Nueva Jerusalén

Todos deberíamos de adoptar las medidas de Nueva Jerusalén, y es que, eso que están haciendo, al impedir que maestros del mafisterio se presenten ante sus hijos a enseñarles las primeras letras, es una proeza digna de una de las mejores novelas de Gabriel García Márquez, quien ya perdió del juicio la razón,  pero estoy casi seguro de que si el escritor colombiano tuviera las luces del entendimiento que le dieron fama a nivel mundial y que ya lo tienen incrustado en la inmortalidad literaria, le hubiese encantado escribir esta historia, por supuesto que no estoy de acuerdo en el fanatismo, mucho menos, si el fanatismo, se diera como en el caso del poblado michoacano, en que, los habitantes de ese pedacito de cielo vivieran con miedo al castigo de su líder Martin Le Tour, que supongo, es un nombre ficticio, ya que, en esa región, viven puros indios purépechas, que ni apellidos tienen, dicen, los que han visto el temor reflejado en los ojos de los pobladores, que el líder religioso, gobierna el lugar con una fuerza sobrenatural, que los mantiene bajo el régimen del pecado conspicuo, es decir, que si no se doblegan a sus leyes caprichosas, que según él, son mandamientos del Dios mismo, la cólera del Altísimo les caerá en forma de rayos para desaparecerlos de la faz de la tierra, y lo que es peor, que les impediría entrar al paraíso, que ya se sabe, que a algunos seres les importa más la vida eterna que la vida misma en este plano terrenal, eso es lo malo de las religiones, no de todas, pero sí de la mayoría, que les hacen creer a sus seguidores que si se doblegan a sus órdenes, se irán derechito al limbo con todo y tenis nike, en eso andan nuestras mitoteras autoridades, en la denodada defensa para que los niños tengan derecho a asistir a clases, para lograr su cometido, han desplegado varias decenas de agentes en el perímetro en que se encuentra localizada la ciudad que ni a pueblo bicicletero llega, digo, si tampoco es a fuerza, estos, de seguro son enviados por la reencarnación de san José Vasconcelos, el mártir de la alfabetización mexicana, naturalmente, que ya están todas las televisoras en el sitio, y seguramente Carlitos Loret de Mola en primera fila como si su petardo documental de verdad hubiera servido para algo, bien dicen que a Jerusalén revuelto ganancia de comunicadores, y este lío está que ni mandado a hacer para que los dizque periodistas que día a día cuentan las mentiras a los mexicanos incautos, hagan su agosto en pleno agosto, a veces, me dan ganas, de hacer lo mismo que estos fanáticos, en las afueras de la Cosme Pérez, pero los que se me pueden echar encima no son los policías, sino los padres de familia, que por fin están descansando de los huercos, luego de varias agobiantes semanas en que tuvieron que soportar a los niños adentro de sus casas, y desgraciadamente, en eso, poco a poco, se han convertido nuestros centros escolares, en guarderías absurdas, ya ni quiero tocar el tema de las ñoñas escuelitas de preescolares, porque ni vale la pena, finalmente, todos están contentos con dejar a sus chamacos al cuidado de las maestras, mientras la misses les enseñan a cortar cartoncillos y cantar cancioncitas pendejas a costillas de nuestros impuestos, a ver en qué para esto de “la letra con sangre entra”, ojalá que no se dejen apabullar los miembros de esta secta, que de seguro, han de haber visto el programa escolar y saben que los pobresores no les enseñarán nada nuevo, ni bueno a las infelices criaturas, que a como se observa el panorama en los videos y las fotos que han proliferado en todos lados del internet, los chiquitines ni se han percatado del revuelo que han provocado sus progenitores y los integrantes de la Nueva Jerusalén, mientras todo eso se resuelve, cantemos todos al unísono la estrofa de este hermoso himno: “cuando allá se pase lista, cuando allá se pase lista, a mi nombre yo feliz responderé”.