Internet

Yo, como ustedes bien lo saben, queridos lectores, ya no me cuezo a ningún hervor, pero aun así, nada más porque no quiero quedarme como uno de esos viejillos nostálgicos “tundeteclas” de las Olivetti o de las Remington, aprendí a manipular las computadoras, claro que no soy experto en su manejo pero tampoco me quedo pasmado ante los adelantos tecnológicos que han logrado contraer al mundo en un aparato que contiene en sí mismo la posibilidad de poner en contacto a cualquier persona desde el rincón más apartado del planeta, naturalmente que en los países avanzados la velocidad del internet es 100 veces más potente que en nuestro país y existen decretos oficiales en los que el gobierno tiene la obligación de proporcionar de manera gratuita dicho servicio, no como en México que Telmex parece tener pacto con el demoño azul porque nadie le ha quitado el monopolio de las telecomunicaciones, pero ese tema de tan sobeteado ya no interesa, porque está visto que el reino de Slim si es del tercermundo , en fin, pero lo que les decía, asiduos fans, que no me quise quedar a la vera viendo que todos se subían a la súper carretera de la información y yo nada más como el chinito, ahora puedo ver mi propio barrio desde Google hearth que permite desplazarme a cualquier lugar de la Tierra para ver imágenes de satélite, mapas, relieve y edificios en tercera dimensión e incluso explorar galaxias del firmamento, además puedo recorrer contenido geográfico muy variado, guardar los lugares que visite y compartirlos con otros.
Los teléfonos convencionales ya son cosa del pasado, ya que amén de caros son obsoletos, porque a través de Skype que es muy parecido a otros softwares de mensajería instantánea, y de igual forma que en éstos es posible entablar una conversación de mensajes instantáneos con los usuarios del mismo software. Este programa también permite enviar mensajes de voz en caso de que el usuario no se encuentre disponible, aunque eso sí, es un servicio de pago, que tiene un costo.
Me alegro de no haberme quedado en calidad de reliquia patética para museo del pasado, y es que las redes sociales como twitter o facebook ofrecen un catalogo infinito de posibilidades para hacer lo que se me pegue la gana, igual puedo transmitir mis ideas, aunque no proceso ninguna que sea brillante, que quedarme al lado para observar cómo pasa la cybervida.
Aunque el Internet en México es lento, comparado con el servicio que se ofrece en otras latitudes del mundo, el municipio de Huixquilucan es la zona donde se tiene mejor velocidad de descarga de archivos de Internet, con 4.54 Megabits por segundo (Mbps). La lista la continúan las ciudades de Zamora, Michoacán, con 3.90 Mbps; Ajijic, Jalisco, con 3.76 Mbps, y León, Guanajuato, 3.38 Mbps. A nivel de países, México ocupa el lugar 88 de 152 naciones analizadas. En el primer lugar se encuentra Corea del Sur con una velocidad de 34.28 Mbps, y en el último, Zambia con 0.25 Mbps.
No quiero convertirme en un promotor permanente de internet, pero es verdad que en la red hay de todo como en botica, sólo basta dar un click y ya, parece de ciencia ficción, como las caricaturas aquellas de los súpersonicos o de las series fantásticas de viaje en el túnel del tiempo, si fuera un viejo cursi, diría que el tiempo ya nos alcanzó, pero como soy bien cabrón, tengo que decir que con estos aparatos del demonio, al rato habrá computadoras que escriban solas, o que puedan transmitir los aromas, los pensamientos, los sentimientos y las emociones.
Si alguno de ustedes, queridos lectores, aun no se atreve a meterse de lleno en el ciberespacio, y si tiene temor de perderse entre tanto desmadre, ofrezco mi ayuda en lo poco que sé, pero vale la pena el viaje, como vale la pena la vida tan sólo por sentir correr el aire. Ya dije.