se hubiera atrancado al tráfico por meses enteros, me duele la cabeza, y es que Nuevo Laredo, por si alguien no lo sabe, es la frontera más importante del mundo, así de fácil, por nuestra ciudad pasan miles de toneladas de mercancías de todo índole, claro que no soy un experto en comercio internacional, pero soy un hombre informado y un ciudadano preocupado, bueno, pues les decía que tenemos que colaborar con esa gente que está bajo el agua, por cierto, con alegría, he recibido noticias de que varias personas andan en esa labor, si hasta eso, aunque el horno no está para bollos, la gente paisana ha respondido al llamado de ayuda a los veracruzanos, claro que no se puede saciar toda el hambre de tantos miles de damnificados, pero en algo que podamos colaborar, ya es ganancia, y es que las imágenes de las inundaciones son realmente espeluznantes, si yo, que me baño cada sábado, lo necesite o no, me da pavor el agua, de ver las condiciones en las que están nuestros paisanos, me tiemblan las quijadas, ahora ellos que son los que están húmedos hasta de las megambreas, lo han de estar pasando realmente mal.
Lo malo es que se anuncian más precipitaciones de agua para toda la región, de hecho, han estado formándose huracanes como si anduvieran de revoltosos para no dejar piedra sobre piedra en nuestro golpeado país, así que se vienen peores tiempos, si eso fuera posible, lo raro de todo el asunto, es que Calderón ya se apersonó en la devastada zona y el apoyo que les prometió no alcanza para nada, no estoy seguro, pero hasta donde sé, el gobierno federal otorgará diez mil pesos a cada familia afectada, claro que tomando en cuenta que han perdido todo, esa feriecilla no les va a servir ni para comprar los enseres básicos, ya no digo lo demás que hay en los hogares por más modestos que sean, es decir, televisión, computadoras y demás aparatos electrodomésticos, estos panistas empoderados están como mi tía Tencha que gastaba hasta lo que no tenía con tal de hacerles sus quinceaños a mis primas, pero luego no tenía ni para comer, eso sí, contrataba conjunto musical y hacía mole con harto arroz para darle de tragar a la bola de gorrones, así les pasó a estos buenos para nada, que echaron la casa por la ventana con las fiestas del Bicementerio y ahora les escatiman dinero a los veracruzanos caídos en desgracia, pero días antes, andaban bailando el son de la negra, vestidos de tehuanas y de chinas poblanas, brindando con tequila del bueno, no del veneno que venden en las tiendas que mínimo puede dejar ciego a quien lo consuma, en fin, que el objetivo de esta columna es que tratemos de ayudar a Veracruz, no nos cuesta nada, o no mucho, finalmente recibe más el que da que el que recibe, porque siendo honestos no hay nada mejor en esta repapalotera vida que ayudar a quienes lo necesitan. Ayudemos a Veracruz. Ya dije.