Los arranques de campañas

De los cuatro arranques de campaña, el mejor logrado ha sido el de Enrique Peña Nieto, y conste que no lo digo yo, sino que la mayoría de los tuiteros han coincidido en ello, y es que, al evento de doña Josefina le faltó una multitud aclamándola, es decir, haberse dado baños de pueblo, que le costaba haber hecho el mitin en el estadio Azul, pero mejor organizado que el anterior, realmente lo que ocurrió durante ese masivo, no es que hubiese estado mal planeado, sino que los acarreados, han de haber pensado como mi tía Crisanta: “ya comí, ya bebí, que chingaos hago aquí” y que se levantan y se salen, a mí, lo que menos me gustó de la ceremonia de aceptación del reto electoral presidencial, es que, al empezar, doña Josefina se pasara media hora presentando a las personalidades panistas, como si fuera una convención de las viudas de Gómez Morín, y no, el acto simbólico, que por muchas razones estará inscrito en los anales de la historia contemporánea de nuestro país, la verdad, es que, los panistas no tienen mucha experiencia en esto de las grandes concentraciones de acarreados como el PRI, porque este partido tiene sus propias mañas para conseguir sus propósitos, miren, ustedes, por ejemplo, el gallo copetón se quedó hasta sin voz, pero logró que el público cautivo en la plaza de la Liberación de Guadalajara, Jalisco se le entregara rendido a sus pies, y entre chiflidos de admiración de mujeres y mujerujos, el galán priista se movió a sus anchas, como si estuviera partiendo plaza, orondo hizo lo que quiso, el único pero que le pongo, es que, usara tan mal el atril, si en la electrónica moderna, existen los teleprompters, para que necesitaba los papelitos, y lo malo es que se le notaba que estaba leyendo el discurso, y eso le restaba gallardía, parecía maestro rural ante el comisario ejidal, pero como también Chepina llevaba acordeón, pues eso se les perdona ambos, al que, como siempre, se le vio muy dueño de la escena, aunque con ese sonsonete tabasqueño que a mí me cae en la punta de las muelas, fue Andrés Manuel López Obrador, quien viajó a su Macuspana natal, para darse el banderazo de salida en una carrera de obstáculos de tres meses, no sé, hablo nomás porque puedo, y si acaso no ganara, le hará como en la elección anterior, es decir, berrinche y pataleta, o finalmente, como él mismo lo confesó, luego de tanto viaje, cansado y derrotado, se irá a La Chingada para recuperar energías, el que si de plano la cajeteó fue Quadri, ya que, con tal de hacer algo novedoso, se zambulló a las aguas veracruzanas, pero nomás como dos minutos, no sé, a lo mejor estaba muy fría el agua, y francamente, el candidato del PANAL, no está en edad de andar haciendo esos desfiguros, mucho menos porque le puede dar un aire y quedarse chueco como su jefa Elba Esther que con tanta cirugía mal hecha ha quedado peor de horrorosa que la Tigresa y Lyn May, en fin, que esto es lo que hay por ahora, pero como la presente columna la estoy redactando desde la tarde del sábado, igual, durante el resto del fin de semana, habrá noticias dignas de comentar en esta Guillotina que cada día que transcurre se llena de más lectores, espero que no les haya afectado el cambio de horario, aunque en el globero pueblo ya le dimos cuerda al reloj desde unas semanas, a mí, ya lo he dicho antes, me da exactamente lo mismo, porque no tengo el mal gusto de trabajar, y como no tengo horario, ni nadie quien me cheque las entradas y las salidas, pues me puedo parar a la hora que se me hinchen las ganas, jodidos los burócratas que aunque no hagan nada en todo el día, como quiera se tienen que levantar para andar de lambehuevos con sus jefes, por cierto, estoy de regreso en Twitter, y francamente me sigue asombrando que mis seguidores sean fieles a mis tuits, tanto así, que no hubo tantos reclamos, ni recriminaciones, solamente puros besos, abrazos y buenos deseos, a Todos, Gracias