El “X” Festival Internacional Tamaulipas en su décima edición, tuvo su conferencia de prensa y aunque no fui requerido por ninguno de los organizadores, es más ni siquiera por alguno de los voluntarios anónimos, para enterarme de la logística que se implementará en nuestra ciudad del once al quince de octubre, como quiera voy a estar al pendiente de cada paso que se dé en dicha fiesta cultural, y además, nadie me lo puede impedir, porque esa pachanga tan cara también me está costando a mi, a menos que los centavos que se gasten, provengan de las cuentas bancarias personales de quienes encabezan dicho movimiento artístico.
Para empezar porque demonios le tendrían que hacer un homenaje a Fela “La Güera” Salinas si el único mérito de la señora es haber sido esposa de Manolo Fábregas, digo, si se lo van a hacer solamente por ser nuestra paisana, entonces Gabriela Reséndez que por lo menos esta si es amiga del niño Azcárraga, tiene mayores logros personales, pero además profesionales, ya que ha sido reportera en Los Pinos por varios sexenios y fue corresponsal de guerra en Jordania.
Que estos señores y señoras adalides de la cultura local no confundan la gimnasia con la magnesia, así que nada más por puro morbo, yo quiero estar presente esa noche de apertura para escuchar sus discursos fiambres de frases sobeteadas y no quiero ser caborón pero no tengo alternativa, siempre me ha dado la impresión de que esos mensajes tan “originales” los compran en la Papeleria Laredo y nada más les cambian los nombres, porque lo mismo le dicen al pintor que al cantante, al poeta que al bailarín, a ver que se les ocurre decirle a doña Fela, a lo mejor halagarán su fritada de cabrito o las tortillas de harina que amasa, porque hasta donde sé, Don Manolo, que era el del genio y del ingenio ya se murió, y si no es pariente de Lázaro, yo creo que para siempre.
Por cierto, que al festival vendrán cubanos y rusos, buena mezcla de razas, ritmos y culturas. De la isla propiedad de los Castro, viene Tropicana en los bongoes y las caderas rotundas de las antillanas; ambos espectáculos son gratis. De parte de los güeros, viene el ballet de San Petesburgo y el Lago de los Cisnes, yo que si conozco bien de esas danzas puedo asegurarles queridos lectores que esos rusos son la perfección máxima, estos bailarines no bailan como Chencha, sino como hombres y mujeres dedicados en cuerpo, alma y corazón a esta disciplina, así que uno los vé transfigurados en escena en una especie de transubstanciación de magia y esplendor, y conste que no son sólo palabras para describir un festival escolar de fin de cursos, así que si quieren seguir un buen consejo, por favor vayan al teatro del magnífico Centro Cultural porque de esto no hay todos los días.
A través de esta columna, agradezco a los organizadores que hayan tenido el buen tino de haber contratado a Joan Manuel Serrat que ése bien merece una misa en Catedral, aunque ahora que nos hemos quedado sin obispo a ver quien la oficia.
No quiero meter a la familia en esta columna pero he de confiarles queridos lectores, que este cantor catalán le fascinaba a mi abuelita Chona, sobre todo la canción de Penélope y la de “Se hace camino al andar”, además, es un alivio que sus admiradores del pueblo lo podamos ver y oír sin que nos cueste tanto dinero.
Bianca Marroquín nació en Monterrey pero se crió en Matamoros, así que puede decirse que es nuestra paisana tamaulipeca y la triunfadora de Broadway cerrará el festival con un show que ya presentó en el teatro San Rafael de la capirucha, y dicen que es muy bueno, a mi no me subyugan los musicales, porque quedé traumado con “Cantando bajo la Lluvia” de Gene Kelly que transmitieron como película de estreno en el canal de Ramoncita, pero como quiera hay que apoyar a la estrella que se digna a bajar de su constelación neoyorquina para saludarnos en esta frontera. ¡Bravo! Bianca por tu éxito que nos llena de orgullo a todos. Ya dije.
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