House of Cards

House of Cards, es una serie gringa producida por Netflix, y es, sin duda, uno de los programas televisivos de mejor factura de los años recientes, actualmente se transmite la tercera temporada que consta de trece capítulos, yo sé, que muchos de ustedes, queridos lectores, son más o menos de mi camada, ya que, me siguen desde que inicié en El Diario, y porque el tiempo transcurre inexorablemente para todos, no todos los que frisamos los cuarenta, tenemos la habilidad de moverle a la tecnología tan avanzada invento del hombre blanco, he escrito lo anterior, para explicarles que este popular drama político, lo he disfrutado a través de Netflix, un sitio en el que se pueden ver películas y series en cualquier dispositivo inteligente, la trama es muy sencilla, pero el fondo es de intriga palaciega, se trata de la desmedida ambición de Francis Underwood, vice presidente de los Estados Unidos, el que, con artimañas y mentiras, logró empoderarse en el trono de la Casa Blanca, y para conseguirlo, no tuvo empacho para quitar de en medio a quien se le interpuso en el camino para lograr su propósito de encumbrarse como el hombre más poderoso del planeta, House Of Cards ha obtenido los mayores reconocimientos de la industria de la televisión, y francamente se los merece todos, los protagonistas son Kevin Spacey como Frank Underwood y Robin Wrigth como Claire Underwood, pero déjenme decirles, queridos lectores, que la primera dama es bellísima, elegante, glamurosa e inteligente, la actriz, es una mujer de casi cincuenta años, pero se viste como si fuera a salir en una portada de Vogue, lo que me gusta de esta despampante señora, es que, no se arregla como chamaca veinteañera, se reconoce como una mujer con clase  y por esa razón, lo proyecta en su personaje de la esposa del presidente Gringo, supongo, que Robin ha de haber estudiado la sicología del personaje y le dio la interpretación exacta de una dama ávida de poder y dispuesta a todo con tal de figurar en el intrincado escenario de la política, yo, la verdad, no conozco a ninguna mujer así en la vida real, la que más se le asemeja es Beatriz Paredes, pero nuestra Beachis querida, 

es más inteligente que esta güera desabrida, la actriz Robin Wrigth es oriunda de Dallas, Texas, y su carrera actoral está plagada de buenas actuaciones, algunas participaciones son muy destacadas, pero su incursión en House of Cards le ha valido el Golden Globe a mejor actriz del 2014, digo, La Gaviota es una mujer muy guapa, sin duda, pero le falta carisma para acercarse al pueblo, no tiene esa chispa que enciende el animo popular para convertirla en la señora presidenta y no en la esposa de don Enrique Peña Nieto, es elegante pero se maquilla demasiado y la pintura muy sobrecargada, siempre es vulgar aunque sea en sombras dramáticas y Robin interpretando a la primera dama gringa, nunca se excede ni en el vestuario ni en las faldas poses, no lo sé de cierto, pero se le notan ciertas actitudes de Jackie Kenedy Onasis, Claire Underwood es muchísimo más guapa pero se le nota el rancho texano, y Jackie es Jackie para siempre y por siempre jamás, y está considerada una de las mujeres más elegante de todos los tiempos, en fin, les recomiendo que se asomen a ver y disfrutar de House of Cards, bien vale la pena este drama político que tiene todos los ingredientes para que lo pase durante 50 minutos que dura cada capítulo, lo único malo es que no sé si lo transmiten en televisión abierta, ya que, como es una producción del canal Netflix que se puede ver tan solo en la red, supongo que debe de ser exclusivo para dicha empresa global. 

Lo leí en Twitter:

Curso de superación en tres pasos: 1.- Deje de hacerse pendejo. 2.- Pongase a chingarle duro. 3.- Deje de quejarse de todo