Alejandra Guzmán, no que siga de mal en peor, pero no ha
podido quedar del todo bien, mientras tanto, la responsable de su deteriorado
estado de salud, estuvo presa unos pocos meses, y es que, digan lo que digan,
la tal Valentina de Albornoz, que en realidad tiene cara de Petra Lupe Martínez,
debería de estar encerrada de por vida, porque una mujer de su calaña, que no
se tienta el corazón de meterle sustancias dañinas a la gente, tiene todas las
agravantes de la ley para que la justicia la refunda en un sótano y que no
vuelva a ver la luz del sol, lo peor no es eso, sino que, la madrota de las
lomas, se anda paseando muy oronda por España, mientras tanto la hija de la
momia diva, tiene las nalgas llenas de pozos como gorda fondera, el eminente
cirujano plástico Dr. López Infante, ya le ha dicho a la rukera, que no puede
hacer nada más por ella, que habrá que esperar a que se le sequen los granos
purulentos de las asentaderas que tanto dinero le han dado a ganar durante su
carrera artística, y le ha aconsejado que se atienda con un infectologo que él
mismo le recomendó para acelerar su alivio, y es que, mientras no se cure del
todo, no podrá realizar sus exitosas giras por todo el mundo, francamente, nunca
he entendido que chingaos le ven sus admiradores, si canta como perro tosijoso,
no es así, que digamos muy guapa, además es bien atascada, se ha metido de
todo, y aunque ella ha jurado y perjurado que está limpia de drogas, los
expertos, han asegurado que nadie se cura, y otra que está enfermita, es doña
Eva, mamá de Laura Zapata y abuelita de Thalía, pues resulta que la santa
señora se cayó, conste que no le quiero echar la sal, pero esas caídas a su
avanzada edad de 92 años, son tan peligrosas que las estadísticas indican que
no se va a curar jamás, pero ese no es el chismazo que les traigo, ya ven, que
la maría la del barrio, está bien casada con Tommy Motola, el rico millonario
hombre de negocios, con todo y que ella también tiene su dinerito guardado en
el banco, no ha sido capaz de mandarla a una clínica privada, y la pobre
viejita, a la que se le nota que fue una mujer muy trabajada, se está
atendiendo en el seguro social, que no es que sea mala atención, al contrario,
en el rubro de especialidades médicas, el IMSS es una potencia continental, no
sé a ustedes, pero a mí, se me hace una ruindad de parte de la famosa cantante
que no haya sacado dinerito de su chequera para proporcionarle una atención
adecuada al rango de su popularidad en todo el mundo, se me figura que ésta, ha
de ser como tantas otras, que tienen sus fundaciones de ayuda a los
menesterosos, pero que son candiles de la calle, no, no digo, que sean muertas
de hambre, supongo que lo que ha de ocurrir, es que, la ancianita ha de haber
sido una cabrona con la Thalis y sus hermanos, y es que doña Yolanda Miranda,
la mamá de la interprete de Piel Canela, se casó en segundas nupcias con un científico
de apellido Sodi, pero este señor, le advirtió a la guapa dama, que no quería a
Laura Zapata cerca de los hijos que fueran a tener, a lo mejor, por eso ni
Thalía ni sus hermanas, la han de querer, ya que, como subieron de nivel socioeconómico,
gracias a la belleza de su progenitora, pues jamás volvieron a ver a Evita que
chambeaba como intendente en una oficina de la secretaría de hacienda, que mala
entraña de Thalía, y a mí, no que sea su admirador ni mucho menos, me caía muy
bien, pero con ese corazón infame, le deseo que le vaya tan mal como se lo
merece y le corresponde por hulera, maldita y jija del máiz, pero no hay duda
que bien dice el dicho, que caras vemos y botox no sabemos, porque muy mona y
suavecita, pero es una arpía sin sentimientos nobles, pero al que obra mal, se
le pudre. Ya dije.
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