La Arquidiócesis Primada de México, es decir, Monseñor
Norberto Rivera Carrera, acaba de sacar un desplegado a ocho columnas, bueno,
no sé, si a ocho, supongo que ha sido una declaración de banqueta a las fueras
de la catedral, porque la iglesia mexicana no está en jauja como para andar en
estos bretes tan onerosos, pues, el hecho en sí, es que, una vez más, se ve se
siente, don Norberto está presente, pero éste, por lo menos, sabe lo que dice,
no por nada, se codea con la alta aristocracia de Dios, es decir, con los príncipes
del reino Vaticano, en esa nota, da su venia al dictamen de los magistrados del
Tribunal y pide a Dios que este momento sirva de reflexión para los perdedores,
conste que no se refirió a nadie en especial, pero todos sabemos para quien era
la indirecta muy directa, y que ayude a: "erradicar obsesiones, ciegos
triunfalismos o autocomplacencias inmóviles y favorecer los caminos del diálogo”,
y ahora que he estado comentando acerca de los discursos de los políticos que
todos parecen estar escritos por la misma pluma, lo integrantes del clero, no
se quedan atrás, siempre están con el Jesús en la boca, pero sus sermones
tienen un encanto particular, lo único que nunca me ha gustado, es el sonsonete
como si estuvieran hablando desde el baño, y no, no me refiero a las
ineludibles escatologías, sino a que les suena la voz como hueca, así como
cuando uno se encierra en un cuartito de reducidas dimensiones, supongo que ha
de ser que les dan un curso en el seminario para que la emisión de su voz se
escuche sobrenatural, no que le hubiese contestado su declaración al príncipe del
clero mexicano, pero el amoroso López Obrador, tuiteó lo siguiente: "Atento
aviso: Me voy a retirar cuando la patria sea de todos, no de 30 potentados.
Cuando hagamos realidad el bello ideal de la justicia" y Chente Fox, el
inefable, le aconseja a López Obrador que sea buen perdedor, bueno, pero éste
de plano ya no tiene compostura, como si uno no se acordara de todo el desmadre
que hizo en su campaña proselitista que con sus dichos y gracejadas, nos embaucó
a los mexicanos que estábamos hartos del PRI, lo que nadie se imaginó era que
los azules no sabían gobernar y que eran tan o más corruptos que todos los que
habían estado antes en Los Pinos, la única diferencia, es que estos robaron
dándose de golpes de pecho y los priistas en nombre de la revolución, que a
ellos si les ha hecho justicia pero a nosotros no, Don Norberto, puntualizó en
su editorial católico en el semanario desde la Fe, que: "Las autoridades
electas tienen delante de sí la oportunidad de valorar e integrar en sus
plataformas de gestión y de gobierno las propuestas de sus adversarios, pues
también ellos recibieron la confianza de un cierto volumen del electorado",
por supuesto que todos quieren sacar su tajada de este pastelote tricolor,
ahora si van a tener mucho dinero para mandar al Papa, lo único malo para la
arquidiócesis es que sus oficinas están en territorio amarillo, y no, no tiene
blanco, que entonces si fuera la demarcación diplomática vaticana en nuestro
país, sino que me refiero a que es un bastión perredista, así que, mucho apoyo
de Mancera no van a tener, pero, al parecer, el gallo copetón si es muy
católico, mínimo si les anda regalando hartos cirios pascuales y veladoras de
sebo para san Judas, por cierto, hablando de sebo, la que ya anda muy apuntada
para el gabinete de EPN es la guapa gobernadora yucateca, que ahora que le bajó
a los papatzules y a la cochinita pibil, se puso muy delgada, y en el marco de
su último informe de gobierno, todos los priistas de gran envergadura (no es
albur, es palabra de diccionario), como el diputado Manlio Fabio Beltrones y el
senador Emilio Gamboa Patrón que se expresaron con palabras muy elogiosas de
doña Ivonne Ortega… que si es muy comprometida con los que menos tienen, que su
capacidad para aglutinar voluntades y hacer realidad los sueños de los
mexicanos, en fin, ya se sabe, todas esas cosas lindas que se dicen los
priistas entre ellos.
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