Que sea una lección para todos nuestros políticos rancheros,
esa es la manera de dirigirse a una nación, a Obama se le había visto tibio en sus mensajes, de hecho, durante su
campaña de reelección nunca dictó un discurso de esta envergadura; con matices
y tonos, emotivo de principio a fin, con ademanes firmes y sin que le temblara
la voz, una vez más, Barack ha asombrado al mundo con su capacidad de recrear
una atmosfera circundada en su persona ante un auditorio repleto y con las
cámaras, micrófonos y reflectores sobre su memorable actuación, que lo
entiendan nuestro desfasados políticos, que todavía hacen discursos mentirosos
e hipócritas, con frases que por trilladas suenan huecas, y todos fuimos
testigos del gran evento democrático de los gringos, que se convirtió en una
fiesta cívica, en la que participaron todos al celebrar el triunfo de este gran
orador, finalmente, ni él es Batman, ni Romney es el Guasón, es decir, no hay
un héroe y un villano en esta contienda electoral, los problemas nacionales no
se resolverán de la noche a la mañana, nadie tiene poderes mágicos para levantar
la varita y realizar el encantamiento para que todos los ciudadanos tengan un
nivel de vida privilegiada, con este vibrante discurso, Obama ha refrendado su
calidad de político de una era, ojalá que Enrique Peña Nieto aprenda de él y
que, avergonzado, López Obrador se meta a estudiar con un lingüista para que le
elimine ese acento de señora con frenillo y que mejore el contenido de sus
mensajes, no que, siempre son contra la mafia del poder, lo que salva a EPN es
su guapura, esa es la verdad, ya sé, que muchos de ustedes han de estar diciéndose
unos a otros en cuchicheos y murmullos de cafetería barata, y este pendejete
que chingaos sabe de la política si nunca ha vivido del presupuesto, pero si el
esposo de la Gaviota no se pone a talachar sobre su imagen pública, se va a
quedar como un presidente pintoresco como Fox o peor aun como Calderón, que sus
discursos siempre han sido una especie hibrida de promesas y amenazas y dichos
con esa voz, porque si tiene buena voz, pero con esa imagen de que no otorga
concesiones a nadie, no digo, no, que intolerante, porque de pronto se le
observa afable y cálido, de Romney poco se puede decir, a él si se le veía
derrotado y triste, enojado y estupefacto, no pudo darle un hachazo a la administración
demócrata, le faltaron recursos emocionales para convencer a los ciudadanos, es
cierto, a los gringos lo que les importa es su propio bienestar, no votan por
simpatías personales, sino por conveniencias propias, y ninguno de ellos iba a
tirar por la borda el sistema de salud universal a favor de todos,
principalmente para los pobres, en fin, que Obama, esta vez, se ha ganado la
admiración de todos, espero que ahora si les cumpla a los hispanos para que les
otorgue sus papeles en regla, uno de los párrafos que más me gustaron del
discurso de anoche, es el que enseguida les transcribo: “Lo que hace que
Estados Unidos sea excepcional son los lazos que mantienen unida a la nación
más variada del mundo. La convicción de que tenemos un destino común; de que
este país solo funciona cuando aceptamos que tenemos ciertas obligaciones con
nuestros conciudadanos y con las generaciones futuras. La libertad por la que
tantos estadounidenses han luchado y han muerto acarrea responsabilidades
además de derechos. Y entre esas responsabilidades están el amor, la
generosidad, el deber y el patriotismo. Eso es lo que da a Estados Unidos su
grandeza”. No pudo haber estado mejor dicho, y por supuesto que me emocioné
como todos, cuando le echó flores a su hermosa esposa Michelle, considerada la
mujer más elegante del planeta… “Lo voy a decir en público: Michelle, nunca te
he querido tanto como en este momento. Me siento más orgulloso que nunca,
viendo cómo se ha enamorado Estados Unidos de ti en tu papel de primera dama”. Una declaración de amor para la posteridad.
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