jooble.com

martes, 19 de febrero de 2013

El Niño Verde en El Torito


El Senador “Niño Verde”, el mismo político que ha vivido a la vera del PRI con su partidito familiar dizque muy ecologista, cayó al Torito este fin de semana, pero éste que se siente influyente y que asegún las puede todas, no se pudo salvar de la dentellada política del gobierno perredista del Distrito Federal, y es que, a Jorge Emilio González Martínez, nieto del ex gobernador tamaulipeco Dr. Emilio Martínez Manautou, se le ha de haber hecho fácil andar por esas calles pintadas de amarillo de la capital del país, pero con tan mala suerte que le tocó pasar por el filtro de la campaña contra los borrachos de la prueba del alcoholímetro, es ese examen, en el que, al susodicho, le ponen un tubo en la boca para que le sople, no, no sean mal pensados, aunque a algunos les gustaría chuparlo, en este caso, es para que, al emitir un soplo de aliento, se registren los grados de alcohol ingerido por el interfecto, y pues nada, que al presidente vitalicio del PVEM le salió como resultado que no se había empujado entre pecho, espalda y gaznate nomás tres pajuelazos de tequila como después declaró, sino un garrafón completo, que vergüenza para este país de cuarta, que ni sus legisladores, los mismos que hacen de las cámaras sainetes y vodeviles, respeten las leyes que ellos mismos hacen para chingar a los demás, por suerte, el Niño, que con este acto reprobable ha demostrado que está más verde de lo que había demostrado, estará quemado de por vida, y si todos sus parientes son Jesuitas y tan católicos como algunos de nuestro actual cabildo, que tienen las cruces en los pechos, pero los diablos en los hechos, se lleva a todos sus parientes de encuentro, porque ni modo que ahora nieguen que serán muy mochos y persinados, pero bien que les encanta la chupadera hasta caer inconscientes, lo que no me ha quedado claro, es que, si llevaba su séquito de guaruras para que lo cuidaran, porque chingaos no se le ocurrió a uno de estos buenos para nada, coger el volante y aventar a su patroncito a la cajuela, o al menos al asiento de atrás en calidad de bulto, eso hubiera sido lo más natural del mundo, pero no, si a estos brutos con licencia para matar en defensa ajena, los pone uno a sumar dos más dos y siempre les da como resultado cinco si es a su favor, por supuesto, que Jorgito salió a las seis horas de haber ingresado a las celdas de castigo, yo, si hubiera estado en su lugar, por dignidad y decoro, le habría dicho al juez calificador, déjeme aquí las 72 horas que marca el reglamento para los pequeños infractores, eso era lo mínimo que tendría que haber hecho, y no, no quiso llenarse de ladillas y chinches, prefirió acogerse al juicio de amparo, lean bien por favor, la palabra es acogerse y amparo es una figura legal para que los delincuentes sean liberados ipso facto, o sea en chinga, en fin, que la noticia es desagradable, y perdonen ustedes, queridos lectores, que haya convertido esta columna en un segmento de nota roja, que dicho sea de paso, digan los que digan los editores de los periódicos, es una página contra la ley, porque las galerías de malandrines que se publican en todos lados con el evidente propósito de vender ejemplares de vespertinos amarillistas, y si cualquiera de esos ladronzuelos de poca monta o criminales esquineros, se les ocurriera demandar a los diarios que los publican en fotos robaplanas les abrirían un boquetón económico, ya que, el hecho de que caigan en las celdas preventivas no significa que los vulgares fotógrafos y reporterillos hediondos de la fuente policiaca tengan el derecho de balconearlos ante toda la sociedad, digo, si publicaran también a su mamá borracha, a su padrino asaltante o a sus tíos jotitos que se visten de mujeres, entonces, lo que es chipote parejo ni quien se queje, pero estos son como Benito Juárez, a mis amigos ley y gracia y a mis enemigos la ley a secas, en el caso de Jorge Emilio, que a su edad, ya no es un niño y después del corajón, ni verde, ahora es un cuarentón morado, el palo que le dieron ni Dios ni EPN se lo van a quitar nunca.  #YaDije.

No hay comentarios: