TEPJF: No a la impugnación

Me imagino la escena de la norteada Ana Gabriela Guevara, como cuando tío Beto “El Gordo” Alonso, llegaba al cine, y ya que había comprado palomitas, lonches y soda, se sentaba en su butaca, y de pronto, aparecía el rugiente león de la Metro Goldwyn Mayer, en ese momento, mi inédito pariente, se levantaba bien encabronado y gritaba: “ESA YA LA VI”, y se salía de la sala mentando madres, a la famosa corredora y ahora senadora por el PT, le acaba de ocurrir lo mismo, aunque esta no es ranchera, pero, por lo visto, es media perpleja, lo bueno, es que, nunca falta un alma comedida y chismosa, que le indicó: “te vas todo derecho y llegas a la otra cámara” espero que la distraída deportista no haya confundido la cámara con la recámara, otro que no sabe ni lo qué dice, es Juan Luciano Reyes Álvarez, jefe del Centro Regional de Educación, resulta que al funcionario de marras, se le ha ocurrido la peregrina idea de que si acaso los padres de familia no tienen dinero para pagar los varios cientos de pesos de aportación “voluntaria”, que exigen las escuelas públicas a los papás de los educandos, que los señores se pongan a hacer talacha en las instalaciones del centro escolar, o sea, nomás falta que estos huevones magisteriales, les exijan a los padres que les laven sus carrazos y todo por el mismo precio, esto ya es el colmo de la desfachatez, y eso que asegún nuestra constitución, la educación debe de ser laica y gratuita, y ninguna de las dos se cumple, pues será el sereno, y todos andan muy alborotados organizando manifestaciones en contra de los altos magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con la voz cantante de su presidente Alejandro Luna Ramos quien ha declarado que no tuvieron ninguna duda en rechazar por votación unánime la impugnación del izquierdero mexicano a la elección presidencial, es decir, que ya, como ha escrito en su estado de Facebook, el periodista paisano David Dorantes Soriano: “Habemus Presidente”, quien, además es el director editorial de este Líder Informativo, dicho en otras palabras, ya se chingaron los que querían embarrar de aguacate su telera, y no, no soy priista, pero no hay ninguna duda de que Enrique Peña Nieto se llevó la elección de calle, aunque la verdad es que en Tamaulipas arrasó el PAN, francamente lo único que no me gusta de su triunfo, es su esposa la gaviota, que no tiene sensibilidad social, pero ya aprenderá a comportarse con los jodidos con mayor tersura, en su descargo, les diré a sus detractores, que son muchos, porque si se ha portado muy majadera con los pobres que han seguido de cerca a su marido en su campaña proselitista, que la entiendan, que ella no tiene ninguna educación, que no ha estudiado ni la secundaria nocturna, además, es una señora muy guapa que sabrá como desenvolverse entre tanto menesteroso como los que hay en el país, que si hay prole y mucha, son casi 50 millones que no tienen ni para pasar el día, espero que alguien la aconseje, primero a que entienda las necesidades de la gente, y luego a vestirse mejor, que esas garras que trae son como para tirárselas a la basura, que no copie a ninguna de las otras primeras damas, que ninguna ha sabido vestirse de acuerdo a su investidura, todas son como charras, como si fuera la primera vez que se hubiesen puesto zapatos, pero que traen sus chanclitas cómodas en el bolso de mano, cuando me acuerdo de la esposa de un alcalde local, conste que no estoy hablando de la señora Martha Alicia Aldapa de Galván, que ella me merece todos mis respetos y es una señora guapa y discreta, pero la otra, a la que me refiero, en pleno fríazo, ella luciendo un abrigo de pieles de miles de dólares y regalando colchas de chiconcuac de esas de veinte pesos a los viejitos piojosos de un asilo, no que los ancianitos fueran piojosos, pero esa era la actitud de asco y rechazo de la señora hacia los pobrecitos senectos que con alegría recibían su cobertor para cubrirse de las inclemencias del clima.