Me han llegado noticias alentadoras respecto al éxito de mi
columna, y, francamente, no esperaba menos, pero tengo que confiarles, asiduos
fans, que, tampoco soy monedita de oro pa’ caerles bien a todos, ya que, alguno
que otro pendejo, de repente, como un témpano de envidia, se perfila entre mis
correos electrónicos, alegándome que mis textos son basura, yo, que no suelo
responder con ataques feroces a las opiniones mal intencionadas, le contesté
que se fuera mucho a chingar su madre, y es que, a ustedes les consta, jamás he
confeccionado esta columna para quedar bien con alguien en especifico, eso sí,
soy muy agradecido con quienes se asoman a mi Guillotina, pero a nadie obligo a
leerla, les aviso, a quienes apenas me están conociendo en esta etapa en Líder
Informativo, que mi chamba en los medios impresos, es de 25 años, no soy
acomodaticio como se pudiese llegar a pensar, empecé en El Mañana en el aciago
año de 1986, por supuesto que no duré ni la víspera, fueron dos o tres meses de
arduo aprendizaje rodeado de puros viejos lobos de mar, la mayoría de ellos,
borrachos de congales baratos, lo bueno es que ya casi todos se murieron, así
que, ni con la ouija, me podrán reclamar el comentario respecto a sus personas,
a principios de 1987 ingresé a El Diario, en el que, a fuerza de talacharle
duro, aprendí uno que otro secreto de supervivencia en un ámbito de
competitividad absurda, y es que, a casi todos los del oficio, se les olvida,
que cada quien ocupa el lugar que les corresponde, nadie desplaza a otro, nadie
sustituye al que se va, más tarde, por azares del destino, me dediqué a la
crónica social, a la que espero, no regresar nunca jamás, y no, que me haya ido
del todo mal, ningún trabajo es deshonroso, si se ejerce con honestidad y
decencia, el periodismo no es un negocio como cualquier otro, es una vocación
de servicio a los demás, mi sencillo quehacer, le expliqué al interfecto,
después de mentarle la madre, es hacer que mis lectores, se distiendan el alma
por un rato, ya sé, que a veces, soy demasiado mamón, pero no pretendo
deslumbrar con análisis concienzudos a los verdaderos especialistas en todos los
órdenes de la vida nacional, que eso, lo aprendí de mi tío Melitón, no tengo
porque asumir que soy dueño de la verdad absoluta, si ya lo dije alguna vez, la
edad me está pesando más de lo que imaginé, no soy capaz de bajar corriendo las
escaleras como hace treinta años, en que el tiempo estaba a mi favor, conste
que, no me estoy curando en salud, pero ahora, con el lapsus peñejus del Gel
Boy, y con la denodada defensa de Carlos Loretito de Mola, el conductor de Televisa,
que asegún en su artículo plagado de inconsistencias a favor del ex gobernador
del Estado de México, me he dado cuenta de que las grandes estrellas del Canal
de las Que Enseñan, quieren llevar agua a sus molinos a como dé lugar, “Guerra
Sucia”, así lo cabeceó, el fementido seudo periodista, es decir, que él
considera que atacar a Peña Nieto y contra atacar a su adolescente hija Paulina
por sus insultos a los proles mexicanos, tiene que ser considerado asunto de
traición a la patria, lo que no sabe, y si lo sabe, se hace como que la virgen
le habla, éste discípulo de la más alta escuela de lambisconería de los
maestros del chantaje y la extorsión televisiva, que ese es el único delito por
el que se puede castigar con la pena de muerte al culpable de semejante crimen
de lesa humanidad, no cabe duda, que, estos se tapan con la misma cobija, al
rato, va a resultar, que si cualquier periodista o ciudadano de a pie, nada más
porque se le hinchan las ganas, despotrica en contra de los privilegiados
políticos con fuero, podría ser encarcelado por su soez atrevimiento, en fin,
que, este show, apenas está empezando, todavía falta lo que vaya a ocurrir
durante la madre de todas las batallas en el 2012, que Dios nos agarre
confesados. Ya dije.
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