Doña Gloria Cruz Vázquez era un mujer alegre, vital, optimista, incluso cuando le detectaron el cáncer no lo tomó a la trágica ni como una mala broma de Dios, lo que hizo fue ponerse en manos de buenos médicos para recibir las mejores atenciones. Lo único que realmente la entristecía era ver a los niños padeciendo la enfermedad, y por esa razón, su corazón sufría más que por su propio trágico destino.
Ahora, su preciosa hija Alejandra Santiago, una deportista natural casi desde su infancia, se ha dado a la ardua tarea de organizar una carrera con dos fines loables, juntar dinero para ayudar a que las mujeres pobres se puedan hacer el examen con el que pueden detectar el cáncer a tiempo y reunir a la familia en torno a esta fiesta callejera que partirá de la calle Reynosa y Paseo Colón, precisamente en donde hace cuchillita.
La carrera de diez kilómetros será el 19 de octubre y la inscripción de 20 pesos, yo como no soy especialista en el tema deportivo, no sé si habrá diversas categorías o es una para todos, pero Alejandra que es muy previsora ya ha puesto en marcha una página de información en donde los interesados se pueden registrar para estos diez kilómetros hacia la gloria, que así se le ha denominado a dicha competición que se espera que sea una exitazo y hasta donde yo sé, la directora del DIF, Rebeca Canales de Garza Barrios la está apoyando en el esfuerzo para que todo salga perfecto, y es que la logística de estos eventos es muy complicada ya que como también participarán personas que padecen la enfermedad, pues se necesitan ambulancias, personal experimentado, equipo médico, además de vigilancia policiaca pero también un operativo completo de patrullaje para evitar un incidente de tráfico.
A Alejandra Santiago la conozco desde que era una “tineyer” y es que, ella se juntaba mucho con Teté López Adriano, así que por esa relación de amistad, la ubico perfectamente en el tiempo y en el contexto familiar que tanto he frecuentado desde hace 20 años.
Yo no soy tan solidario como tendría que serlo, pero esta obra de Ale me parece que es una buena oportunidad para todos, de aportar nuestra ayuda, y es que la sociedad fronteriza que tanto ha sido dañada en su núcleo familiar por aviesos intereses, nos apremia a que saquemos la casta, a que seamos capaces de conjuntarnos y en la sinergia de todos juntos en bolita podamos colaborar en ésta y todas las buenas causas a favor de los necesitados.
Conste que no soy muy melodramático, si a veces pienso que tengo un hueco donde va el corazón, y es que a fuerza de interpretar el mismo personaje por tantos años, como que me he acostumbrado a la insensibilidad, al ninguneo y el menosprecio hacia los demás, y, perdón que lo diga, pero nunca me ha sido fácil sobrellevar mi vida de lecturas metódicas y la morigerada actitud que me caracteriza, con las obras pías, pero ésta, en particular, por la emotiva historia familiar que la respalda, porque todos tenemos o hemos tenido mamá, aunque la verdad es que hay algunos móndrigos que son hijos de otra señora o de una tía lejana.
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