Ustedes deciden; siete o cinco columnas

Si en Nuevo Laredo se diera un premio al columnista más leído tendría que ser para nosotros, no, no aludo a que esta Guillotina la confecciono alalimón con alguna otra persona, no, a lo que me refiero es a que dicho galardón sería para mí, pero en realidad, es para ustedes y para éste servidor, les explico, si yo no los tuviera como asiduos lectores, esta columna no cobraría vida, es decir, mis artículos existen gracias a que ustedes los leen a diario, lo cual me deja un buen sabor de boca, ya sé, que no soy el mejor editorialista, en realidad me asumo como un comentarista de la noticia, y no, no me voy a endilgar el milagrito de “comunicador”, que ese pretencioso término es para los chingones de verdad, no para un sencillo columnista de pueblo, que a los únicos que les puede tirar cagada son a los síndicos y a los regidores, o a las sebosas funcionarias que en sus mejores épocas fueron las pirujas preferidas de los viejos políticos, pero que ahora ya se les olvidó su antiguo oficio, bien decía mi añorada abuela Sacramento: “Cien años de puta y uno de beata, empata”, pero de esas amiguitas cariñosas están llenos los pasillos de la presidencia municipal y algunas oficinas con efebos a los que les otorgan un puesto para tenerlos siempre dispuestos y al alcance de la mano, por cierto, queridos lectores, les quiero hacer una consulta, necesito saber si mi columna diaria les fastidia, ya que, se me ha metido la idea de redactar solamente cinco, es decir de miércoles a domingo, y es que, se me figura como que eso de teclearle de modo compulsivo, me pone el título de encimoso con ustedes, también lo consultaré con mi editor, no puedo tomar una decisión unilateral, como dicen algunos políticos nacos, lo que haga en el futuro respecto a esta Guillotina lo tengo que hacer con un consenso, además, hay tantos y tan buenos redactores en este líder informativo, que de seguro ni extrañarán el par de días en los que no escriba, dicho lo cual, les tengo la de ocho, y no, no es albur, resulta que después de que los partidos políticos han hecho suya la base de datos de los millones de mexicanos con credencial de elector para fines proselitistas, los ociosos legisladores, quieren eliminar la información personal de la identificación oficial, se me hace, y no es por hacerles la mal obra, que ya no tiene caso, eso hubiera sido cuando las crearon como novedad, en estos tiempos que corren hasta los politiquillos de medio pelo, han hecho uso de dicha información privilegiada para mandar tarjetitas de felicitación por los cumpleaños o aniversarios de bodas de los votantes, algunos, los más atrevidos y cínicos, hasta hablan por teléfono para cantarles el “japibordei” a los asombrados ciudadanos, lo que quieren es gastar a lo pendejo, como si el dinero se diera en los árboles, no quiero sembrar cizaña, pero a los que protestan por las corridas de toros en la plaza México, a esos, deberían de meterlos un mes a la cárcel, y miren, es que, este domingo, los amorosos de los animales, nomás por sus huevos, se plantaron en las taquillas del coso para tratar de impedir que los aficionados compraran los boletos, además, andan una viejas mitoteras que en lugar de ponerse a amasar tortillas de harina para los baquetones de sus maridos, se llevan a sus chamacos mocosos con peligro que de repente llegue Vergara a echarles el caballo encima, a esas madres infames que les echen al DIF para que no vuelvan a exponer a sus huercos a semejante peligro entre la muchedumbre sedienta (es frase de Lorca), ya se sabe, que en estos asuntos de reuniones callejeras una cólera suelta puede activar un arma o mínimo una pedrada, yo que Ebrard, les hubiera sacado un toro de su ganadería para que primero le dé una cogida, es decir, una cornada al cabecilla de la manifestación, yo les aseguro, que casi todos esos argüenderos activistas han de comer hasta carne de puerco, y andan de mustios protestando por una fiesta que tiene cientos años de realizarse alrededor del mundo.