El Perro más feo

¡Por Dios! ya no hayan ni que inventar y es que en una feria de un pueblo en el norte de California, se llevó a cabo el concurso del “Perro Más Feo del Mundo”, supongo que dicho evento ha sido originado por la ociosidad imperante entre esta runfla de gringos buenos para nada que se la pasan huevoneando mientras los mantiene el “güelfeir” claro que si el gobierno les resuelve la vida con cheques jugosos cada mes y “fudstamps” qué necesidad tienen de sobarse el lomo para conseguir las hamburguesas de cada día, pues aunque parezca sacado de un capítulo de una novela del realismo mágico latinoamericano, el mentado concurso se efectuó con gran pompa y circunstancia teniendo gran aceptación entre los pobladores que se dieron cita en manadas para ser testigos de cómo un gran jurado elegía al animal más horrendo del 2010.
Yo también me quedé así como ustedes, queridos lectores, y es que solamente a estos americanos que no hayan en qué ocupar su tiempo se les pudo haber ocurrido crear un concurso de este tipo, hasta parece uno de esos programas de Jerry Springfield, para los que no saben de quien estoy hablando, es el conductor de televisión que hagan de cuenta es como si fuera Laura de América, así de escandaloso y tremendo, pero les platicaba del concurso en que la fealdad es la protagonista, resulta que el evento lo ganó “Princess Abby” debido a sus patitas chuecas, lomo encorvado y un ojo ciego, de pelaje gris, café y negro, se impuso a una lista de participantes de aspecto desagradable, entre ellos Pabst, un híbrido de boxer de colmillos grandes que se llevó el título en 2009.
Tras su victoria y debido al viento frío, Princess Abby tiritó acurrucada en los brazos de su dueña, Kathleen Francis, quien recibió un cheque de mil dólares durante el 22do. concurso anual que tuvo lugar el viernes por la noche en la Feria Sonoma-Marin, en Petaluma. Como toda buena madre, la dueña de la horrenda perra, declaró: ''Para mí no es fea'', dijo Francis. ''Es la perrita más bella'', agregó.
El concurso es el primero en el que participa desde que la perrita fue recogida de la calle. La famosa veterinaria Karen ''Doc'' Halligan atribuyó los problemas en el lomo, patas y ojo de la perrita a que nació de una cruza de perros de la misma familia. ''La perrita es el ejemplo de una criatura que obliga a esterilizar y castrar a sus mascotas'', manifestó Halligan. Como siempre algo bueno se saca de todos estos margayates, o sea la moraleja es que aunque a alguien le guste una prima si puede aparearse con ella, pero jamás debe procrear un hijo, porque si no salen medios chuecos, bizcos y deformes, aunque yo conozco a varios que han salido así, lo raro es que van por la vida presumiendo sus genes torcidos por esas calles de Dios sin vergüenza alguna, lo malo es que a veces espantan a quienes tienen el disgusto de verlos de frente, yo no digo que se escondan, si tampoco es desdoro que hayan salido todos feos, pero es que en el pueblo hay algunos paisanos que se han dedicado a engendrar hijos fuera de sus matrimonios y como es muy normal como la sangre llama, al rato se encuentran en algún congal, antro o tugurio (ya parezco alumno de Adela Micha) y se arriman el camarón, con tan buen tino que tienen un criatura, pero lo que no saben es que sus sangres son las mismas y chocan a la hora de la procreación, eso es lo malo de tener hijos fuera del matrimonio, sobre todo que no hay que ocultarlo ya que nadie sabe las vueltas que da la vida muchos menos en este pueblo tan chico que es tan fácil de trazar paraderos, cuando el uno no es hijo de fulano es primo de perengano o tío de zutano, no digo, no, que no tengan sus “busquitas” para regocijarse sexualmente, pero recomiendo que sepan quiénes son sus vástagos para que, por lo menos, alerten a los suyos para que cuando anden fuera de la casa no se metan con sus medios hermanos y esas historias son más comunes de lo que uno pudiera pensar, yo he sabido de casos en los que se enamoran carnalitos con sus sisters, la verdad es que no hay derecho que los menos culpables de los deslices de los padres sean los que paguen el pato de los pecados de sus respectivos progenitores. Ya dije.