Divorcio en Monterrey

Todos somos inmigrantes, esa es la realidad actual del mundo, y es que por un innato instinto de supervivencia nadie quiere quedarse sentado a la orilla de la desolación para morirse de hambre en los pueblos fantasmas que serpentean el planeta, a nosotros en Laredo nos toca ver la miseria ajena porque somos un pueblo de paso para miles de paisanos y centroamericanos que van en busca del sueño americano pero por una cosa o por otra, muchos de ellos se quedan atorados aquí.
Benjamín Galván Gómez hombre generoso, solidario y buen cristiano, tiene varios años dedicándose a hacer más llevadera la vida de los migrantes y tiene una Casa que sirve como refugio para los millares de personas que ha recibido de este patronato techo, comida y sustento, ahora, el Obispo Neolaredense Monseñor Gustavo Rodríguez Vega ha declarado urbi et orbi que su prioridad serán los pobres y los migrantes, y tal anuncio, nos alegra enormemente, ya que son tantos de unos como de otros, que Su Excelencia tendrá mucho trabajo durante todo su ministerio, lo bueno es que en nuestra ciudad hay gente como Benjamín y otras buenas personas que se dedican a ayudar al prójimo, así que su labor será respaldada por muchos paisanos que se conduelen del sufrimiento ajeno y lo hacen propio, esa es la verdadera empatía de los seres humanos.
A Benjamín lo conozco desde siempre y lo felicito por su labor en pro de los necesitados, quiero aclarar que yo no soy muy bondadoso pero me gusta conocer estas historias de los que tienen anchura espiritual para desprenderse de todo egoísmo y ayudar a los demás.

Crónica de Oro 2008

Rodolfo Valdez compañero del gremio ha abierto la convocatoria de la Asociación de Cronistas Deportivos de Nuevo Laredo, A. C para integrar las ternas de los deportistas más destacados de la ciudad y es que en su calidad de presidente de ACRONDE este pasado día 20 de noviembre se reunió en el salón Claudia.
Ya le dije a Rodolfo que le diera un premio a mi apá que tiene más de 60 años de fanático del béisbol, es de esos deportistas que son más promotores que activos, porque ni cachan ni pichan, ni hacen nada pero les encanta andar en todos los campos amateurs de la pelota, y es tal la tradición de estos viejos beisbolitas que lo han transmitido de generación en generación, y ni el futbol con toda su faramalla ha podido desbancar al rey de los deportes en ambas ciudades y la región.
Espero que m invites Rodolfo para hacerte una buena crónica de esa noche y felicidades por el exitazo que vas a tener con este evento. Un abrazo

Divorcio en Monterrey

Cipriano Garza de la Garza y Garza llama desde Monterrey a su hijo Viviano que emigró a Nueva York, y le dice: - ¡Lamento arruinarte el día mijo!, pero tengo que informarte que tu madre y yo nos estamos divorciando, treinta y cinco años de sufrimiento fueron suficientes.Grita el hijo: - ¡Pero Apá! ¿de qué estás hablando? ¡Y justo antes de Navidad! El papá le dice: - No podemos soportar mas seguir viéndonos, Estamos hartos el uno del otro, y estoy cansado de tu Amá, así que es mejor que tú llames a tu hermana María en Chicago y a tu hermano David en Houston pa’contarles, a mi ya no me digas nada. - E inmediatamente corta la llamada.Desesperado, Viviano llama primero a su hermana quien explota en el teléfono: - ¿Qué? ¿Cómo que se están divorciando? Se han vuelto locos esos viejos tontos. ¡Yo me voy a hacer cargo del asunto!Inmediatamente la hija llama a David a Houston y le explica la situación, y luego a su padre a Monterrey y le dice: - ¡Ustedes no se divorcian! ¡Faltaba más! ¡se la bañan! que oso! No se divorcian!! ¿me entendiste? no hagan nada hasta que lleguemos. Ahora mismo acabo de llamar a mis hermanos y vamos los tres con ustedes. ¡Hasta entonces no hagan nada!!! ¿escuchaste bien?El padre cuelga el teléfono, mira a su esposa y le dice: - Salió muy bien Vieja, todo salió perfecto...
Los tres vienen para las Navidades, no gastamos en llamadas y se pagan ellos mismos los pasajes, ¡ajuuuaaaaa! P.D: Este es un caso de la vida real, pero los nombres fueron cambiados para proteger a los inocentes incautos que se dejaron engañar.