Me gustaría que saltara a la palestra un intelectual
contestatario que le pusiera sabor al caldo, ya sé, que para eso, existen los chiles
verdes, pero hurgando entre los libros de páginas amarillas que mi hermano Víctor
Manuel pizca en las pulgas, de las que, es asiduo visitante censor, me topé con
una de esas refulgentes joyas de la corona de la literatura mexicana, una
especie de compendio de cadenciosos epigramas, pero llamó mi atención, uno de
Salvador Novo, dedicado al novelista Luis Spota, quien, poniéndose con Sansón a
las patadas, le endilgó el jocoso epíteto “Nalgador Sobo”, al mero jugar con la
reputada reputación del célebre cronista de la ciudad de México, en franca
referencia a su inclinación homosexual, por supuesto, que el Maestro, era más
pluto que Juan Gabriel, además, no era ningún secreto, él lo presumía voceando
su jotería, lean ustedes, asiduos fans, la feroz respuesta de Novo a Spota; es
de esas frases que muerden y arrancan el pedazo: “Este grafococo tierno lleva,
por signo fatal, como apellido paterno la profesión maternal”, en otro sitio
del mismo libraco viejo, encontré otro con dedicatoria a Vicente Lombardo
Toledano, el líder socialista que arengaba a las masas populares con discursos demagógicos
defendiendo a los pobres enfundado en un carísimo traje de casimir inglés, en
ese entonces, se rumoraba que mandó a hacer 25 igualitos para que pensaran que
nomás tenía uno, el epigrama es el siguiente: “Lombardo, que es gran burgués,
presume de tovarich... Lo que en realidad él es, también termina con -ich, pero
se escribe en inglés”, lamentablemente, no hay, en nuestro horizonte nacional,
un Novo villano, de él, Octavio Paz, el grandioso poeta mexicano, dijo: “los
escribe con sangre y caca”, realmente, en el ejercicio de su prístino talento
para ensañarse, Novo abusaba de su facilidad para insultar con tal maestría que
aniquilaba a sus enemigos con una sola dentellada a la yugular, después de sus
violentos ataques nadie sobrevivía, sin embargo, tenía un grupo de amigos que
lo admiraban, pero sabían que él no era amigo de nadie, así que se cuidaban de
no contrariarlo para no caer en sus afiladas garras de animal sangriento,
conste que no exagero, igual se echaba al plato a la décima musa que a María
Félix, a Frida Kahlo, o a Diego Rivera, que tampoco eran fáciles de herir, imagínense,
ustedes, queridos lectores, si existiera en la actualidad un Novo para que les
dijera sus verdades a los políticos oportunistas o a las divas que ni divas
son, de verdad, que estaríamos más divertidos con esta campaña electoral
presidencial, que se ha vuelto pantanosa, engreída e insufrible, en la aburrida
veda electoral, ni siquiera AMLOVE ha sido capaz de despertar encono en los que
antes lo odiaban, no digo, no, que ahora lo amen, pero en su aprendido discurso
de amor y paz para sus posibles votantes y los ciudadanos todos, ya no tiene
insultos para dar y repartir, en su república amorosa todo es dulzura, ternura
y melosas palabras de presidente legítimo, y los otros dos, pues no han dicho
nada interesante, aunque Josefina ha intentado de manera fallida que los medios
sigan hablando de ella, y en su discurso triunfal cuando le ganó la candidatura
panista al “Seis Mil Pesos” Cordero, prometió que cuidaría de los hijos de las
mexicanas como a sus propias hijas, la verdad, es que, yo no quisiera tener
tantos gordos en nuestro país, mejor hubiera prometido que sería la presidenta
del empleo, y hasta yo me hubiese puesto en pie para aplaudirle la piadosa
mentira, hablando de mentiras, miren que el caso del multiasesino “El Coqueto”,
ha dado un giro extraordinario, resulta que su tía, es decir una hermana de su
mamá, es oficial secretaria de la PGR del estado de México, y lo que es peor,
que uno de los custodios es compadre de la interfecta, ahora, a ver como
explica eso el procurador Castillo Cervantes.
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