Las aventuras de Harry El Colorado

Les tengo la de ocho, resulta que Harry el cabeza de cerillo antiguo, el mismísimo nieto de la reina Chabuela de Inglaterra, a la vieja que tenía asomándose por la ventana, mientras él, muy comedido, la agarraba a dos manos de las amplias caderas para ayudarla a conservar el equilibrio, era a la nalgona de la Jeniffer López, mírenlo si no andaba tan perdido, muy de sangre azul y dueño de rancios títulos nobiliarios, pero le encanta la carne limpia y de primera, los chismosos, han dicho que la neoyorquina caribeña, lucía espectacular con un traje de baño blanco de dos piezas, que no dejaba nada a la imaginación, bueno, la verdad, es que, con ese cul… erpazo, con lo que se ponga se ve muy cachonda, pero no hay que ser muy sospechosista, para comprender que el pelirrojo Enrique, no es precisamente un Don Juan, al menos, en la piscina en donde se le tomaron la mayoría de las fotos, está acompañado por sus amigotes, y a uno de ellos se le nota muy cariñoso con él, no vaya a ser que al tercero en la línea sucesoria de la corona británica, le guste el camote con lechera, entonces sí, les aseguro, asiduos fans, que doña Isabel se va a morir de un infarto fulminante, primero, la nuera le salió muy piruja, por suerte para la soberana, la reina de corazones, se murió antes de que le diera mayores dolores de cabeza, pero que su nieto, el orgullo de su nepotismo, le vaya a salir maricón, eso sí no lo podría soportar la estoica dama, al rato se va a saber toda la verdad de la vida del hijo de la desaparecida Lady Diana, además, si saliera jotito, tendría de donde heredarlo, ya que, es sabido por todos, que al príncipe Carlos de Gales, se le va la cochina al monte, lo raro de todo esto, es que, al parecer, a la YeiLou le ha dado por rodearse de puros maricones, porque su actual novio Casper, es gay declarado, supongo, que ha de ser bisexual, es decir, que no tiene problemas de estacionamiento, así que, eso de que Enrique se anduvo cepillando a la Jeniffer, ha de ser puro invento de los agentes publicitarios que tiene a su servicio el chamaco inglés, que como no halla en qué entretenerse y teniendo a su disposición la fortuna de su rica abuela, pues se anda dando gusto, inventándose una vida, a lo mejor, ustedes, queridos lectores, ya no se acuerdan, que a veces, sólo a veces, se me olvida, que esta es una nueva generación, pero a la que le encantaba andar haciendo un desgarriate de su vida, era a Estefana del Parral la hija menor de la princesa Grace de Mónaco, y se casó hasta con uno de sus guardaespaldas y con un cirquero, además de haberse acostado con medio mundo, pero esos principados chiquitos, no tienen comparación con el flemático inglish, que este sí, es de verdad, y no nada más de adorno, como el que conquistó a la hermosa estrella jolivudense, que ni supo con quien se casaba, nomás por obtener un títulito de sangre azul muy venido a menos, para no salirme de la realeza, permítanme comentarles que la que anda muy oreadita en la playa es doña Cayetana la duquesa de Alba, la que a sus casi noventa años de edad, es atrevida y amorosa de su persona, al salir al sol desvestida con un traje de baño que le deja todo al descubierto, por supuesto que los fotógrafos se han dado vuelo captándola de todos los ángulos, y es que, no todos los días, se puede observar en esos trotes a la mujer con más títulos nobiliarios en el mundo y de todos los tiempos idos y por venir, además, como eso de las casas reales cada día está más en desuso, la duquesa es la última de su especie y de su estirpe, es como si anduviera caminando la historia viva de España, de esa madre patria que se está comiendo así misma, que está más pobre que una rata, pero los gachupines son como esos ricos venidos a menos, que el hambre los tira, pero el orgullo los levanta, pues, no se pueden quejar, que este domingo, los he traído y llevado por el fantástico mundo de la frivolidad y el encanto. Pásenlo bien.