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miércoles, 15 de septiembre de 2010

El Sol

No puedo negar que me gusta su interpretación de los boleros, pero tampoco soy fan de Luis Miguel, quien reapareció para ofrecer una rueda de prensa, que más bien parecía un montaje mediático preparado por su jefe de relaciones públicas, y no que me interese su vida privada, ya saben ustedes, queridos lectores, que esa es una de las veinte mil cosas que me tienen sin cuidado, pero las preguntas que le hicieron fueron todas en torno a su nueva producción musical y ninguna de lo que se había hablado al respecto de que estuvo al borde la tumba por una cirugía plástica mal practicada, la verdad yo lo vi medio raro, con la cara hinchada como de sapo modorro, o a lo mejor es que andaba amanecido, además traía ojeras de nata soplada y la piel se le veía marchita como sobaco de viejita, su humor era el mismo de siempre, medio mamón, elusivo, chistoreto, dando el mismo mensaje amanerado, claro que como él no vive en México, declaró que es un gran país, que es más grande que sus problemas, y yo con cara de qué le pasa a este animal que no rebuzna porque no se sabe la tonada, no está viendo que se nos está cayendo a mil pedazos y desangrándose, o sea, es que, ahora resulta que un cantantillo que tiene más cirugías que Lucía Méndez va a venir a decirnos que somos unos exagerados los que aseguramos que ya no se puede vivir aquí y los que digan lo contrario, son unos mentirosos, pero además lo dice como si no tuviera ninguna duda, naturalmente que no es la persona más indicada para hacer ese tipo de análisis, si las dos neuronas que tiene muy apenas le alcanzan para farfullar unas palabras, pues el mentado Sol actuará los días 15, 16, 17 y 18 en el auditorio "The Colosseum" del casino Caesars Palace, en la "ciudad del pecado", es decir, en Las Vegas, así que mató dos pájaros de un tiro, porque con una sola conferencia y casi sin despeinarse sus injertados cabellos, puso en los medios dos eventos importantes que le darán a ganar muchos millones de dólares, no se crean que este mexicano cobra diez pesos por actuación, al contrario, es el mejor pagado de todos, no que los otros, incluso el Potrillo todavía anda presentándose en Palenques jediondos para poder ganar sus centavitos, de los demás ni hablo que esos están peores de jodidos ya que se presentan en los teatros del pueblo junto al payaso Bolita y su simpático perro bailarín,
"Que los medios aclaren lo que inventan. Estoy encantado de estar aquí... y de estar vivo", lo que no dijo es porque le dejaron esa cara tan ajada, digo, si ya estaba en el quirófano que le costaba levantarse la jeta de caballo cansado, a las mujeres que les pregunté, confesaron que lo ven igual que siempre, quizás, es que yo soy muy criticón, pero los cuarenta parece que le pesaron mucho, claro que también lleva un tren de vida muy acelerado, sobre todo con las mujeres que las elige bien guapas, luego cuando las tira al bote de la basura, las pobres chicas, se regresan a sus casas con caderas de tía de rancho y con 25 kilos de más, lo que pasa es que al Sol le gustan regordetas, él dice que pa’tener carnita donde agarrar, así que les da de comer una dieta especial consistente en hartas gorditas de chicharrón con pelos y tacos de suadero.
A una pregunta acerca de si cambiaría sus hábitos si supiera que la muerte le llegaría en un año, contestó: "No cambiaría nada de mi estilo de vida. Mi vida es intensa y yo soy apasionado". Pero la verdad, ya se le nota que se le cansó el caballo, también es que lo bueno cansa, porque su vida es como una rutina que se repite una y otra vez, como los diálogos de una puesta en escena que de tanto repetirla, los actores la recitan con displicencia, con abulia, así me imagino que la ha de ocurrir a Luis Miguel, siempre las mismas canciones, el mismo público, las mismas preguntas, todo se envuelve en un círculo vicioso que de seguro, a pesar de lo que diga, de lo que presuma y de lo que declare, lo ha de tener bien fastidiado.

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