Los padres de ahora, no son, ni la sombra de los de antes,
en otros tiempos, las mujeres tenían tantos hijos como los que Diosito les
mandara, decían, poniendo cara de la virgen María, que cada niño era una
bendición y estaban en la firme creencia de que todos los huercos traían su
torta bajo el brazo, la realidad, es que, ninguna criatura trae nada cuando
viene a este valle de lágrimas, bueno, nada que se pueda comer, sino mucha
responsabilidad y una carga enorme de trabajo para ambos progenitores, no sé si
les he contado alguna vez, queridos lectores, que doña Juanita, mi hermosa
madre, que Dios la tenga en su santa gloria, tuvo trece hijos, no, no es una
broma, yo no juego con un tema tan serio, pues, imagínense ustedes, lo que era
para darnos de comer a tantos cabrones, no digo, no, carne, pescado, frutas y
verduras, sino simplemente frijoles y tortillas, eso sí, invariablemente y por
veredicto supremo, eran de harina, sobre todo en las mañanas y en las noches, mamá
trabajaba sin descanso, jamás la vi quejarse por nada, el proveedor de los
víveres era mi padre, quien nos educó con el ejemplo, no he conocido un hombre
más trabajador que él, ni más honesto, nunca lo he visto borracho, ni
discutiendo por fruslerías, de mí, podrán decir lo que se les antoje, incluso
inventarme historias macabras y sucias, pero es un hecho incontrovertible, que he
tenido la suerte de haber sido criado por don Chilo, y estoy seguro, que, sin
su denodada lucha diaria para acarrear lo necesario y un poco más, supongo que
yo hubiese tenido que haber salido a chambear desde muy chico, no fue así, al
contrario, nunca tuve que cargar cosas pesadas, ni hacer mandados lejos, no me
alquilé a ningún patrón abusivo, hasta que entré al periódico en el que nunca
me pagaron, conste que no me refiero a El Diario, que ahí me pagaban poco, pero
nunca fueron negreros, papá era incansable, este fue el mejor consejo que me
dio, un día me dijo: “para poder vivir honestamente, sin robar a nadie, ni
pedirle limosnas a otros, yo trabajo 25 horas diarias”, y le pregunté, que como
podía hacer eso, si el día nomás tiene 24 horas, y me contestó: “levantándome
una hora antes”, a veces, me dan ganas de abrazarlo y no soltarlo nunca, porque
está viejito y sé que un día se va a ir de mi lado para siempre, no, nunca he
sido cursi, ni de joven, ni ahora de viejo, lo único que me ha hecho llorar, es
el dolor de un ser querido, pero de ahí en fuera, no derramo lágrimas a lo
pendejo, que bastante tengo con lo que está padeciendo nuestro desangrado país,
y para colmo de males, la candidata panista, ha salido a aconsejar como si
fuera Marthita Fox con su escuela para padres, pero la Gallinita Pina, con sus sensuales
sugerencias para las señoras, que si sus maridos no van a votar, que no les den
cuchi cuchi, nomás le faltó agregar que si no votaban por ella, que los dejaran
sin cenar calientito y en la cama, durante todo un mes, no sé, si lo haya dicho
en serio, o nomás por chacotear con sus seguidoras a los mítines, por cierto,
se ha filtrado, que el equipo de campaña de doña Josefina, anda diciendo que su
candidata está en un empate técnico con AMLO, y que ambos están a un punto de
distancia de Enrique Peña Nieto, francamente, con eso de que la jovencita
chilena Camila Vallejo anda haciendo campaña a favor del amoroso tabasqueño, ya
que, en su arenga en el concierto de #YoSoy132, uno de sus emocionados Vivas lo
gritoneó a favor de Andrés Manuel, todo puede ser posible, pero menos que
Chepina esté subiendo en las encuestas, conste que no me cae mal, por cierto,
que el debate organizado por el colectivo estudiantil será este martes en las
instalaciones de los Derechos Humanos en la capital del país, hay que estar
pendientes, por si acaso EPN decide estar presente, aunque la verdad lo dudo
mucho, porque en cada evento de estos revoltosos que no han propuesto nada
relevante, gritan improperios al gallo copetón que sigue en primero en casi
todas las encuestas serias.
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