Ya lo dice el viejo y conocido refrán: “árbol que crece torcido se le caen los pajaritos”, por supuesto que nada tiene que ver la anterior sentencia popular con el tema que trataré en ocasión tan especial, pero la verdad no hallaba como empezar para darle el tono adecuado a la presentación de La Culta Dama que desde hoy se une a mi glamoroso equipo de espías corresponsales en los diversos corrillos socialités de ambos Laredos.
La Culta Dama, según me explica en un e mail enviado al domicilio electrónico que aparece al final de este espacio, es una ferviente fan de mi labor periodística, desde que empecé en el periódico El Diario durante los albores de los años noventa, y que siempre deseo tener su propio espacio en mi famosa columna, y ahora, después de casi 20 años, ha tenido el suficiente valor para comprometerse a contar todo lo que sabe de mucha gente que parece que no quiebra un plato y tiene toda la vajilla despostillada.
¡Bienvenida Madame! a este feudo del chisme, el morbo, la cizaña y la intriga, en el cual usted será la reina, y yo solamente fungiré, dije fungiré de fungir, no de fingir, como un puente de comunicación entre los miles de lectores de esta Guillotina Social y Su Distinguida Persona.
Así que, sin mayores preámbulos, le dejo el resto del determinado espacio en blanco para que nos deleite con una historia de mayúsculo escándalo en su primer día de chamba como columnista huésped… ¡Y Venga a Nosotros Tu Reino! “Güelcomjom”.
La Culta Dama, en:
“Fela la del Barrio”
Les escribo desde un lugar indeterminado de estos Laredos. Tengo información importante sobre la contra historia de Fela Fábregas, mejor conocida por estos lares como Rafaela Salinas.La señora Fábregas siempre ha negado la forma en que conoció a su difunto esposo Manolo. Mi padre hombre enterado de los sucesos de esa época me ha narrado la verdadera historia.
Rafaela, originaria de Nuevo Laredo, era una muchacha humilde de familia muy decente y trabajadora. Trabajaba como dependienta o vendedora de piso en unatienda de curiosidades en la céntrica esquina de Guerrero y Belden.Una tarde, regresando de Laredo, Texas, Manolo estacionó su coche en dicha esquina, justo frente a la tienda en la que Fela prestaba sus servicios, y ella sin saber quien era el propietario del carrazo, se sentó coqueta en la polvera del auto, como solía hacerlo en las calurosas tardes de canícula, en eso llegó Manolo y se hicieron tan amigos que…Cuenta la leyenda que el galán-actor se quedó tan enamoradísimo de la joven chica, que la invitó a dar una vuelta y nuestra paisana jamás regresó a Nuevo Laredo, ¡ni por la feria!, sobre todo porque la familia estaba avergonzada por la deshonra...Tiempo después comenzaría a figurar y a ser protagonista de titulares como la Gran Fela Fábregas, contando que mientras ella vacacionaba conoció a Manolo Fábregas en el elevador de un hotel en Monterrey, donde él se hospedaba estando de gira.Atemos cabos: En los cuarenta, ir de Nuevo Laredo a Monterrey era toda una odisea, hospedarse en un hotel al que llegaban los "artistas" en la capital regia,era una hazaña aun mayor, además, no cuadra que una chica dependienta de una tienda de curiosidades haya podido darse el lujo de vacacionar, cuando ella misma ha contado que tras morir su padre, antes de cumplir los 14 años tuvo que entrarle al quite y ponerse a trabajar para sacar adelante a sus cuatro hermanos.Entonces, surge el cuestionamiento de qué en caso de que esta historia fuera real: ¿cómo es posible que una vendedora asalariada se haya podido costear dicho viaje?¿Por qué Madame Fábregas estará tan empeñada en negar todo esto? Esta historia es aun más interesante que la que ella, ha fuerza de estar rodeada de actores, se ha inventado.Y si pongo esto en tela de juicio es porque mi familia conoció a la familia Salinas, y vivieron de cerca el tórrido romance. N. de El Ejecutor: Conste que no lo dije yo, sino ella. Digo, no tengo miedo morirme pero tampoco ninguna prisa, jeje.
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