Facebook

Facebook es la red social más ñoña que existe respecto a la gente que le encanta andar etiquetando fotos para que los metiches se asomen a sus eventos privados, a mí, lo que me parece, es que, es una especie de reunión dominical, en la que, la tía encimosa saca todos los álbumes para que los presentes se entretengan un rato, mientras se sirve la merienda, y luego, los pinches juegos para retrasados mentales que sube la red social más concurrida del planeta son tan estúpidos que sólo los obtusos de mente, o como decía mi tía Concha, los obnubilados, que estoy seguro no sabía ni siquiera lo que significaba, pero ella la usaba para apantallar a sus chimiscoleras comadres, yo, lo confieso ante Dios Todopoderoso y ante ustedes hermanos lectores, que al abandonar Twitter por cuestiones de salud mental, se me ocurrió la peregrina idea de meterme a Facebook, conste, que nunca lo había considerado como una lejana posibilidad, y eso que, estos cabrones dueños de la cyberempresa más redituable del planeta, literalmente me bombardearon por varios años con anuncios encriptados en correos electrónicos a mi cuenta, para avisarme que ene persona, es decir, uno de los asociados a mi lista de contactos, me había enviado una cordial invitación para que me uniera a su grupo de retrasados, de esa ilegal artimaña se han valido para obtener cientos de millones de seguidores a su empresa, eso no sería lo peor, que, bien dicen los que saben de estos asuntos mercadológicos, en la guerra, en el amor y en los negocios todo se vale, total, que ya para cuando acordé me hice socio activo de Facebook, y al poco rato, me empezaron a llegar decenas de invitaciones para aceptar a otras personas, lo que me parece un atentado contra el buen gusto, es que, las mujeres feas pongan su foto en el perfil, y en una muestra de valor inusitado, sin fotochopear, para quienes no están muy familiarizados con los términos, les explicaré que el fotoshop es una útil herramienta que sirve para corregir las imperfecciones faciales, es como una especie de cyber cirujano plástico, otra de las ladillas, es que, te etiquetan todo, igual una venta de ropa usada, que de una kermess en la parroquia Luz Misericordiosa, así que, aunque, en este caso, yo, no haya subido ni una foto mía, ni un anuncio de nada, mis contactos, pueden ver, dichos pegotes a través de mi cuenta, es cierto, que hay algún botón para restringir cualquier intromisión de terceros, cuartos o quintos, no sé, lo digo, sin conocimiento de causa, debe tener alguna cosa buena, pero confieso que no me dediqué a buscarla, además, por si fuera poco, Facebook, ignoro si es adrede o tiene fracturas en su conformación, pero se ha sabido de casos en que han asaltado a usuarios que en su “estado”, es decir, en la que describen la actividad que están realizando en ese momento, indican horario y ubicación exacta, por si fuera poco, añaden lo que se van a tardar en dicha diligencia, otorgando de esa manera, más facilidades a los malandrines para realizar sus fechorías, en fin, no quiero erigirme en el principal detractor de Facebook, pero estando las cosas como están, no dudo, que al rato bajen sus bonos, de hecho, en los meses recientes, han dejado de funcionar muchas cuentas porque la red social ha sido hackeada muchas veces, es decir, los piratas de la internet, esos, que saben moverle a todos los botones para acceder a los sitios más recónditos, si fuera nada más hacer bromas pesadas o travesuras inocentes a sus conocidos, no habría mayor problema, pero estos cabrones, se han agandallado con las cuentas bancarias o las líneas de crédito en las tiendas afamadas para robar lo que se les antoje, en fin, a mi no me agradó estar en Facebook, así que, regresé a Twitter sobre mis propios pasos, en donde me siento contento y como pez en el agua. Ya dije.