#NiUnPesoALTeleton

Yo nunca he donado ni un peso al Teletón, y no, no me vayan a malinterpretar, queridos lectores, soy tan cristiano como cualquiera, pero no lo haré mientras Televisa siga negreando a sus pobres empleados, a los que contrata y sub contrata sin otorgarles ningún derecho a las prestaciones que les corresponden por ley, es decir, no son trabajadores formales, por tanto, el poderoso conglomerado de medios de comunicación, se deslinda de cualquier responsabilidad con sus pobres empleados, y lo que me pudre el hígado, es que, estos merolicos descerebrados saluden con sombrero ajeno, que ellos no pongan un pinche cinco y Lucero salga con su sonrisa de niña bobalicona y caderas de machorra a lloriquear ante las cámaras para que le sigan donando dinero a uno de los hombres más ricos del mundo, así que, siempre he considerado que si dono un peso o mil al Teletón, es como una mentada de madre a los miles de empleados a los que Televisa trata como a mexicanos de quinta categoría y en Twitter haré el HashTag #NiUnPesoAlTeleton a partir de este mes de Noviembre para mostrar mi inconformidad ante el descarado abuso laboral de la televisora mexicana, que no sea de balde mi presencia en la red social de moda, haré sentir mi presencia como el tuitero mexicano de a pie más popular del mundo, el que anda muy chambeador es nuestro presidente municipal, supongo que le urge terminar las obras que tiene empezadas antes de que termine su trienio que ha tenido de todo un poco, todavía me acuerdo, cuando en su mitin de campaña prometió que haría los baños en la placita Miada, y pregúntenme si acaso los hizo, pues no, y como dijo don Teofilito ni los hará, ya sé, que ha tenido muchos gastos y que Ramón distrajo a sus personalesarcas mucho dinero del erario, es cierto, que Benjamín nos construyó el puente elevado de la Yucatán, por eso, mis vecinos y yo no estamos tan enojados con él, pero les aviso a los candidatos que vayan a venir a la colonia Hidalgo, que no prometan algo que no puedan o no quieran cumplir, que siendo mentirosos o cuentachiles jamás van a tener nuestros votos, nomás imagínense, queridos lectores, todos los sufragios que están disponibles en mi familia, si somos doce hermanos, y cada uno tenemos diez hijos legítimos, amén de los que tenemos regados por diferentes colonias de la periferia, haciendo cuentas a ojo de buen cubero, fácilmente, entre hijos, primos, tíos, sobrinos, tíos abuelos, bisabuelos y entenados encimosos, son 300 votos para cualquier candidato que prometa pero cumpla cabalmente, y no tienen que andar firmando nada, eso es una payasada inútil inventada por algún geniecillo del merchandising de EPN, además, en Nuevo Laredo todavía es válido aquello de ser de la familia tal o cual, aunque a veces ser un hijo de… no es garantía de nada, porque el padre podrá haberle heredado el color de ojos, pero no sus neuronas, y de esos hay muchos en el globero pueblo, que son hijos de tigre, pero ellos no son pintitos, así que, los partidos, tendrán que escoger de entre la caballada paisana, al mejor cuaco de todos, y sobre todo que no le tiemble la mano y que si gana que no se vaya a vivir a Laredo, Texas como tantos otros cabrones cobardes que ellos al otro lado si dormían a pierna suelta gracias al dinero que le escamoteaban al pueblo, hablando de eso, manifestantes con pancartas y todo, se apostaron ayer en Los Vinos para levantar un altar de muertos por los caídos en la lucha contra los malosos, estaban tan animados que hasta mariachi llevaron para amenizar la tarde con Las Golondrinas para don Felipe que interpretaron a todo volumen, hoy es día de muertos, ya sé que suena paradójico y a burla de nosotros mismos, pero es dos de Noviembre y una fecha muy señalada para mí que soy un hijo devoto y un hermano amoroso de mis difuntos sagrados. Oremos.