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lunes, 10 de diciembre de 2012

Entre más tienen; más quieren.


Emilio Azcárraga Jr. es dueño de un yate valorado en 180 millones de dólares y su fortuna se estima en varios miles de millones más, pero eso no obsta para que el magnate de las telecomunicaciones ande pidiendo dinero para el Teletón, ya sé, si tampoco soy de mente obtusa para distorsionar la realidad a mi antojo, que los ricos, entre más tienen, más quieren, pero yo siempre he dicho, si uno no se lleva nada al más allá, qué fuerza misteriosa los impele a acumular, como los cuervos, todo lo que brille, en lugar de usar ese dinero para hacer obras de caridad y justicia social a los desamparados que en este México de contrastes, los más jodidos somos más de 50 millones de seres humanos viviendo al día, y a veces, comiendo cada dos días, a mí me parece bien que se funden asociaciones de beneficencia, pero el Teletón se me hace como que es más publicidad para Televisa de que son bondadosos y se conduelen de los más jodidos, es una manera de lavar su conciencia de emporio voraz, no creo que sea cierta la versión más difundida de que usan el dinero de las donaciones para no pagar impuestos, en realidad, no se roban ni un céntimo, además, supongo que Azcárraga ha de terminar poniendo de su bolsillo muchos cientos de millones de pesos, pero qué bueno que lo hagan, solamente que estando como está la situación económica nacional y teniendo ellos los recursos para hacer, no digo un CRIT al año, sino dos o tres, se pongan a pedirles a los mexicanos del salario mínimo, que son sesenta pesos libres de polvo y paja, unos cuantos pesos para esta obra pía, por cierto, hablando de hombres codiciosos, luego de un pleitazo legal que duró 19 años, el sobrino consentido de Cantinflas Mario Moreno Laparade, le ganó la demanda a su primo Mario Moreno Ivanova, el que, impugnó el testamento de su padre que si hubiera estado vivo, de pura vergüenza se hubiese vuelto a morir, y es que, en nuestro país, ya no se respetan ni las últimas voluntades de los difuntos, como ejemplar castigo divino al hijo adoptivo del genial mimo, los jueces le impusieron la pena de pagarle todos los gastos de abogados y papeleos a Laparade, y el veredicto final es que el sobrino carnalito de Cantinflas es el verdadero dueño de las regalías que se generen por 39 de sus películas, es decir, que Ivanova tenía lo suyo, pero como niño berrinchudo y consentido le peleó a su primo lo que de hecho y por derecho le correspondía, bien dicen que la codicia rompe el saco, y resulta que no, que el puesto de director de Conaculta, recayó en don Rafael Tovar y de Teresa yerno del ex presidente José López Portillo, o sea, EPN se fue al máximo contraste posible entre doña Chelo Sáizar que ni se peinaba, a este señor culto y de mucho mundo, con las conexiones adecuadas en las embajadas de todos los países del planeta, no sé si sea corrupto o prepotente, pero así, a simple vista y dada su trayectoria le torgo el beneficio de la duda, ya que, no parece un hombre necesitado de dinero ni de falsas honras de las hordas de lambiscones con ansias de ganarse una beca, un puesto o franquicias de concursos que son botines jugosos para los ambiciosos de poder, me congratula tal designación, espero que repartan equitativamente la partida presupuestal entre el D.F y los estados, porque luego se les olvida que en las entidades y pueblos existen muchas carencias en ese rubro, por ejemplo, en Nuevo Laredo hay diversos grupos de artistas, entre los que más se destacan está Laberintus y no lo digo, no, porque en ese puñado de actores y dramaturgos con factura de exportación, se encuentren ejerciendo con gran categoría, varios amigos y todos conocidos míos, me agradaría que trajeran cursos, conferencias, obras de teatro, exposiciones de obra plástica, y que les dieran el espaldarazo a los creadores nobeles de nuestra ciudad, eso me gustaría. Feliz san Lunes.       

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