No hay ni pa’donde hacerse, ahora resulta que a nuestro galán
presidente le gusta jugar golf, perdón si ofendo a los señores que practican este
deporte que no debería de considerarse como tal, ya que, no implica esfuerzo
alguno, digo, no que se juegue solo, pero a quien se le ocurre pensar que es
deporte el hecho de andar empinado pegándole a una pinche pelotita con un
palote, para empezar a don Enrique Peña Nieto le falta panza y le sobra copete,
además, por lo que se ha filtrado en los medios difusores de información, no es
muy ducho, dicen, los cercanos al círculo íntimo de Su Alteza Tricolor, que dos
veces; una en Yucatán y la otra en Cozumel, don Emilio Gamboa le ganó de todas,
todas, no sabrá el líder senatorial priista, que a un rey nunca se le debe
poner en ridículo delante de sus súbditos, so pena de que le corten la cabeza,
dicen, que el que manda y se equivoca en los golpes chuecos, se vuelve a
equivocar y vuelve a mandar, yo, la verdad, nunca he jugado golf, en mi época
de lejana infancia, jugué beisbol, pero nunca fui bueno, no, nunca bateé y corrí
para tercera, ese era mi primo lejano Florindo, nunca me lo expresaron, pero
supongo que mis parientes y amigos, por maleta no me querían en sus equipos,
pero como yo era el que pagaba las cocas, ni modo que me hicieran el desaire,
finalmente, no se jugaba para ganar, sino simplemente para pasar el rato en
medio de la avenida Monterrey por donde no pasaban ni carros, pero bueno, otra
noticia que no sé si sea tan buena como la cacarean los priistas de alto
pedorraje, es que habrá un solo mando policial en todo el país, sea como sea,
que nos manden a muchos policías de élite a nuestra comarca, pero los
requerimos con carácter de urgente desde el 2006 en que empezó el Calderonato, y
ya se supo la historia completa de la detención del Niño Verde, resulta, que los
integrantes de la escolta de seguridad de don Jorge Emilio, primero les
avisaron a los policías del retén: “Es el Niño Verde”, y ya que vieron que iba
en serio el asunto de que se lo llevarían al Torito, lanzaron las típicas
amenazas de: “no saben con quien se están metiendo” y la que no podía faltar: “Hijos
de su pulcra madre, los vamos a cesar”, pero de huevos a huevos, pesaron más los del celoso guardián de su
deber que en vida respondía al nombre de Antonio Garacheo, no, no es cierto eso
que acaban de leer, al contrario, el responsable del punto de revisión está más
vivo que nunca y dadas sus características lo deberían de poner al frente de
una corporación chingona, de esas en las que se requiere fuerza de mando contra
todo peligro, porque miren ustedes, queridos lectores, que eso de ponerse con
estos cacaistones que se sienten dueños del país, es como para colgarle una
medalla al mérito ciudadano a don Toño, que jamás se arredró ante el embate violento
del Senador Verde y de su prepotente comitiva de seguridad, de hecho, todos
sabemos que tendrá serios problemas, aunque diga lo que diga el pernicioso
corruptor de la información cuyo nombre es Joaquín López Doriga, que en un tuit
comentó: “¿De verdad alguien cree que el niño verde puede cesar a alguien? No
lo sobreestimen ni nadie se subestime”. Y es que, este comunicador, se ha de
creer sus propios embustes, si un simple hijo de un regidor pedorro puede ser
capaz de cachetear a un policía judicial, cómo se atreve a decir éste discípulo
del mentiroso Jacobo, que un senador, hijo de un poderoso empresario, nieto de
un ex gobernador y secretario de estado y dueño de un partido político cómplice
del PRI y amigo cercano de EPN, no podría cesar a un sencillo servidor público,
o sea, este absurdo periodista cree que vive en Holanda o en Never Land, y
hablando de huevos, pero no de los del encargado de El Torito, sino de los de gallina,
acaban de subir el kilo a 32 pesotes, así que tengan cuidado si tienen ganan de
huevitos con chorizo, porque el antojo les va a costar un huevo, o sea les va a
salir muy pero muy caro. #YaDije
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