Ya estoy contento con la selección, por fin, después de tantos padeceres, ganó un juego en el mundial de futbol de Sudáfrica y nada menos que al subcampeón del mundo, claro que me enorgullece si tampoco puedo dejar de reconocer que pambolero como soy, no puedo quedar fuera de la celebración.
El jueves me levanté a las 12:30 para estar pendiente del desarrollo del juego, hice mis abluciones acostumbradas, nada más no me puse la mascarilla de aguacate porque lo usé para hacer un guacamole y comérmelo con totopos, eso sí, puse una jarrota de café maxwell custom para acabar de despertarme, así que luego de dichos viáticos, me dispuse a esperar el partido acompañado por mi sobrino Fernando.
Yo soy muy nervioso cuando se trata de los juegos de la selección, así que luego de prender una veladora a san Juditas, traté de concentrarme para disfrutarlo, porque casi siempre los sufro demasiado, pero como me di cuenta que Francia era una especie de combinado de Unión de Curtidores y Zacatepec, pues se me fueron quitando los nervios poco a poco, lo malo es que todo el primer tiempo fue de tensión ya que no caía el gol de nuestra selección y ahí me tienen con el rosario en la mano rece y rece para que Jhio metiera el gol (me refiero al negro feo, no a mi editor preferido que se apellida Raga), total que en varias ocasiones estuvieron a punto de anotar, pero el gol se resistía a caer, mientras tanto, me encafesaba como velador de funeraria y me comía un panecito tostado con harta mantequilla, ya que empezó el segundo tiempo, me sentí más en confianza, y es que, no les he contado, queridos lectores, que una tuitera consentida, de nombre Nicté Bustamante, colaboradora de SDP Noticias el periódico digital más importante de México dirigido por el connotado periodista Federico Arreola, en una lectura del tarot vaticinó que le iría bien a México en el juego, lo malo es que también por sus buenos oficios adivinatorios me enteré de que batallaría con Sudáfrica, bueno ella lo dijo como que sería un juego muy difícil y ya se sabe que nos fue de la fregada, así que con la idea fija del buen augurio de Nicté, fue que pude observar el partido con la confianza de que le ganaría a Francia.
Chicharito Hernández que ha hecho más comerciales que goles a favor de la selección nomás no le atinaba a nada, y es que al vasco Aguirre que como estratega es bueno, aunque muy hocicón, los acomodó de tal manera que puso a defender a ocho la portería del Conejo Pérez y colocó a dos en punta, con tan buena suerte que en una descolgada, por fin metieron el tan ansiado gol que me hizo dar de alaridos como niño gritón de la lotería, claro que luego empezaron los nervios, porque a sabiendas de que Francia no era Haití ni Trinidad y Tobago, pues sintiéndose perdidos arremeterían con todo para destrozar a nuestra selección, pero cosa extraña nunca se les vio gran dosis de peligrosidad, andaban como enyerbados, pateaban la bola como si estuvieran jugando una cascarita, mi felicidad llegó al éxtasis cuando Cuauhtémoc metió el segundo gol en una espléndida ejecución del tiro penal y lo dije en mi Taimlain: “el jorobado de Tepito se chingó al jorobado de Notredame”, el resto del juego lo vi con cara de estúpido porque entendí que los franchutes jamás meterían ni uno y el final llegó con el marcador a favor del Tri por dos goles a cero, tengo que confesar que vi los goles como 200 veces en reiteradas repeticiones a mi entero gusto, ahora lo que sigue es el juego contra Uruguay, que según la pitonisa tuitera será difícil pero ambos equipos tienen posibilidades del triunfo, lo bueno es que con un simple empate, ambas escuadras podrán pasar a la siguiente ronda, lo malo es que Francia va contra Sudáfrica, pero mejor me esperaré a que se llegue el día y confiaré en todos los santos para que México logre el triunfo y pase a la siguiente ronda. P.D: Pelé es el rey, Maradona es Dios, pero el pinche Cuau es el papá de los dos. Ya dije.
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