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viernes, 3 de septiembre de 2010

Bicementerio

Con las fiestas del bicentenario, me he puesto a pensar que si estas pachangonas hubieran sido en el sexenio de Chente y Marthita, de seguro “jueran” más divertidas, porque a la cara de ardilla de caricatura le encantaba el mitote y el metate, y doña Margarita, no que sea amargosa, pero como que no se le da mucho eso de andar a las altas horas de la madrugada entre brindis, cornetas, flautas, serpetinas y cadenas tricolores, mucho menos vestida como china poblana, ella es más discretita, como debe de ser, pero a MeArta se le olvidaba que ella no era la importante, que no existe en nuestra constitución la figura de Primera Dama ni tampoco la de Pareja presidencial, incluso había un chiste hace años, en el que un secretario de Estado le comentaba a su esposa: “prepárate vieja porque pronto vas a dormir con el presidente” y la señora muy modosita, le contesta: “y él va a venir a la casa o yo tengo que ir a Los Pinos”, es decir, que lo que les da cierto lustre a las mujeres de los políticos son los puestos que alcanzan sus maridos, pero no hay nada que obligue a funcionario alguno a rendirle pleitesía a la ñora sólo porque le hace huevito con chorizo, tortillas de harina y salsa martajada al ungido con la banda presidencial, bueno pero ya me salí del tema inicial, a lo que me estaba refiriendo es a que septiembre será muy movido, de hecho, en una declaración asombrosa por absurda, el secretario de Marina de nuestra nación, dijo que espera que los malandrines no ataquen a la gente reunida en los eventos, es como si le ordenara a un perro rabioso que no mordiera a ningún transeúnte porque los podría matar, o sea, y tampoco es porque se sienta un beato de la milicia, si hasta eso, los príncipes de la iglesia han andando desatados emitiendo juicios y declaraciones vernáculas a diestra y siniestra, lo que me da a pensar si acaso no habrá alguien capaz en El Vaticano que los pueda meter en cintura, bueno, aunque tampoco tienen cintura, no sé si se acuerden que hace un par de años, los ciudadanos de Morelia sufrieron un ataque a granadazos, pues eso es precisamente lo que quieren evitar, pero con tanto desmadre como el que se ha vivido en los días recientes, lo más probable es que ocurra un desaguisado de ese tipo, digo, no lo permita Dios y su santísima madre, pero estando el horno tan caliente, con tantos cuetes que van a prender, las luces multicolores, los gritos desaforados en todo el país, me refiero a la arenga de la independencia que tanto gusta a todos, pues es un escenario perfecto para prender la mecha al barrilote de pólvora, en fin, ojalá no pase nada malo, pero yo que los organizadores tendría mayor cuidado en la logística de seguridad, sólo que no hay manera de detener a alguien que pretenda causar daño a la población, en el D. F se están preparando grandes eventos, claro que no como los que ofreció don Porfirio Díaz en el aniversario de los cien años de nuestra independencia, ya que nuestro dictador tiró la casa por la ventana e invitó a la realeza del mundo, a los grandes estadistas y convocó a los artistas plásticos a crear obras magnas para celebrar por todo lo alto tan señalada fecha, Calderón no, bueno no que se sepa, y ni modo que vengan los reyes de España o de los de Inglaterra, a lo mejor podrá venir Fidel Castro o el DictarHugo Chávez, quizás el presidente espurio de Honduras o el de Paraguay que anda metido en líos de salud y de faldas, pues que sea este septiembre una época de reflexiones profundas para todos, que ya se termine la miseria, que haya más igualdad entre los mexicanos, que los ricos no sean tan codiciosos, que al cabo, decía mi abuelo Pancho, de este pinche mundo nada te llevas, nomás un puño de tierra, y que la justicia y la concordia reinen para siempre entre nosotros, son sólo buenos deseos, eso lo sé, pero un día resplandecerá una era de bienestar para nuestro desgraciado país. Así sea y así será. Oremos.

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