jooble.com

miércoles, 28 de noviembre de 2012

"... Y el dinosaurio todavía está alli"


“…Y cuando despertó el dinosaurio todavía estaba allí”, esta es una obra de Augusto Monterroso, pero al momento de confeccionar el cuento más breve de la literatura universal, el guatemalteco jamás imaginó que estaba vaticinando, como si fuera una sibila del oráculo de Delfos auspiciada por el dios Apolo, el regreso del PRI a Los Vinos, que no se había muerto ni andaba de parranda, la realidad, es que el revolucionario institucional nunca dejó el poder ni en los estados, ni en los municipios del territorio nacional, es cierto que el PAN se apropió de varias alcaldías, algunas de poca monta, otras con más recursos, pero en viendo la debacle del partido, que al interior de sus azules entrañas, se originó una pelea intestina, hagan de cuenta, queridos lectores, como cuando sus antepasados mochos, enarbolaron el estandarte de la Guadalupana para matar a los cómplices de don Plutarco Elías Calles que querían quitarles sus propiedades, es decir, los templos y todas las riquezas en reliquias que había dentro de los santuarios, pero bien dicen los que saben que con acción nacional no se acabó la corrupción, o sea, los panistas no habían robado nada del erario federal, solamente porque no tenían el modo de meter sus manitas derechas al cajón de los centavos, pero con estos doce años en el poder, con Fox como un ejemplo de lo que es un político rustico con ideas cortas, dicharachero y mandilón, y al final, con sus declaraciones contrarias a los deseos de don Gustavo Madero presidente del CEN del PAN, acabó por enterrar políticamente a la gallina Pina, que quiso copiarle el estilo al ranchero guanajuatense, diciendo picardías en sus mítines de acarreados, pero ni su famoso “cuchi cuchi” le dio puntos en las mentirosas encuestas en las que las empresas medidoras de los ratings le daban el primer puesto según la pedrada del sapo, y no, no es una somera percepción, la realidad, es que, los ciudadanos estamos hasta la madre de que nos quieran dar atole con el dedo, que nos quieran indicar lo que tenemos que hacer para que ellos sigan en su gran farsa patriótica de que ellos si saben lo que tienen qué hacer para sacarnos de la miseria en la que nos encontramos inmersos hasta el cuello, de que no estamos pobres, que lo que nos ha ocurrido, es que no somos previsores ni buenos administradores de los seis mil pesos que ganamos para pagar el teléfono y la luz como La Bartola protagonista de la festiva canción de Chava Flores, y de la violencia, y de los muertos, y de los desaparecidos, nuestros ínclitos funcionarios salen a declarar con cara de mustios que las cifras no son tan alarmantes, que no es para tanto, casi nos dicen como lo expresaba mi tía Pomposa, que no seamos tan faramallosos, que nada es tan grave, y el que está muy calladito de lo que ha estado sucediendo en las inmediaciones de san Lázaro es el amoroso Peje, este cabrón tabasqueño se me figura que ha de estar tramando algo para organizar un plantón como el del 2006, lo bueno, es que ya no tiene tantos ciegos a los que pueda guiar a la tierra prometida, y ahora resulta que la Barbie, no, no me refiero a la anoréxica novia de Ken, sino al narco que está a buen resguardo en una cárcel federal, anda carteándose con los medios mitoteros, y en dicha misiva ha confesado, como si uno fuera medio pendejo, que muchos funcionarios están coludidos con el crimen organizado, o sea, si eso lo sabe mi sobrino de seis años, pero de este tema, del pacto nacional roto entre los partidos y del mensaje en cadena nacional del presidente Calderón que según han dicho es el verdadero adiós al poder, antes de decirles hasta mañana, quiero comentarles que estoy muy contento por haberme decidido, con la anuencia de mi director David Dorantes, a publicar sólo cinco columnas a la semana, ahora, ya no tengo vicios gramaticales ni le doy tantas vueltas a los asuntos que abordo, es cierto que no soy un sesudo analista de los temas neurálgicos de la nación, pero, al menos, les doy motivos diarios para que se diviertan con mi genio, ingenio y bonhomía. Ya dije. 

1 comentario:

Ly Rubio dijo...

Siempre un placer leerte Fernando, tienes la boca llena de razón ese genio que llevas entretiene... abrazo largo